Democracia: Una piedra angular para el Desarrollo Humano
17 de Septiembre de 2024
Esta es la paradoja de la democracia en nuestros tiempos. Aunque 9 de cada 10 personas en el mundo expresan su apoyo a la democracia, también hay una creciente tendencia a respaldar líderes que podrían erosionar los procesos democráticos. Es decir, por primera vez, la mayoría de la población piensa positivamente sobre la democracia, pero también tiene una visión favorable hacia líderes que podrían socavarla (Fuente: UNDP HDR). América Latina y el Caribe (ALC) no es la excepción a esta paradoja, lo que resalta la brecha cada vez mayor entre la democracia como ideal y la realidad de instituciones que no cumplen con las expectativas de la gente. Parece relevante revisar algunas de las razones por las cuales la democracia es una piedra angular para el desarrollo humano, para no perder la perspectiva.
Democracia y desarrollo humano en la región de ALC muestran una relación entrelazada, a menudo denominada afinidades electivas. No solo coexisten, sino que también se refuerzan mutuamente con el tiempo. A medida que la democracia se fortalece, tiende a facilitar mejores resultados en desarrollo humano, como un acceso más equitativo a recursos y oportunidades. Simultáneamente, a medida que las sociedades alcanzan niveles más altos de desarrollo humano, suelen demandar una gobernanza más democrática. Por lo tanto, estos dos procesos evolucionan juntos de manera mutuamente reforzante.
ALC se destaca como la tercera región más democrática del mundo y la más democrática entre las regiones en desarrollo. El gráfico sugiere que, aunque existe una correlación positiva entre democracia y desarrollo humano, esta relación no es estática.
En 2010, los países estaban relativamente agrupados en niveles similares de desarrollo y democracia, lo que sugiere una relación algo uniforme entre las dos variables en toda la región. Para 2022, la correlación muestra una mayor dispersión, lo que indica que algunos países han avanzado significativamente en un área (desarrollo humano o democracia) sin ver avances proporcionales en la otra. Esto sugiere que la democratización y el desarrollo humano en ALC han alcanzado una coyuntura crítica, donde su evolución puede depender de contextos específicos de cada país. La forma en que cada país navega esta relación es particular, lo que lleva a resultados diversos en toda la región.
La pendiente más pronunciada de la línea de tendencia de 2022 en comparación con 2010 indica que la relación entre desarrollo humano y democracia se ha fortalecido. En 2022, los países con mayores puntajes del Índice de Desarrollo Humano ajustado por desigualdad (IDH-D) son más propensos a mostrar mayores avances en su Índice de Democracia que en 2010. Esto sugiere que el desarrollo humano ha tenido un impacto más marcado en la gobernanza democrática en los últimos años. A la inversa, los países que han quedado rezagados en desarrollo humano también han tenido dificultades para mejorar sus sistemas democráticos.
En 2010, los países con mayores puntajes de IDH-D aún disfrutaban de mayores puntajes en el Índice de Democracia, pero la pendiente era menos pronunciada, lo que significa que el aumento en la democracia por unidad de desarrollo humano era menor. En términos más simples, el desarrollo humano ha tenido un impacto más fuerte y directo en la democracia en 2022 que en 2010.
Tres atributos de la democracia:
Además, la democracia no es solo un concepto teórico. Tiene tres atributos que son necesidades prácticas para fomentar el desarrollo humano:
FORMAL/ELECTORAL: La ciudadanía prospera y amplía sus oportunidades de desarrollo en entornos abiertos y participativos con oportunidades políticas. Esto permite que la ciudadanía participe activamente en los procesos políticos, incluyendo votar, abogar y participar cívicamente. Los altos niveles de participación política están asociados con una mejor gobernanza y rendición de cuentas. La evidencia muestra que los países con mayor participación electoral y sociedades civiles activas tienden a tener gobiernos más receptivos. Por ejemplo, los países que muestran niveles elevados de compromiso cívico también reportan mayor satisfacción con la democracia entre la ciudadanía. Esta participación fomenta un sentido de propiedad y responsabilidad entre la ciudadanía, lo que lleva a políticas que reflejan las necesidades y aspiraciones de la población.
