Cuba ha sufrido el impacto de eventos hidrometeorológicos extremos con una alta recurrencia en las últimas dos décadas. El 75% de las pérdidas se concentran en el sector de la vivienda.

 Desde hace 15 años, el PNUD ha apoyado al país en los procesos de respuesta inmediata y recuperación post- desastres, que incluyen la reactivación económica local, con especial énfasis en el sector de la construcción, por su relevancia para la recuperación de las viviendas. Los antecedentes de esta labor se sitúan en 2008 y se consolidan a partir del 2012, tras el paso del huracán Sandy.

 Bajo el principio de reconstruir mejor, el PNUD ha difundido metodologías y tecnologías, como las de colocación de techos seguros, para responder a las afectaciones en las comunidades de manera apropiada y con soluciones sostenibles. También impulsa la producción local de materiales de la construcción para contribuir a la recuperación del fondo habitacional aprovechando recursos humanos y materiales endógenos y revitalizando el tejido productivo a nivel local en alianza público-privada. 

Esta experiencia ha sido reconocida como una buena práctica en la Metodología de Evaluación de Necesidades Post-Desastres (PDNA) del PNUD.