Protectores de un oasis glaciar

Cómo comunidades indígenas lideran la conversación en el Ártico

21 de Marzo de 2025
Two snowmobiles near a large iceberg in a snowy landscape under a clear sky.
Foto: Inuit Circumpolar Council / Vincent Desrosiers

En el corazón del Ártico, donde el hielo y el océano se unen, hay un mundo oculto lleno de vida. Aquí, en la polinia de Pikialasorsuaq, un raro oasis de aguas abiertas rodeado de hielo espeso, viven narvales, belugas, osos polares y aves marinas. Durante milenios, las comunidades inuit han salvaguardado este ecosistema vital valiéndose de sus profundos conocimientos de la tierra y el mar. Sin embargo, conforme los glaciares se derriten y el hielo se retira a un ritmo alarmante, este frágil equilibrio se ve amenazado. El Consejo Circumpolar Inuit(link is external) (ICC por su siglas en inglés), ganador de un Premio Ecuatorial(link is external) en 2023, que lidera la protección del último bastión de los hielos del Ártico.

Un paisaje que se desvanece 

Los glaciares desaparecen más rápido que nunca. El aumento de las temperaturas mundiales acelera la pérdida de hielo, lo que perturba el ciclo del agua y aviva el clima extremo. Desde inundaciones que producen catástrofes hasta las sequías prolongadas, los efectos de la retracción de los glaciares ya están reconfigurando el paisaje y los medios de vida de miles de millones de personas en todo el mundo.

Pero en el Ártico hay mucho más en juego. El Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) de la Unión Europea ha informado que, mientras que los hielos marinos mundiales alcanzaron mínimos históricos a comienzos de febrero de 2025, los hielos marinos del Ártico se redujeron más aún hasta alcanzar niveles sin precedentes(link is external) (disponible en inglés), un 8 % por debajo del promedio mensual. El Ártico se recalienta casi tres veces más rápido que el resto del planeta.

La Pikialasorsuaq, conocida también como la "gran corriente ascendente de agua fría", es especialmente vulnerable. Situada en el Alto Ártico entre el norte de la Bahía de Baffin y el Estrecho de Nares, esta polinia, única en su tipo, se extiende por las aguas entre Groenlandia y Nunavut (el Canadá). La Pikialasorsuaq, una región de la que han dependido las comunidades inuit durante miles de años, se enfrenta ahora a inquietantes desafíos que suponen toda una amenaza para las formas de vida tradicionales. Para los 5.000 inuit que viven sobre las costas de esta polinia, dichos cambios representan una crisis existencial.

Snow-covered houses by the water, with a boat in the distance under a cloudy sky.
Foto: Inuit Circumpolar Council / Vincent Desrosiers

El Consejo Circumpolar Inuit marca el camino 

Ante la necesidad urgente de proteger la Pikialasorsuaq, el ICC tomó una importante medida en 2016 al establecer la Comisión Pikialasorsuaq. Mediante una serie de consultas exhaustivas con personas mayores, cazadores y jóvenes, la comisión recogió los conocimientos y las opiniones de las poblaciones inuit sobre la importancia ecológica y cultural de la región. De la consulta surgió un consenso bien claro: las comunidades inuit deben desempeñar un papel central en la toma de decisiones y la gestión de la Pikialasorsuaq. La iniciativa culminó en 2017 con el informe “People of the Ice Bridge: The Future of Pikialasorsuaq”, en el que se presenta una serie de recomendaciones para garantizar el liderazgo de las comunidades inuit en la labor de conservación. 

A group of people gathered around a table discussing and examining a map.
Foto: Inuit Circumpolar Council / Kuupik Kiest

Como resultado del trabajo de promoción del ICC, se alcanzó un importante hito en 2023, cuando los Gobiernos del Canadá y Groenlandia acordaron cooperar en la gestión y la protección de la Pikialasorsuaq. Se trató de un paso histórico hacia la gobernanza liderada por las comunidades inuit. Al año siguiente, el ICC convocó a la primera reunión de las partes, a la que asistieron representantes inuit, personas encargadas de formular las políticas y actores interesados para analizar el establecimiento de una autoridad de gestión inuit (IMA, por su sigla en inglés). En dicha ocasión se hizo hincapié en la necesidad de garantizar que los líderes inuit sean quienes orienten la labor de conservación, transporte y uso sostenible de los recursos en la Pikialasorsuaq. Con el reconocimiento gubernamental y un apoyo internacional cada vez mayor, el ICC sigue defendiendo un modelo de gobernanza que incorpora los conocimientos inuit, protege la diversidad biológica y sostiene los medios de vida de las comunidades del Ártico. 

"Groenlandia y el Canadá comparten un tesoro ártico. Las comunidades que están conectadas con la Pikialasorsuaq han dicho alto y claro que desean que se tomen medidas para protegerla para las generaciones futuras. La gente de las comunidades adyacentes a la Pikialasorsuaq quiere participar en la gestión y el control de este sistema único en su tipo. Reconocen que la salud de las especies de las que dependen está vinculada a la salud de la Pikialasorsuaq"

Kuupik V. Kleist, excomisionado groenlandés de la Pikialasorsuaq  

A person comparing a printed map to a detailed topographical wall map.
Foto: Inuit Circumpolar Council / Christopher Debiki

Área bajo gestión de las comunidades inuit 

A partir de este impulso, el ICC sigue abocado a promover la designación formal de la Pikialasorsuaq como un área bajo gestión de las comunidades inuit. Esta propuesta abarca 8,5 millones de hectáreas de aguas árticas abiertas, una región crítica para la biodiversidad marina y las formas de vida de las poblaciones inuit. Esto no solo protegería el frágil ecosistema, sino que además garantizaría que los inuit conservaran sus derechos a usar y gestionar estas aguas. Con la incorporación de los conocimientos autóctonos a las ciencias contemporáneas de la conservación, el ICC está definiendo un modelo para la gestión sostenible de los recursos que respete tanto las necesidades ambientales como el legado cultural inuit. 

