¿Cómo asegurarnos de que el personal está logrando alcanzar un equilibrio? La respuesta es: la conexión.
Conexión en tiempos de COVID: más allá de la banda ancha
5 de Mayo de 2020
El COVID19 sin lugar a duda ha sacudido el mundo y estamos enfrentando una realidad que hasta hace un tiempo solo existía en la cabeza de Soderbergh y demás cineastas. Esta no es la primera pandemia que el mundo vive, pero claramente sí es la primera que enfrentamos en un mundo hiperconectado.
Esta hiperconexión ha permitido que supiéramos del virus mucho antes de tener que usar barbijos para ir a un supermercado y también ha permitido que conozcamos casi en tiempo real el número de casos positivos en ciudades que quizás no lleguemos a conocer nunca. Y es ese mismo nivel de conexión el que permite que hoy, miles de empresas en el mundo sigan operando y brindando servicios y miles de organizaciones, como la nuestra, sigan trabajando para responder a esta crisis a través del teletrabajo, cosa impensada hace décadas atrás.
El teletrabajo en un contexto sin crisis presenta desafíos: desde los más básicos, como contar con una banda ancha apropiada para poder sostener teleconferencias, o tener un teléfono inteligente para poder contestar correos electrónicos. Y aún más importante, la capacidad de encontrar un equilibrio entre el trabajo y el espacio personal o vida familiar.
Hoy en día casi todas las personas que cuentan con correos electrónicos corporativos tienen instalada en el móvil una aplicación para hacer uso de éstos y es altamente probable que la utilicen fuera de horarios de oficina, aún sin ser urgente. Sumado a esto, aplicaciones como WhatsApp o Telegram son usadas cada vez más para atender asuntos relacionados al trabajo y nuevamente, muchos de los mensajes que se reciben y envían por estos medios no necesariamente se enmarcan en horarios laborales.
En otras palabras, el teletrabajo es algo que veníamos haciendo mucho antes de la pandemia. Pero, como en todo, el contexto cambia la narrativa y nos obliga sobre la marcha a entenderla y responder a ésta. Hoy el confinamiento en el que vivimos nos debe llevar a pensar en que la conciliación entre trabajo y vida familiar, cuando estos transcurren bajo el mismo techo y de manera simultánea, desata nuevos desafíos para las organizaciones.
¿Cómo asegurarnos de que el personal está logrando alcanzar un equilibrio? La respuesta es: la conexión. Para poder alcanzarla, es clave conocer cuáles son los elementos centrales de la concatenación, es decir, conocer la realidad que cada una y cada uno de los funcionarios vive, sus realidades familiares, dónde vive, con quiénes vive, si él o ella tiene una condición de base o tiene a su cargo menores, personas con discapacidad o de la tercera edad.
Solo así podemos diseñar estrategias integrales para seguir operando. Estrategias que tomen en cuenta las realidades diversas de todo el personal, entender y tomar en cuenta, por ejemplo, cuál es el horario de mayor productividad de cada uno de los miembros del equipo al momento de colocar plazos para entregas de productos; es central para medir la efectividad del número de teleconferencias que estamos agendando y en los horarios que lo estamos haciendo.
Conectar con el personal es vital para medir los niveles de estrés que hoy, son mucho más altos: hijos sin asistencia a la escuela, días de abastecimiento signados por largas filas en centros de abasto y, por supuesto, el tiempo extra que todas y todos dedicamos a medidas de bioseguridad en nuestras propias casas.
Conectar, a través de una gestión de comunicación y recursos humanos efectiva, que mantenga informado al personal y que a la vez reafirme el compromiso de la organización con su bienestar y seguridad. El papel de las y los supervisores es central para que el personal se sienta constantemente retroalimentado y motivado y para lograr esto es necesario encontrar modelos efectivos de comunicación interpersonal.
En PNUD Bolivia, reconocemos el trabajo que todo el personal hace día a día para responder a la crisis del COVID19. Trabajamos constantemente para incrementar nuestros niveles de comunicación entre colegas, a través de un sistema de #CovidBuddies, diseñado para
promover el contacto con un o una colega que vive cerca nuestro, asegurar que encuentre bien y brindarle asistencia si así lo necesitara. Mantenemos reuniones de personal de manera frecuente para que todas las áreas de trabajo estén informadas sobre los avances de nuestro programa y operaciones. El área de tecnología capacita constantemente al personal en el uso de nuevas herramientas para mejorar nuestro trabajo desde casa y relevamos información sobre necesidades a este nivel y a través de acciones comunicacionales incentivamos al personal a compartir sus vivencias en medio de la cuarentena
Toda crisis debe llevarnos a transitar hacia una nueva y mejorada manera de hacer las cosas, pensando más allá del momento e innovando para encarar lo que en poco tiempo será un nuevo normal. Este es un momento clave para que las organizaciones, empresas e instituciones, sin importar su rubro o tamaño, renueven su modo de operar y su modo de gestionar sus recursos humanos, de esta manera tendremos a personas conectadas con las causas, con las visiones y misiones organizacionales, durante y después de la pandemia.