Sobre cómo diseñar mecanismos inclusivos de financiamiento que permitan potenciar la contribución de MiPymes al desarrollo territorial, se debate en dos sesiones el 21 y 22 de agosto, con la coordinación del Banco Central de Cuba, el Ministerio de Economía y Planificación y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

Como parte del proyecto “MiPymes y Emprendimientos: contribuyendo a un desarrollo territorial sostenible, efectivo e inclusivo en Cuba”, desarrollado con apoyo de la Agencia Sueca de Cooperación para el Desarrollo Internacional (ASDI), el encuentro persigue identificar y proponer nuevos instrumentos que puedan adaptarse mejor a las necesidades de las MiPymes y al contexto financiero del país, fomentando que distintos actores institucionales articulen vías de colaboración con este sector.

El taller es precedido por un levantamiento de múltiples instrumentos de financiamiento alternativos en la práctica internacional, discutido con representantes de MiPymes, responsables del sistema bancario cubano, el Ministerio de Economía y Planificación, la academia y agencias del Sistema de Naciones Unidas.

En esta ocasión participan, además, unos 60 actores vinculados al tema, como los gobiernos territoriales, la banca comercial y personas emprendedoras, de Pinar del Río, Villa Clara, Holguín y Granma; provincias donde se implementa el proyecto y en las cuales posteriormente se diseñarán y podrán ser aplicadas acciones piloto.

En la experiencia internacional, una de las principales limitaciones para el impulso a la contribución de las MiPymes a una agenda de desarrollo es el financiamiento; dado el tamaño, niveles de riesgo, capacidades financieras e insuficientes garantías con que inician buena parte de estas empresas.

Esta limitación tiende a profundizar fenómenos de exclusión social y financiera, dado que generalmente quienes tienen más dificultades de acceso a servicios financieros son grupos en situaciones de vulnerabilidad relacionadas con el género, color de la piel, segmento etario y posesión de activos.

El PNUD ha impulsado en Cuba, a través de distintos proyectos y alianzas, acciones para que los nuevos actores económicos tributen a las prioridades estratégicas de desarrollo definidas por los territorios cubanos, como la producción de alimentos, la construcción de viviendas y la exportación de bienes y servicios. Con ese fin, ha promovido la realización de capacitaciones e intercambios, la aplicación de metodologías innovadoras y el apoyo a iniciativas claves para responder a las necesidades de cada territorio.