Jalisco, México. – Para contribuir a la seguridad hídrica de las subcuencas Río Santiago y Río Zula en Jalisco, se lanzó una convocatoria para organizaciones con presencia en el territorio, con el fin de proponer y ejecutar acciones con enfoque de Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN), en el marco del proyecto Resiliencia Hídrica, implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México, en colaboración con Fundación Coca- Cola y Arca continental.
Como resultado del proceso competitivo, se seleccionó la propuesta de la Asociación Intermunicipal para la Protección del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Lago de Chapala (AIPROMADES), organismo público descentralizado intermunicipal en el que participan 16 municipios de Jalisco. Este organismo tiene el objetivo de proponer medidas que mitiguen las problemáticas ambientales de la región, y cuenta con gran experiencia en materia de conservación y restauración de ecosistemas, y en trabajo comunitario.
En particular, las acciones que implementará en el marco de la convocatoria se focalizarán en la microcuenca El Junco, ubicada en la comunidad de Santa Cruz de la Soledad, Chapala. Con esta intervención se busca favorecer la resiliencia hídrica y reducir la vunerabiidad de los ecosistemas y comunidades de la microcuenca, a través de:
- Acciones participativas de conservación de ecosistemas directas e indirectas.
- Reactivación económica de los habitantes de la microcuenca para disminuir el impacto de la pandemia por la COVID-19.
- Revalorizar el patrimonio biocultural de la comunidad.
- Fortalecer capacidades en materia de conservación de ecosistemas.
- Disminuir la brecha de género.
Esta colaboración inició formalmente este 29 de septiembre y, se espera que, tras ocho meses de implementación, el proyecto contribuya a:
- Incrementar la capacidad de captación hídrica y aumentar los reservorios de carbono en 252.59 ha.
- Reducir los impactos que generan contaminación de cuerpos de agua y suelo en 15 ha de la microcuenca El Junco.
- Fortalecer las capacidades de los habitantes locales de la microcuenca en materia ambiental y desarrollo sostenible.
- Lograr un recambio tecnológico en las formas de producción agropecuaria para la microcuenca.
- Consolidar un modelo de gobernanza socioambiental en la microcuenca, que contribuya a la sostenibilidad de los recursos hídricos.