La pandemia del Coronavirus se ha expandido en el mundo y América Latina no ha escapado a sus impactos sanitarios, económicos y sociales. El paro económico producto de una combinación de medidas astringentes (auto-cuarentenas, cuarentenas obligatorias, aforo limitado de personas en locales comerciales, fábricas y oficinas, cierres de fronteras, etc.), está generando profundos impactos económicos y sociales. En el mercado de trabajo esto significa choques tanto a la oferta como a la demanda. Al interior de los hogares, esto significa un aumento en la carga de trabajo no remunerado, que recae de manera desproporcionada sobre las mujeres, limitando aún más su disponibilidad de tiempo para desarrollar actividades productivas. Los impactos y profundidad de la crisis afectan de manera diferenciada a mujeres y hombres, por lo que hay que evitar fórmulas generalizadas pues pueden profundizar las brechas de género.

Esta nota explora los impactos de la crisis sobre el empleo en dieciséis países de la región. Adicionalmente analiza los impactos de género con cuatro lentes: personas jóvenes, en situación de pobreza, rurales y cabeza de hogar. Presenta un conjunto de opciones de política orientadas a integrar el enfoque de género en todo el ciclo de la respuesta socioeconómica frente a la pandemia y en la post-pandemia. Enfatizando que las soluciones deben ser transversales proponemos políticas en tres grandes ámbitos: los hogares, el trabajo y los espacios entre el trabajo y el hogar. Así, las políticas de recuperación socioeconómica deberán no solo contribuir a aliviar el impacto en el corto plazo, sino a que en el medio y largo plazo se avance en la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres.