
La finca la Veguita en Remedios es una de las experiencias apoyadas en el marco de la cooperación de la Unión Europea con Cuba que contribuye a la seguridad alimentaria de su localidad y complementa con soluciones de diversos esquemas de financiamiento.
En el marco de la Feria Agropecuaria 2025 y con el apoyo del Programa SAS Cuba, se desarrolló el conversatorio “Eficacia y sostenibilidad de la cooperación de la Unión Europea para la seguridad alimentaria en Cuba”, diálogo sobre una de las prioridades para el desarrollo sostenible del país.

Productores y productoras, representantes de instituciones nacionales como el Ministerio de Agricultura (MINAG), el Grupo Empresarial Agrícola (GAG), el Banco de Crédito y Comercio (BANDEC) y el Grupo Empresarial Ganadero (GEGAN); así como por directivos de la Unión Europea en Cuba y de agencias del Sistema de Naciones Unidas debatieron sobre los principales desafíos y oportunidades para una cooperación con más sostenibilidad y el acceso a fuentes de financiamiento para impulsar el sector agrícola.
Telce González, viceministro del MINAG, comentó que uno de los principales retos es lograr que la cooperación tenga un impacto directo en los territorios, municipios y familias productoras. Además, enfatizó en la importancia de convertir las cadenas productivas en verdaderas cadenas de valor que logren conectarse a mercados internacionales.
“El agricultor cubano sabe de agricultura, sabe de ganadería y sabe lo que necesita. El apoyo debe concebirse hacia eso que él necesita e intentar entender sus prioridades”, resaltó Pedro Campo, jefe de la cooperación de la Delegación de la Unión Europea en Cuba, quien también valoró cómo desde la cooperación pueden lograrse acciones experimentales que permitan soluciones innovadoras, por ejemplo, en el ámbito del microfinanciamiento y el acceso a mercados de divisas.
En el encuentro, el representante residente del Programa de Naciones Unidas en Cuba, Fernando Hiraldo, refirió la necesidad de tener en cuenta la transición energética en las acciones, así como impulsar los estudios y soluciones existentes para el diseño de acciones, especialmente en los ámbitos del financiamiento y la educación financiera, que permitan impulsar el empoderamiento mujeres y jóvenes.
Marcelo Resende, representante residente de FAO en Cuba, destacó además la importancia de dar autonomía a esos productores y el carácter estratégico de la cooperación de la Unión Europea en el país.
Personas productoras de Villa Clara y Sancti Spíritus compartieron sus experiencias sobre cómo la capacitación y el acceso a financiamiento han transformado de forma positiva su actividad agrícola, así como soluciones que podrían ser replicadas para el diseño de esquemas de financiamiento.
“El accionar de los proyectos de cooperación nos ha permitido crecer como personas, como campesinos. Mi deseo es que sigan creciendo con mucha eficiencia y sostenibilidad” dijo Diosmara de la Rosa, productora de Sancti Spíritus.
Asimismo, se debatió que para garantizar la sostenibilidad se deben considerar factores clave como el cambio de matriz energética, el fomento de esquemas cerrados, el tránsito hacia una economía circular y la implementación de tecnologías adecuadas que aseguren la pertinencia de las iniciativas en el tiempo.
El diálogo refirió rutas hacia una cooperación más efectiva y sostenible, la cual afirmaron las y los participantes requiere consolidar alianzas estratégicas, fortalecer la innovación y garantizar el acceso a financiamiento, y no concebir la cooperación como única fuente, de este modo se propusieron promover la necesidad de que siga evolucionando para ser más dinámica, inclusiva y con impacto real en los territorios.