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Una carrera contrarreloj
DETENER UN DERRAME DE PETRÓLEO EN EL MAR ROJO
Las Naciones Unidas han concluido con éxito la fase de emergencia de una operación para evitar lo que podría haber sido uno de los peores vertidos de petróleo en la historia de la humanidad.
El petrolero FSO Safer, anclado a nueve kilómetros de la costa del Yemen, en el mar Rojo, es un buque de almacenamiento que transporta unos 1,14 millones de barriles de crudo ligero.
El buque tiene 47 años. El conflicto del Yemen ha provocado que no haya recibido mantenimiento desde hace ocho años. La integridad de su estructura está en peligro, deteriorándose de manera muy rápida. Existía un grave riesgo de que el buque fuera alcanzado por una mina flotante, explotara espontáneamente o se desarmara en cualquier momento.
Gracias al PNUD, a las organizaciones hermanas de la ONU y a un equipo internacional de expertos, así como a nuestros generosos donantes, el mar Rojo ya no será escenario de una devastación impensable.
“Es un momento de orgullo para las numerosas personas del sistema de las Naciones Unidas, así como para nuestros donantes y asociados, que han trabajado incansablemente durante los últimos meses y años para evitar un desastre en un país ya de por sí vulnerable tras un prolongado conflicto. Aún queda mucho por hacer, pero hoy podemos decir con confianza que se ha evitado la amenaza inmediata de un derrame".Achim Steiner, Administrador del PNUD
Tras meses de preparación y coordinación, el sistema de las Naciones Unidas y sus socios han iniciado una operación de alto riesgo para asegurar la situación y evitar una catástrofe humanitaria y medioambiental. Encargado de coordinar la fase de emergencia de la operación, el PNUD consiguió el Nautica, que pasó a llamarse MOST Yemen, el buque de sustitución al que se transferirán los millones de barriles de petróleo del petrolero en decadencia. A su vez contrató a la empresa líder en rescate marítimo SMIT, filial de Boskalis, que coordinó la operación de transferencia.
La intervención tiene un precio elevado y la ONU sigue pidiendo ayuda urgente. Los países y otros socios han prometido más de 121,2 millones de dólares de los Estados Unidos (USD), pero sigue existiendo un importante déficit de financiación, ya que se necesitan cerca de 21,8 millones de USD más para financiar totalmente la fase de emergencia de la operación.
