El Cairo – Una nueva evaluación presentada hoy por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia Occidental (CESPAO) estima que la pobreza en el Estado de Palestina llegará al 74,3 % en 2024, afectando a 4,1 millones de personas, incluidos 2,61 millones de nuevos pobres. 

La evaluación, titulada Gaza War: Expected socioeconomic impacts on the State of Palestine (La guerra en Gaza: efectos socioeconómicos previstos en el Estado de Palestina), también prevé que el producto interno bruto (PIB) se contraerá un 35,1 % en 2024 frente a un escenario sin guerra, y que el desempleo podría aumentar hasta el 49,9 %. 

La nueva evaluación se basa en las conclusiones de dos evaluaciones anteriores publicadas en noviembre de 2023 y mayo de 2024, y las actualiza. También examina el alcance y la profundidad de las privaciones, empleando los indicadores de pobreza multidimensional, e incluye las perspectivas de recuperación del Estado de Palestina una vez alcanzado un alto el fuego.  

La evaluación sugiere que un plan integral de recuperación y reconstrucción, que combine la ayuda humanitaria con inversiones estratégicas en recuperación y reconstrucción, junto con el levantamiento de las restricciones económicas y la promoción de condiciones favorables a la recuperación, podría ayudar a colocar la economía palestina en una vía restauradora para realinearse con los planes de desarrollo de Palestina para 2034. Sin embargo, este escenario solo podrá hacerse realidad si no se imponen restricciones a los esfuerzos de recuperación. 

"Las proyecciones de esta nueva evaluación confirman que, en medio del sufrimiento inmediato y la terrible pérdida de vidas humanas, se vislumbra también una grave crisis del desarrollo, que pone en peligro el futuro de los palestinos de las próximas generaciones", señaló Achim Steiner, Administrador del PNUD. "La evaluación indica que, aunque se proporcione ayuda humanitaria todos los años, es posible que la economía no recupere su nivel anterior a la crisis hasta dentro de un decenio o más. En la medida en que las condiciones sobre el terreno lo permitan, el pueblo palestino necesita ahora una estrategia sólida de recuperación temprana, integrada en la fase de asistencia humanitaria y que siente las bases para una recuperación sostenible". 

La evaluación contempla tres escenarios de recuperación temprana, un enfoque que incluye un amplio abanico de acciones que ayuden a satisfacer rápidamente las necesidades inmediatas y vitales, pero de manera tal que faciliten la autosuficiencia de las comunidades, y a reducir gradualmente la dependencia absoluta del socorro humanitario, sentando así las bases para una recuperación sostenible a más largo plazo. 

“Nuestras evaluaciones alertan sobre las millones de vidas que se están destrozando y las décadas de esfuerzos de desarrollo que se están perdiendo”, dijo Rola Dashti, Secretaria Ejecutiva de la CESPAO. “Es hora de poner fin al sufrimiento y la violencia que han asolado nuestra región. Debemos unirnos para encontrar una solución duradera donde todos los pueblos puedan vivir en paz y dignidad, beneficiarse del desarrollo sostenible, y donde se respete finalmente el derecho internacional y la justicia".

Los dos primeros escenarios de la evaluación plantean una recuperación temprana restringida o nula. En estos dos escenarios persiste la actual prohibición estricta de trabajar impuesta a los palestinos, así como la retención de los derechos de aduana devengados que corresponden a la Autoridad Palestina.

La única diferencia entre estos escenarios es el nivel de ayuda humanitaria asignado para hacer frente a las necesidades inmediatas. En el escenario sin recuperación temprana, la evaluación supone que la ayuda se mantendría sin cambios respecto a los niveles actuales, mientras que en el de recuperación restringida, supone un ritmo de ayuda humanitaria de 280 millones de dólares de los Estados Unidos ("dólares" a partir de ahora) anuales.

Las proyecciones del impacto arrojan resultados casi idénticos para los dos escenarios, en los que la recuperación a los niveles anteriores a la guerra llevaría al menos diez años, lo que revela las limitaciones de depender únicamente de la ayuda humanitaria para la recuperación económica del Estado de Palestina.

En el escenario de recuperación sin restricciones, se levantan las limitaciones impuestas a los trabajadores palestinos y se devuelven a la Autoridad Palestina los ingresos retenidos. Además de los 280 millones de dólares en ayuda humanitaria, se asignan 290 millones de dólares anuales a los esfuerzos de recuperación. El resultado sería un aumento de la productividad del 1 % anual, lo que permitiría fortalecer la economía y volver a encauzar el desarrollo palestino. Este escenario proyecta mejoras significativas en la tasa de pobreza, un mayor número de hogares con acceso a los servicios esenciales y una reducción sustancial de la tasa de desempleo, que se prevé caerá hasta el 26 %.

Otras conclusiones clave de la evaluación: 

• Para finales de 2024, el desarrollo medido según el Índice de Desarrollo Humano (IDH) podría descender a niveles no registrados desde que se comenzó a calcular el IDH del Estado de Palestina en 2004. Sin embargo, realizando una extrapolación lineal hacia atrás, la evaluación proyecta que: 
• En el Estado de Palestina, el IDH caerá a 0,643, el nivel estimado para 2000, lo que equivale a un retroceso del desarrollo de 24 años;  
• En Gaza se prevé que el IDH descenderá a 0,408, el nivel estimado para 1955, borrando así más de 69 años de progreso; 
• Se estima que el IDH de la Ribera Occidental disminuirá a 0,676, lo que supone una pérdida de 16 años; esto, según advierte la evaluación, probablemente empeore aún más si allí se incrementan las incursiones militares. 
• La evaluación concluye que la guerra también ha exacerbado gravemente el grado de privación medido por el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM).  
• En el Estado de Palestina, se prevé que el IPM aumentará bruscamente del 10,2 % registrado en 2017 a aproximadamente el 30,1 % en 2024. Las dimensiones más afectadas, aquellas en las que todos los indicadores han empeorado considerablemente, incluyen las condiciones de vivienda, el acceso a los servicios y la seguridad.  
• Los mayores aumentos de las tasas de privación en los indicadores del IPM se observan en relación con la libertad de circulación, los recursos monetarios, el desempleo, el acceso a la atención de la salud y la matriculación escolar. El número de personas que viven en situación de pobreza multidimensional se ha duplicado o más durante este período, pasando del 24,1 % al 55,4 %.

Descarga el informe en inglés aquí. 

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