En el marco de la Expo Prado el ministro de Ambiente, Adrián Peña Robaina, firmó la reglamentación que formaliza los procesos de un innovador sello de distinción de buenas prácticas ambientales para operadoras y operadores turísticos en áreas protegidas. 

La iniciativa, que cuenta con el apoyo del gobierno de Francia a través del Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial (FFEM) y el PNUD, es ejecutada por el Ministerio de Ambiente (MA), con el fin de promover y potenciar el desarrollo de modalidades sustentables de producción y consumo de bienes y servicios para mejorar las capacidades económicas y las condiciones de vida de los habitantes de las áreas.

El objetivo del inicio de este proceso es transitar junto a las personas postulantes el camino de otorgamiento del reconocimiento, alineado al cumplimiento de los objetivos de conservación de cada área definida para esta instancia. Si bien en un principio esta distinción está dirigida al sector turístico, está previsto ampliar su aplicación a las cadenas productivas de los sectores pesca, ganadería del pastizal y al resto de las áreas protegidas.

En la actividad de la firma, el ministro Peña Robaina destacó el valor de esta herramienta, ya que “permite identificar a quienes cumplen con determinados lineamientos de conservación” de los valores naturales y culturales de las áreas protegidas de Uruguay, y contribuyen con el desarrollo local de las poblaciones vinculadas a estas área.

El jerarca sostuvo que la firma de esta reglamentación “es la culminación de un trabajo de mucho tiempo” y reconoció que “vamos a ir aprendiendo sobre la marcha y mejorando esta herramienta que le permitirá a los productores contar diferencial de calidad”.

El proyecto “Desarrollo de modalidades sustentables de producción y consumo de bienes y servicios en las áreas protegidas del SNAP uruguayo y sus entornos territoriales” aborda estas tres cadenas en las áreas protegidas Esteros de Farrapos e Islas del Río Uruguay (Río Negro), Montes del Queguay (Paysandú), Laguna Garzón (Maldonado y Rocha) y Laguna de Rocha (Rocha), y Valle del Lunarejo (Rivera). 

El ministro Peña Robaina informó que “si bien se empieza por cinco área protegidas en servicios turísticos, la idea es escalar a otros productos y servicios y alcanzar esta distinción para todas las áreas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas”, siempre contemplando como referencia las reglamentaciones que regulan su uso como los decretos de ingreso y/o los plan de manejo de cada una de ellas.

Este sello de distinción toma como base los estándares de la norma UNIT de Turismo Sostenible y las Directrices de Uso Público en Áreas Protegidas. Esta marca es propiedad del Ministerio de Ambiente, administrada por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), a través de la Dirección Nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (DINABISE).