Pobreza extrema en aumento, transporte urbano ineficiente, deforestación creciente de las reservas forestales, desempleo juvenil en torno al 50%: son solo algunos de los titulares que dominan nuestra discusión día a día en Paraguay. Son problemas persistentes y que interactúan entre sí de manera compleja y dinámica.
El sector público, las empresas privadas, las ONG y los organismos de cooperación internacional emprenden continuamente iniciativas para enfrentar uno u otro aspecto de estos y otros problemas. La oferta de soluciones es diversa: campañas de información y educativas, acuerdos público-privados, iniciativas multisectoriales, nuevas tecnologías, nueva legislación, nuevas instituciones y muchos otros enfoques. Pero, ¿cómo sabemos qué funciona (y qué no) para el desarrollo ?
Para responder a esta pregunta, el PNUD avanza en una propuesta sencilla: la alternancia ágil entre ciclos de acción y ciclos de aprendizaje para la innovación de las soluciones para el desarrollo.
Acción y aprendizaje son dos orientaciones complementarias, siempre presentes en las iniciativas para el desarrollo. Detrás de cualquier acción, hay una hipótesis sobre el resultado (o efecto) que se espera lograr. Y, paralelamente, cualquier acción propuesta se construye desde algún aprendizaje a partir de acciones previas y sus resultados.
Frente a la rapidez y dinámica de los desafíos, sin embargo, no siempre creamos el espacio para reflexionar sobre nuestras acciones y los aprendizajes que producen. Y eso dificulta nuestra capacidad para innovar desde la evidencia.
¿Cómo integramos el aprendizaje a la acción desde el PNUD?
Para integrar mejor estas dos orientaciones, en el 2019 nacen los Laboratorios de Aceleración del PNUD (AccLab), una red global con 60 laboratorios alrededor del mundo. Los laboratorios representan un espacio formal de aprendizaje desde el PNUD, cuyo objetivo es acelerar la identificación y adopción de políticas y prácticas de desarrollo efectivas.
Paraguay es uno de los 7 países en Latinoamérica que forman parte de esta red. Lanzamos nuestro AccLab (el AccLabPY) en octubre de 2019, conformando un equipo interdisciplinario que integra conocimientos y experiencias desde las ciencias sociales, la tecnología y los negocios.
Desde esta diversidad, nuestro enfoque es explicitar los momentos de acción y aprendizaje, diseñando herramientas y metodologías que faciliten su integración de manera más ágil, colocando ambas lógicas en el centro del diseño y ejecución de proyectos y políticas para reformular y acelerar el desarrollo en el siglo XXI.
Nuestro método de aprendizaje se basa en 4 momentos:
(1) Descubrir desafíos e innovaciones desde la experiencia local.
(2) Explorar las oportunidades señaladas por este descubrimiento en el marco de aprendizajes compartidos por la red global de laboratorios y alianzas con actores estratégicos, derivando finalmente en soluciones potenciales.
(3) Experimentar estas soluciones en la realidad local con el objetivo de generar evidencia sobre qué funciona, cómo y en qué escenarios, y construir carteras de intervenciones que encaren los desafíos complejos desde múltiples frentes.
La combinación de estos tres momentos, no siempre lineales, nos lleva finalmente a:
(4) Crecer, donde a partir del aprendizaje acumulado buscamos escalar estas posibles soluciones llevándolas a distintos escenarios, teniendo en cuenta sus limitaciones y potencialidades.
A través de estos ciclos, la lógica de aprendizaje se integra armoniosamente a la lógica de acción que se espera de los programas y proyectos para el desarrollo.
Desde lo abstracto a lo concreto: los primeros pasos del AccLabPY
Hasta aquí todo suena bien, pero ¿cómo traducimos este proceso a nuestra experiencia local? Cada laboratorio enfrenta el mismo desafío al empezar: bajar a tierra la visión global y localizar las herramientas de trabajo.
Desde el AccLabPY, traducimos cada momento del ciclo a objetivos diferentes, que se llevan a la práctica a través de la selección, diseño o re-diseño de herramientas metodológicas de aprendizaje e innovación.
Durante los primeros meses del AccLabPY encaramos varios de estos objetivos. Dos de los que centraron nuestra atención fueron los de (1) identificar desafíos y (2) encontrar oportunidades de aprendizaje. Para encararlos, (3) diseñamos prototipos de herramientas metodológicas, que pusimos a prueba en distintos espacios dentro y fuera del PNUD y con actores de diversos ámbitos.
Estos son los primeros pasos de un proceso de análisis que involucra dos ejercicios de aprendizaje: en primer lugar derivar el sentido estratégico del portfolio de proyectos del PNUD en Paraguay (Portfolio Sensemaking), y en segundo lugar analizar las iniciativas vigentes orientadas a la definición de desafíos de desarrollo del país (Horizon Scanning). El fin de estos ejercicios es identificar los desafíos que priorizaremos durante los próximos años.
Este artículo representa el inicio de una serie que nos llevará a presentar los resultados de estos ejercicios. En el camino, compartiremos de manera abierta las herramientas de innovación que diseñamos así como nuestra experiencia poniéndolas en práctica, para su re-utilización, adaptación y re-diseño por parte de cada comunidad que quiera llevarlas a la práctica.
Queda poco tiempo para alcanzar los objetivos que nos propusimos lograr para el 2030. Como nunca, necesitamos acelerar el desarrollo económico y social, aprendiendo a innovar continuamente con el fin de no dejar a nadie atrás. Esta es nuestra misión y te invitamos a que seas parte.
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