El Salvador ha dado un paso más en los compromisos internacionales de la agenda de cambio climático, al ratificar la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal para la reducción y eliminación de las Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono (SAO).
El Protocolo de Montreal es un acuerdo ambiental internacional para proteger la capa de ozono y eliminar las SAO, disminuyendo el riesgo de que altos niveles de radiación ultravioleta penetren en la tierra provocando mayor incidencia de enfermedades y efectos negativos en las cuencas hidrográficas, las tierras agrícolas y los bosques.
Desde su adopción en 1987, el Protocolo ha logrado que se eliminen con éxito los Clorofluorocarbonos (CFC), que tienen un alto potencial de agotamiento de la capa de ozono, o PAO). Las alternativas que sucedieron a los CFC fueron los hidroclorofluorocarbonos (HCFC) que cuentan en general con menores potenciales de agotamiento de la capa de ozono, los cuales están en proceso de eliminación en el país, con la meta al 2030.
La alternativa a los HCFC son los hidrofluorocarbonos (HFC), dado que no dañan la capa de ozono. Sin embargo, los HFC cuentan con altos potenciales de calentamiento global, por tanto, el desafío actual es su eliminación. Por ello, los Estados Parte del Protocolo de Montreal acordaron en Kigali Ruanda una enmienda al mismo, con el propósito de incluir a los HFC en los compromisos de eliminación y pasar a alternativas que no destruyan la capa de ozono y tengan un reducido impacto en el clima.
La Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal busca una reducción gradual de los HFC en el mundo en más de 80% en los próximos 30 años, para contribuir a detener el aumento de la temperatura global hasta 0.4 grados Celsius para el año 2100.
El Salvador es signatario del Protocolo de Montreal y ha ratificado todas sus enmiendas. Con la ratificación de la Enmienda de Kigali, oficializada en mayo de 2021, los HFC estarán reguladas y controladas en el país, a partir de 2024.
El Programa de las Naciones Unidas (PNUD) apoya al Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) desde hace más de una década, en la implementación del Protocolo de Montreal y continuará contribuyendo en el cumplimiento de la Enmienda de Kigali.
Desde el segundo semestre de 2019, con el apoyo del Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal y el Gobierno de Canadá a través de su ministerio de Medio Ambiente (Environment and Climate Change Canada), PNUD y MARN implementan el proyecto “Actividades Habilitadoras para la Ratificación Temprana de la Enmienda de Kigali en El Salvador”, mediante el cual se elabora un diagnóstico de los sectores que consumen HFC, de las necesidades de formación a técnicos que utilizan HFC, del marco legal existente y de verificación de datos de las cantidades importadas de HFC a partir del 2020.
A partir de ello, se establecerá la línea base de importación que estará vigente en el año 2024, las actividades de sensibilización con los sectores que consumen HFC y el fortalecimiento para el control y vigilancia en la importación de los HFC.
Los HFC son sustancias con efecto invernadero utilizados principalmente como refrigerante en equipos de aire acondicionado y refrigeración comercial e industrial, fundamentales para la cadena de frío de alimentos perecederos y almacenamiento de vacunas; y en menor medida en la industria como agentes espumantes para la fabricación de espumas rígidas aislantes de calor, propulsores de aerosoles utilizados en la cosmética, la salud, extintores contra incendios y solventes en procesos industriales.
Al reemplazar los HFC, se abre la oportunidad de fomentar el uso de equipos con eficiencia energética que utilizan las tecnologías con refrigerantes sin afectación al clima, reduciendo también los costos de energía para los consumidores y las empresas.
En calidad de organismo encargado de la ejecución del Fondo Multilateral para la Aplicación del Protocolo de Montreal, el PNUD apoya a los países en desarrollo a eliminar las SAO alrededor del mundo. Los servicios del PNUD incluyen la transferencia de tecnología y la asistencia técnica, la formulación y aplicación de estrategias nacionales y sectoriales, el fomento de la capacidad, el acceso a financiación de diferentes fuentes y la facilitación de las alianzas entre el sector público y el privado.
El PNUD ha ayudado a 120 países asociados a acceder a una financiación de 733.5 millones de dólares, ayudando a eliminar 67,870 toneladas de SAO y reduciendo al mismo tiempo 5,080 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero equivalentes de CO2.
En El Salvador se estima que, con los proyectos implementados por el MARN con el apoyo del PNUD, se ha logrado evitar emisiones a la atmósfera de 1.133 millones de toneladas de CO2 equivalentes.