Proyecto ‘Bajo Cauca Territorio de Vida’ entrega balance de cierre luego de 16 meses de trabajo por el desarrollo sostenible local

26 de Octubre de 2022

 

En Caucasia, municipio de Antioquia ubicado en la subregión del Bajo Cauca, se dio clausura a una primera etapa del proyecto ‘Bajo Cauca Territorio de Vida’, liderado durante 2021 y 2022 por EPM y el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD en Colombia.

La estrategia consistió en el acompañamiento y fortalecimiento de capacidades a las comunidades y las instituciones públicas de los municipios de Valdivia, Tarazá, Cáceres, Caucasia y Nechí, de la subregión Bajo Cauca Antioqueño. Dichos territorios son también priorizados para Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial PDET.

El proceso ‘Bajo Cauca Territorio de Vida’ benefició a más de 6 mil personas en los cinco municipios priorizados a través del fortalecimiento de organizaciones sociales y comunitarias de las comunidades Afro, indígenas y campesinas en la subregión, así como la mejora de la gobernabilidad democrática y el diálogo multiactor con liderazgos sociales, gremiales y de las instituciones públicas.

A lo largo de 16 meses, desde el proyecto ‘Bajo Cauca Territorio de Vida’ se implementaron 20 acciones étnicas para la generación de confianza; fue realizada una expedición sociocultural para la apropiación de los derechos humanos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible con más de 315 jóvenes, quienes diseñaron sus modelos de participación política.

Adicionalmente fueron diseñadas cinco iniciativas con casa de justicia, siete iniciativas comunitarias de innovación social, 10 acciones movilizadoras, un foro subregional en derechos humanos, un festival indígena Zenú, un bazar gastronómico afro y 27 iniciativas comunitarias (15 étnicas, 5 institucionales, 7 campesinas), así como el desarrollo de un diplomado en Derecho Disciplinario para servidores públicos del territorio.

También se realizaron 12 jornadas descentralizadas de servicios institucionales en zonas rurales dejando como resultado cuatro en Caucasia, tres en Cáceres, tres en Nechí y 2 en Tarazá con la participación de 4.900 personas. Estas se realizaron en articulación con casas de justicia, personerías y su asociación ASPEBAC, alcaldías municipales y sus dependencias, Gobernación de Antioquia, Defensoría del Pueblo, Procuraduría delegada para la verificación del Acuerdo de Paz, Registraduría, SENA, ICBF, Unidad de Víctimas, hospitales municipales, y la Misión de Verificación de la ONU.

El cierre de esta primera fase de la Alianza se realizó en el municipio de Caucasia y contó con la participación de comunidades, integrantes de las administraciones municipales y del ministerio público como la Defensoría del Pueblo. Un espacio en donde se realizó un ritual de cierre con símbolos como el agua del río Cauca, la sal y la luz como representación del recorrido realizado por EPM- PNUD en el territorio.

Esta primera fase de la Alianza concluye con un manifiesto que involucra a todos los participantes del proceso, es un mensaje legado de las acciones en el territorio: “Nos comprometemos a abrazarnos, a mirar el territorio, a caminar con las comunidades, con estos seres humanos alegres y resilientes, muchos de ellos, víctimas del conflicto en esta zona del departamento de Antioquia, que tiene el potencial para convertirse en el epicentro de la construcción colectiva del territorio”.