Por ejemplo, en 2024 y 2025 se celebrarán 21 procesos electorales en 19 países y territorios de América Latina y el Caribe. Esto significa que más de 400 millones de personas serán votantes elegibles en un lapso de 48 meses. Pero también, ALC es la región donde la polarización ha aumentado más en los últimos 20 años. ALC se encuentra entre las regiones más polarizadas del mundo, solo superada por Europa del Este y Asia Central (Fuente: Informe de Desarrollo Humano).
PROCEDURAL/INSTITUCIONAL: Un sólido estado de derecho se caracteriza por instituciones fuertes que facilitan una gobernanza efectiva, el acceso a la justicia y la rendición de cuentas. Este atributo es crucial para garantizar que la democracia funcione de manera efectiva y que se protejan los derechos de la ciudadanía. Los países con un estado de derecho robusto tienden a experimentar mejores resultados de desarrollo, incluyendo un mayor PIB per cápita y mejores indicadores sociales. Las instituciones fuertes ayudan a mitigar la corrupción, mejorar la prestación de servicios públicos y crear un entorno propicio para el crecimiento económico.
Sin embargo, la confianza en las instituciones públicas ha disminuido significativamente, alcanzando niveles cercanos al 20%. Es decir, solo 1 de cada 5 personas expresa confianza en sus gobiernos. Los datos de Latinobarómetro (2023) muestran una disminución de 12 puntos porcentuales en la confianza de los ciudadanos en la democracia en los últimos 20 años. Y, lo que es más importante, aunque la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones públicas es de alrededor del 30% en la región, solo el 15% de los alcaldes en América Latina y el Caribe son mujeres (Fuente: CEPAL).
SUSTANTIVO/LIBERAL: Un entorno libre y abierto garantiza que la ciudadanía disfrute de sus derechos políticos y libertades civiles. Esto incluye la libertad de expresión, reunión y prensa, que son esenciales para fomentar una ciudadanía informada y comprometida. Los países que protegen las libertades civiles tienden a tener mejores resultados de desarrollo humano. Es decir, los países que ocupan posiciones altas en libertades civiles también muestran avances considerables en los índices de salud y educación. El Índice de Desarrollo Humano (IDH) ilustra esta correlación, ya que los países con mayores puntajes en IDH suelen tener instituciones democráticas sólidas que protegen las libertades individuales.
Lamentablemente, ALC ha soportado durante mucho tiempo las tasas más altas de criminalidad violenta en el mundo, como homicidios y delitos de género: con solo el 9% de la población mundial, la región representa el 33% de los homicidios del mundo, y 17 de los 20 países con las tasas de homicidios más altas están en América Latina.
Tres perspectivas sobre la democratización
Invertir en instituciones democráticas y promover el compromiso cívico son pasos esenciales para lograr el desarrollo humano. Al reforzar estos atributos democráticos, los países de ALC pueden crear un futuro más equitativo, próspero y resiliente para sus ciudadanos. El camino a seguir radica en reconocer que la democracia no es solo un sistema político, sino una base vital para el desarrollo humano y el progreso social.
- La democracia proporciona un entorno abierto y participativo.
- La democracia fortalece el estado de derecho.
- La democracia protege las libertades civiles.
Tres lecciones de los hacedores de política pública democráticos exitosos
Enfrentar los nuevos desafíos de la gobernanza democrática no se puede lograr con el mismo enfoque utilizado cuando se establecieron las democracias en América Latina y el Caribe. Sin embargo, si bien es cierto que los problemas de la democracia se abordan mejor con más democracia, también se puede decir que la forma en que se abordan los problemas del desarrollo humano fortalece o debilita las democracias.
Los hacedores de política pública democráticos exitosos de ALC han demostrado consistentemente tres características vitales:
- Enfocarse en soluciones a los déficits de desarrollo en lugar de culpar a otros.
- Establecer límites al ejercicio del poder político y mandatos de términos para garantizar controles y contrapesos y alternancia.
- Cuando fue necesario elegir una política, se priorizó la protección y promoción de la democracia sobre el crecimiento económico.