El 8 de abril de 2021 se lanzó el Laboratorio de Aceleración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Uruguay. Un evento virtual en un contexto de pandemia, que logró reunir a más de 150 personas motivadas por la curiosidad de saber más sobre el laboratorio y de qué trataría la aceleración. Un espacio de encuentro, diálogo y proposición distribuido en 14 salas virtuales para intercambiar y construir en torno a desafíos del desarrollo. El evento se cerró con una obra de teatro de impacto social basada en la improvisación e insumos que se iban generando en el taller. Un cierre que abría paso a nuevos desafíos.
Hoy nos es grato compartir nuestro primer reporte anual, donde desde el inicio nos trazamos una consigna, explorar antes de explicar. Por este motivo concretamos el lanzamiento luego de haber recorrido nuestro primer ciclo de aprendizaje: los desafíos de la infodemia (abundancia de información) en tiempos de la COVID-19. Los casos crecían a diario y existía incertidumbre de cómo se comportaría la población para controlar la situación y el posible arribo de las primeras vacunas. De este modo quisimos entender qué aspectos y estrategias ayudaban a que la población tomara decisiones informadas respecto a la vacunación, en un contexto de difusión rápida y masiva de información inexacta.
Fue así como desarrollamos nuestro primer abordaje en forma de portfolio de intervenciones, que abarcarían diferentes dimensiones de la complejidad de la infodemia:
- Un estudio comportamental para influir en la percepción de las personas en lo que respecta a los cuidados contra la COVID-19 en las fiestas de fin de año, el cual fue publicado en el portal de Innovación de las Naciones Unidas.
- Un monitor de aceptación de las vacunas contra la COVID-19 para entender qué factores impulsaban la aceptación y cuáles el rechazo a la vacunación, a través de una herramienta de escucha en la red social Twitter, que también fuera difundida en la prensa.
- Sesiones de preguntas y respuestas con especialistas en Medicina, generando más de 35.000 visualizaciones en nuestro canal de YouTube.
- Un juego educativo sobre inmunidad de rebaño y vacunas disponible para toda la educación y la ciudadanía a través del Plan Ceibal.
El segundo ciclo de aprendizaje lo atravesamos cuando se retomaban las actividades en nuestro país, y por ende se incrementaba la circulación de personas. En este proceso detectábamos señales de que el acceso y la participación en las ciudades podía ser desigual en muchos espacios. Fue así como nos propusimos descubrir ¿qué tipo de procesos podrían ayudar a las personas a acceder, disfrutar y gobernar los espacios públicos de una forma más equitativa y sostenible? A través de un proceso colaborativo, pudimos aprender sobre el valor del co-diseño y el urbanismo táctico para recoger aprendizajes y nuevas pistas hacia el desarrollo de ciudades inclusivas y sostenibles construidas en comunidad.
Otro de los aprendizajes que nos dejó el Coronavirus fue que no podemos controlar a la naturaleza, que no hay poblaciones saludables sin ecosistemas saludables. El 2021 representó también el inicio del decenio de las Naciones Unidas para la restauración de ecosistemas. Por estos motivos y para contribuir hacia una recuperación verde, nos propusimos movilizar a las personas, colectivos y organizaciones para la restauración de nuestro bosque nativo, promoviendo las finanzas alternativas para el desarrollo. De esta manera, llevamos a cabo la primera campaña de crowdfunding para el desarrollo sostenible en Uruguay. Gracias al compromiso de la comunidad local, la colaboración de más de 150 personas, 5 empresas, y las organizaciones que forman parte de Plantatón Uruguay, fue posible superar nuestra meta de plantación de 1.000 árboles nativos, así como promover actividades de control de especies exóticas invasoras, mantenimiento de los árboles y actividades de sensibilización, en un proceso que nos reunió en torno a la preocupación compartida por nuestro ambiente.
Más que nunca es necesaria la acción colectiva para superar los desafíos globales que también impactan en lo local. Uno de ellos es el cambio climático. Por eso, y en el marco de la Promesa Climática, nos embarcamos en un proceso donde aprendimos, con 15 jóvenes activistas y más de 200 adolescentes de todo el país, cómo nos afecta el cambio climático y cómo involucrar la voz de las juventudes a través de “Tu mirada importa” junto a UNICEF y el Ministerio de Ambiente. A su vez, junto a este Ministerio y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, lanzamos la convocatoria “Investigación por el clima” para apoyar investigaciones que contribuyeran a la mitigación y adaptación del cambio climático, conectando también a la academia con la política pública para la acción climática.
Por último, nos trazamos ¿cómo contribuir a la integración económica y social entre geografías y poblaciones para transformar la desigualdad en oportunidades de crecimiento y cohesión social? Esto ha conducido a experiencias como una maratón de innovación para fortalecer la resiliencia de Santa Clara de Olimar, fomentando el intercambio intergeneracional; talleres de inteligencia colectiva para reconocer, conectar e impulsar acciones que se llevan a cabo en el territorio hacia el Desarrollo Sostenible; y un proceso de intervención sobre habitar público con vecinos y vecinas del Barrio Los Bulevares.
En este primer año, hemos transitado las etapas del Laboratorio de Aceleración (sentir, explorar, probar y crecer), aprendiendo de cada una de ellas, conectando y compartiendo los aprendizajes con las contrapartes, la red global de Laboratorios, el Bureau Regional para América Latina y el Caribe y el equipo de la oficina del PNUD en Uruguay. Estas sinergias han sido fundamentales para hacer que las cosas sucedan.
A veces, parecemos extraños, con un lenguaje muy particular y difícil de entender, ingenuos o soñadores. Seguimos en construcción, y en deconstrucción, estamos tomando decisiones que van marcando nuestro camino. Cada vez con mayor claridad aparece una mejor misión, visión, metas y prioridades del Lab. Sí, descubrimos algunas exigencias y dificultades a sortear, pero nunca hemos estado solos, tanto dentro como fuera de la organización. Vamos entendiendo mejor el contexto en el que nos movemos pudiendo identificar señales de cambio que nos guían hacia oportunidades de acción muchas veces ocultas o poco visibles.
El desafío para el 2022 es seguir acelerando hacia otros escenarios de desarrollo posibles, madurando como Laboratorio en términos de la estructuración de las actividades, la relación con colegas, con las contrapartes y con la ciudadanía. Seguir desarrollando las narrativas sobre experimentación y el valor público, sin perder la energía vital y provocadora que nos distingue.
De este modo, el Laboratorio de Aceleración fue gestándose como un ambiente propicio para poder impulsar a través de la inteligencia colectiva nuevas formas de trabajo e iniciativas que abordaran en forma interconectada desafíos de alta complejidad e incertidumbre, junto a la sociedad civil, el gobierno, la academia y las comunidades.
Publicación: Reporte Anual 2021 del Laboratorio de Aceleración del PNUD.
Leer versión del blog en inglés.
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El uso genérico del masculino que se utiliza en este artículo responde a la intención de simplificar la redacción y disminuir la sobrecarga en la lectura. Por lo tanto, de ninguna manera pretende constituir una discriminación entre mujeres y varones, lo cual es una preocupación para este equipo de trabajo.