La Capa de Ozono aún requiere nuestro apoyo, para que pueda seguir protegiéndonos, en un contexto de progresivas urgencias climáticas. El Día internacional por la preservación de la Capa de Ozono es una oportunidad para reflexionar como uniéndonos podemos responder a estas demandas.

La Enmienda de Kigali se identifica como una oportunidad para evitar el calentamiento de 0,4 grados centígrados del planeta durante este siglo XXI, a partir de los beneficios adicionales de la eliminación gradual de los hidrofluorocarbonos (HFC) y la mejora de la eficiencia energética en el sector de la refrigeración.

Cuba tiene resultados destacados en este esfuerzo. El PNUD ha tenido la oportunidad de acompañarlos durante estas tres décadas. 

Aquí algunos de los hitos principales: 

Cuba, en 1992, ratificó el protocolo de Montreal que coordina los esfuerzos internacionales para la reducción de los gases de efecto invernadero.   En 1993 se aprueba el Plan Nacional de Eliminación de las Sustancias Agotadoras del Ozono (SAO). En 1995 Se funda la Oficina Técnica del Ozono.

La acción ha sido continua en varios ámbitos:

•    Fortalecimiento institucional: regulaciones, capacidad técnica (entrenamiento y equipamiento)

Para contribuir con la eliminación de las SAO:

•    más de diez mil especialistas y personal técnico ha recibido capacitación para que contribuyan desde sus ámbitos de acción a la protección de la Capa de Ozono.
 
Por ejemplo, miles de profesores, personal técnico y mecánico en refrigeración han recibido entrenamiento para:  
•    La reconversión de equipos que usan SAO 
•    La recuperación y reciclaje de refrigerantes CFC y HCFC, acciones orientadas a proteger la capa de ozono 
También han sido preparadas personas de los sectores de la agricultura, la salud, la sanidad vegetal, el comercio interior, entre otros, sobre la legislación vigente para la protección de la Capa de Ozono.

•    Transformación de tecnologías

Fueron modernizadas numerosas fábricas e industrias con tecnologías libres de SAO: 
La Planta de Aerosoles de la Empresa Farmacéutica Reinando Gutiérrez, única de su tipo en el país, se encarga de la producción de medicamentos esenciales para el tratamiento del asma bronquial. La reconversión tecnológica de esta planta permitió sustituir por otras sustancias que no dañan la capa de ozono. Esto implicó además una nueva formulación de los aerosoles médicos sin CFC que comenzaron a producirse en 2009, luego de ser evaluada su eficacia e inocuidad.   Con la reconversión tecnológica de esta planta, se han eliminado 120 toneladas anuales de consumo de SAO.  
En el primer decenio del siglo XXI se concretaron acciones favorables al ahorro de energía y una eliminación sustantiva de los SAO en la refrigeración doméstica. En poco más de dos años casi tres millones de refrigeradores que funcionaban con gas R-12 fueron cambiados por otros, libres de SAO.  Como resultado, Cuba dejó de emitir más de 3,5 millones de toneladas de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera.  Y con el decrecimiento de la demanda de electricidad fue posible alcanzar un ahorro de 800 000 toneladas de combustible. 
 
Cuba fue el primer país en vías de desarrollo en el mundo en eliminar el uso del bromuro de metilo de la actividad agrícola.  Esto implicó la erradicación total del consumo de esta SAO en los semilleros de tabaco. Para ello se introdujeron alternativas con métodos biológicos para el control de plagas e innovaciones tecnológicas para la protección de las posturas de tabaco ante el ataque de hongos y organismos dañinos Por otro lado, esta SAO dejó de usarse en la fumigación de cultivos protegidos como hortalizas, café y plantas ornamentales.  

•     Reducción de SAOs

La total eliminación de los clorofluorocarbonos (CFC) en la refrigeración doméstica y comercial, así como en la fabricación de aerosoles farmacéuticos e industriales es uno de los principales hitos del trabajo realizado por el programa nacional para reducir el uso de sustancias agotadoras de la capa de ozono en ámbitos de la economía y los servicios.  

Con el impulso de este programa se detuvo la importación de compuestos que constituyen SAO. Por ejemplo: en 2014 fueron congeladas las importaciones de HCFC (hidroclorofluorocarbonos) y durante 2015 se logró una reducción del 10% del consumo de esas sustancias en Cuba. Previamente, en 2007 se había conseguido la reducción del 85% de los CFC.  
Cuba actualmente avanza en su plan para eliminar el 100% de los HCFC para el 2030, y da pasos en su proyección hacia la eliminación total de los HFC. 
Además, se continúa trabajando en el fortalecimiento de las capacidades del sistema estadístico nacional, mediante la elaboración y actualización de los inventarios de equipos de climatización y refrigeración. Así como en las labores de educación ambiental.