Entre un 40 y 50% de la cobertura glaciar de los nevados ha desaparecido desde mediados de la década de los 50.
El cambio climático es innegable y representa un reto global que no tiene fronteras. Su causa principal radica en la combustión de cantidades cada vez mayores de derivados de petróleo y carbón; la tala de bosques; y métodos de explotación agropecuaria extensiva. Los seres humanos han incrementado la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera, haciendo que sus efectos sean cada vez más evidentes.
Estos efectos se han hecho presentes en elementos icónicos del Ecuador como lo son las montañas nevadas. La belleza de la cordillera de los Andes, considerada la cadena montañosa más larga del mundo, está en riesgo y con ella, el agua que consumimos.
El cambio climático ha afectado directamente a los glaciares del Ecuador, produciendo la reducción de su superficie glaciar. La cobertura actual de los glaciares del Ecuador es de 43.5 km2. El ejemplo más claro se observa en el nevado del Carihuayrazo que ha perdido el 95% de su cobertura glaciar en un periodo de 63 años. Los análisis realizados estiman que este glaciar muy probablemente desaparecerá en los próximos 5 años.
En la actualidad, el cambio climático en el Ecuador es evidente si observamos la reducción de la cobertura de todas las montañas nevadas. Y esto además tiene influencia sobre el régimen hidrológico de lo que nosotros conocemos como páramo. En las épocas de estiaje, es decir cuando existe un déficit de lluvia, el agua de los páramos proviene en parte de la fusión de los glaciares. De no existir glaciares, los páramos perderían esta fuente de regulación hídrica durante los periodos de sequía.
Los glaciares son como una cuenta bancaria. Si estás sacando dinero constantemente habrá un momento en el que tu cuenta termine en 0. Lo mismo sucede con los glaciares, pero la diferencia es que la cuenta de los glaciares no puede ser recargada
En el Ecuador, se realiza el Estudio de los Glaciares a través del apoyo de la cooperación internacional. Con este se mide el balance de masa (cantidad de agua que se acumula o pierde como nieve o hielo) en el transcurso del tiempo, y el balance energético (cantidad de energía que se requiere para que el glaciar se funda, es decir, que el hielo se transforme en agua). Estas dos medidas son contrastadas para tener una evaluación la situación actual de los glaciares.
También realizamos estudios sobre la evolución de los glaciares en el transcurso del tiempo: el resultado es el Inventario Nacional de los glaciares del Ecuador. El primer inventario de glaciares se realizó en 1980. A partir de este, el INAMHI realizó 3 inventarios más en 2005, 2010 y el último se finalizó en 2018, el cual fue presentado el mismo año ante la sociedad científica Unión Europea de Geociencias. El último inventario, expuso que la cobertura actual de los glaciares del Ecuador es de 43.5 mk2. Comparando esta cifra con el primer inventario del Ecuador donde la cobertura glaciar ascendía a 92km2, concluye que hemos perdido en promedio de entre 40 a 50% de la cobertura glaciar.
Bolívar Cáceres, Responsable del Programa de Glaciares del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología del Ecuador (INAMHI i Se coloca 40 a 50% de retroceso por el margen de error tomado por los Estudios de Glaciares. Cifras corresponden a las referencias de la Tercera Comunicación Nacional del Ecuador a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Bolívar Cáceres, Responsable del Programa de Glaciares del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología del Ecuador (INAMHI