Las enfermedades no transmisibles (ENT) contribuyen a las pérdidas económicas y atrapan a millones de personas en la pobreza. La carga de las ENT puede reducirse significativamente si las políticas públicas en sectores ajenos a la salud abordaran con mayor eficacia factores de riesgo compartidos como el consumo de tabaco, una dieta poco saludable, la inactividad física, el consumo nocivo de alcohol y la contaminación atmosférica.

Con la creciente carga de enfermedades mentales en todo el mundo, cada vez se comprende mejor el importante papel que desempeña la salud mental en el desarrollo. Los sectores ajenos a la sanidad también desempeñan un papel crucial a la hora de abordar los obstáculos a los servicios de diagnóstico, gestión y prevención de las ENT.

La labor del PNUD en el ámbito de las ENT contribuye a su compromiso más amplio de erradicar la pobreza, reducir las desigualdades, fortalecer una gobernanza eficaz e integradora y crear sistemas resistentes y sostenibles para la salud.

El PNUD, en cooperación con la OMS, la Secretaría del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco y otros asociados, apoya a los gobiernos de todas las regiones para que pongan en marcha o refuercen respuestas integrales a las ENT.