Ciudad de México, a 4 de diciembre de 2024.- El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México lanzó la plataforma “Herramientas para la planeación: Microsimulaciones de la pobreza multidimensional”, una herramienta innovadora que permite a los gobiernos estatales planificar estrategias efectivas para combatir la pobreza multidimensional. 

En particular, y con base en una metodología robusta e innovadora, la plataforma aprovecha la información estadística oficial disponible para estimar el valor del Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) global para las 32 entidades federativas del país.  También, visibiliza los resultados y permite realizar simulaciones que ayuden al proceso de construcción de metas para la planeación. Asimismo, les permite a los estados:

• Visibilizar resultados en los indicadores a nivel estatal. 
• Identificar hogares típicos a partir de la caracterización de privaciones más frecuentes en cada estado.  
• Simular escenarios de reducción de pobreza a partir de intervenciones específicas que pudieran impactar en cada uno de los indicadores. 
• Informar el proceso de planeación a partir de metas concretas y factibles de reducción de la pobreza multidimensional.

¿Qué es el IPM global?

El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM global), desarrollado por el PNUD y la Iniciativa de Oxford sobre la Pobreza y el Desarrollo Humano (OPHI) fue diseñado para complementar las mediciones de pobreza basadas en ingresos y analizar la pobreza de forma multidimensional en los países, al evaluar las privaciones que enfrentan los hogares en el mundo.

El IPM global se conforma por tres dimensiones y diez indicadores: salud (nutrición y mortalidad infantil), educación (años de escolaridad y asistencia escolar) y estándares de vida (combustible usado para cocinar, acceso a agua potable, material de vivienda, instalación de saneamiento, electricidad y bienes). A partir de estos indicadores es posible definir la pobreza multidimensional en función de su incidencia en los hogares –qué porcentaje de hogares la presentan– y con qué intensidad –cuántas de las privaciones presentan. 

Vale la pena mencionar que el IPM global es una iniciativa existente en los Informes de Desarrollo Humano desde 2010, y cuyo objetivo es visibilizar avances y retos en la pobreza multidimensional en el ámbito internacional, de manera comparable. México, por su parte, cuenta desde 2008 con una medición oficial de pobreza multidimensional calculada por el Coneval, con conceptos e indicadores distintos. 

Beneficios para los estados

El desarrollo de políticas públicas basadas en evidencia es fundamental para garantizar el logro de impactos duraderos y sostenibles en la reducción de la pobreza. En este contexto, la plataforma de microsimulaciones ofrece a los gobiernos estatales una herramienta para transformar su planificación e implementación de manera estratégica, lo anterior, ya que permite:

• Diseñar políticas más efectivas y focalizadas: La herramienta permite caracterizar la pobreza multidimensional de acuerdo con el IPM global, identificando áreas de mayores necesidades y prioridades para buscar maximizar el impacto social. 
• Optimización de recursos públicos: Con análisis basados en datos precisos, los gobiernos estatales pueden asignar sus presupuestos de manera eficiente, asegurando que cada peso invertido tenga el mayor efecto posible.
• Fortalecimiento de la planeación estratégica: La capacidad de simular distintos escenarios otorga a los estados una ventaja sustantiva para evaluar opciones, establecer metas realistas y ajustar las políticas conforme a los resultados obtenidos.
• Alineación con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): Al utilizar el IPM global como base, los estados pueden diseñar acciones que contribuyan al cumplimiento de los ODS, en particular, aquellos relacionados con la erradicación de la pobreza y la reducción de desigualdades.

La implementación de políticas públicas efectivas y focalizadas puede contribuir sustancialmente a la reducción del IPM global, ya sea mediante la disminución del porcentaje de hogares que experimentan pobreza multidimensional (incidencia) o al reducir el promedio de privaciones que tienen los hogares que la presentan (intensidad). Esta herramienta permite a los estados identificar las áreas prioritarias, simular intervenciones y optimizar recursos, garantizando mayor impacto en los hogares más vulnerables.