Construyendo seguridad ciudadana desde una perspectiva centrada en las personas
19 de Abril de 2023
A medida que las sociedades avanzan en su desarrollo y consolidan sus contratos sociales, las políticas públicas se adaptan y avanzan con ellas. Esto se aplica también a las políticas públicas sobre seguridad ciudadana, las cuales deben evolucionar y no retroceder. En los últimos días, las redes sociales han avivado un polémico debate sobre cómo solucionar la violencia y la inseguridad en nuestra región.
En América Latina y el Caribe, hemos transitado desde enfoques que promueven la mano dura para acabar con la violencia y la criminalidad hasta posturas antagónicas que consideran que sólo mediante incentivos se logrará la convivencia pacífica.
Diversas experiencias internacionales han demostrado que abordar la seguridad desde una perspectiva multisectorial, con datos rigurosos, un enfoque de género y de derechos humanos, favorece la toma de decisiones hacia soluciones eficaces y una gobernanza democrática efectiva.
La reducción de la violencia requiere datos más precisos y abundantes
Mientras en el año 2010 la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes en Centroamérica y República Dominicana fue de 50.5 homicidios, en 2022 fue de 18.5. ¡Una reducción de 32 puntos! Los programas, estrategias y políticas de prevención de la violencia que han venido implementando las instituciones nacionales y locales han, sin lugar a duda, contribuido a mantener esta tendencia descendente.
Gráfica 1. Tasa de homicidio en Centroamérica vs. Latinoamérica de 2010-2022
Sin embargo, detrás de cada estadística de violencia hay una vida humana perdida. Tan sólo en el año 2022, 9.159 personas murieron de forma violenta en Centroamérica y República Dominicana.
Aunque se ha observado una tendencia a la baja en los índices de violencia homicida y femicidios entre 2010 y 2020, los datos también muestran un aumento en otros tipos de violencia contra las mujeres en los últimos años.
Gráfica 2. Tasa de homicidios por 100 mil habitantes según país 2020-2022
El elevado índice de violencia representa una carga económica importante para los Estados. Este gasto retrasa el crecimiento de países con presupuestos ajustados y necesidades sociales apremiantes.
Gráfica 3. Total de víctimas de homicidio 2019-2022
Aunque en 2022 hubo 658 homicidios menos (-6.7%) que, en 2021, la disminución no es uniforme en toda la subregión. Mientras que Belice, El Salvador y Honduras registran una disminución en el total de víctimas de homicidio con respecto al año anterior, Costa Rica, República Dominicana y Guatemala experimentaron un aumento. Por lo tanto, es necesario abordar la violencia de forma personalizada en cada contexto, con estrategias adaptadas al marco de seguridad ciudadana que proteja a las personas y respete las normas.
Gráfica 4. Total de homicidios de mujeres y feminicidios vs homicidios de hombres en Centroamérica 2010-2022
Aumentan los casos de violencia letal contra mujeres
La violencia y la delincuencia varían según el país, territorio o ciudad e incluso por género. Sin embargo, los datos oficiales muestran una tendencia a la disminución en la violencia homicida y los femicidios entre 2010 y 2020.
El trabajo conjunto y sostenido del PNUD con instituciones nacionales, locales, academia y sociedad civil a través del proyecto Infosegura por casi una década, nos deja varias lecciones aprendidas:
- La calidad de la información y los datos desagregados son fundamentales para tomar decisiones de política pública acertadas y abordar la violencia de manera efectiva. Estos datos deben ser transparentes y accesibles a la ciudadanía mediante herramientas tecnológicas innovadoras.
- Soluciones populares y efectistas no resuelven problemas sociales complejos y pueden poner en riesgo la institucionalidad, la calidad democrática, las libertades y el desarrollo humano.
- La reducción sostenida de la incidencia delictiva se ha logrado principalmente mediante la implementación de políticas integrales de prevención, con un enfoque territorial y de derechos, y fortalecimiento institucional.
- Aunque el aumento de penas no es una solución efectiva para reducir la violencia, es importante promover la certeza de que los delitos reciben un castigo justo y proporcional respetando los derechos humanos y las leyes. Las soluciones a la seguridad ciudadana deben estar centradas en las personas y en políticas públicas que aborden las desigualdades sociales, el desempleo y mejoren la educación. La inversión social y prevención son fundamentales para contar con sociedades más justas, pacíficas y cohesionadas.
Recordemos siempre que la seguridad ciudadana no es un fin en sí mismo, sino una condición necesaria para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenibles 5 (Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas.) y 16 (Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas) de la de Agenda 2030.