El área de gestión también abordaría las cuestiones más generales asociadas a la gobernanza del Ártico, incluida la protección de las especies vulnerables como los osos polares, las morsas y el bacalao atlántico. Lo que se busca es restaurar la movilidad histórica de las poblaciones inuit mediante la promoción del desplazamiento entre fronteras sin visado, con lo que se reconoce el histórico papel de la Pikialasorsuaq como corredor para el intercambio entre las comunidades. La perspectiva del ICC no solo garantiza el futuro ecológico de la Pikialasorsuaq, sino que además refuerza el reconocimiento mundial de la custodia ambiental a cargo de las poblaciones indígenas. Al establecer un potente precedente, esta iniciativa destaca la importancia de armonizar la conservación con los derechos indígenas, lo que garantiza que los inuit mantengan su posición en la primera línea de la salvaguarda de su patria. 

La protección de un legado de hielo 

“La Pikialasorsuaq no solo es un océano o un área de vida silvestre de características únicas bajo los efectos del cambio climático. Es nuestra patria, nuestra nuna. Esta masa de agua compartida define quiénes somos como pueblo, nos conecta”

Okalik Eegeesiak, expresidenta internacional del ICC 

Los conocimientos inuit han sido durante mucho tiempo la base de la supervivencia y la gestión en el Ártico, y configuran la interacción de las comunidades con la tierra y el mar. Esta comprensión profunda de los ecosistemas marinos, que las personas mayores transmiten a las generaciones más jóvenes, han permito a los inuit gobernar y proteger su medio ambiente pese a lo duro y cambiante de las condiciones. Hoy en día, a medida que el cambio climático se acelera, el ICC trabaja para garantizar que estos conocimientos inestimables mantengan su papel central en las iniciativas de conservación.

Mediante el proyecto “Pikialasorsuaq: conocimientos inuit de la ecología marina en el noroeste de Groenlandia”, el ICC recaba las opiniones fundamentales de los cazadores, pescadores y depositarios de los conocimientos para volcarlas luego a las políticas sobre la protección de los mares y el establecimiento de áreas protegidas, así como para orientar los marcos normativos de tal modo que reflejen las prioridades autóctonas.

En el centro de esta iniciativa se encuentran los talleres que imparten los inuit, los cuales brindan un espacio en el que las comunidades comparten las observaciones ecológicas y las prácticas tradicionales. Estos encuentros permiten a los cazadores y pescadores documentar los cambios en las condiciones del hielo marino, los patrones de migración de la fauna silvestre y la disponibilidad de recursos.

Three individuals collaborate over a large map, discussing details intently.
Foto: Inuit Circumpolar Council / Vincent Desrosiers

Además de su valor científico, estas iniciativas garantizan que la transmisión de los conocimientos inuit se mantenga sólida, para dotar de empoderamiento a las generaciones más jóvenes a fin de que asuman su responsabilidad como custodias del Ártico. El ICC demuestra que la protección del medio ambiente y la preservación de la cultura están estrechamente interconectadas, lo que refuerza la idea de que la salvaguarda de los hielos árticos también supone la salvaguarda de la identidad inuit. 

Solidaridad con los guardianes de la Pikialasorsuaq

La historia de la Pikialasorsuaq es un recordatorio de que la preservación de los glaciares no tiene que ver únicamente con los hielos, sino que además guarda relación con la intrincada red de personas, culturas y ecosistemas. La labor del ICC es un testimonio del poder del liderazgo indígena para confrontar una crisis climática que entraña múltiples aspectos.

Al brindar apoyo para la conservación liderada por las comunidades indígenas, promover políticas que protejan los hielos árticos y amplificar las voces inuit, podemos ayudar a garantizar que la Pikialasorsuaq se mantenga como un faro de resiliencia para las generaciones venideras.

"Instamos a nuestros gobiernos a prestar apoyo a las iniciativas lideradas por las comunidades inuit para salvaguardar esta área tan rica que posee una enorme productividad biológica y que reviste gran importancia económica y cultural para las poblaciones inuit”

– Sara Olsvig, presidenta internacional del ICC 

El Ártico está cambiando, pero la determinación de las comunidades inuit sigue siendo firme. Mientras el mundo observa el retroceso de los glaciares, debemos reconocer la fortaleza de quienes luchan por preservarlos, como las comunidades Pikialasorsuaq. Ellos rompen el hielo en las conversaciones esenciales sobre la protección de los glaciares, liderando iniciativas indígenas que defienden las aguas que nos sostienen a todas las personas.

Fishing boat in icy waters, surrounded by mountains and colorful buildings.
Foto: Inuit Circumpolar Council / Kuupik V. Kleist

Para consultar más información sobre el compromiso del ICC para preservar la Pikialasorsuaq, vista el sitio web de la Iniciativa Ecuatorial(link is external).