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Apoyo a la respuesta nacional al VIH
Las autoridades cubanas de salud han articulado una estrategia de enfrentamiento al VIH que integra servicios de prevención, diagnóstico, atención, seguimiento y apoyo; en los que se se conjuga la labor del personal de salud y de promotores/as voluntarios/as, a favor de las personas más vulnerables; en alianza con las poblaciones clave y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el país, con apoyo del Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria.
El PNUD ha contribuido a facilitar el acceso a servicios de salud de calidad relacionados con el VIH a una mayor cantidad de personas, así como el uso de recursos innovadores en la lucha contra esta epidemia.
En la década del 2010-2020, el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) promovió la descentralización de los servicios de prevención, diagnóstico y tratamiento del VIH hacia los establecimientos de atención primaria en salud (APS) para favorecer la calidad de la atención y un mayor acceso a los servicios, de las personas más vulnerables ante esta epidemia. En apoyo a este proceso, desde el 2013 el PNUD ha facilitado insumos, entrenamientos y asistencia técnica para garantizar la sostenibilidad.
Se ha contribuido a facilitar el acceso de las poblaciones clave a medios de diagnóstico y monitoreo de su estado serológico; a tratamientos recomendados y de calidad; además de terapias para la reducción del riesgo de contagio; mediante el apoyo para la introducción en el primer nivel de atención de los recursos más innovadores disponibles: medicamentos antirretrovirales recomendados, terapias pre- exposición y post- exposición, pruebas rápidas de VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), autopruebas de VIH, entre otras.
También se ha facilitado equipamiento de alta tecnología, necesario para el funcionamiento de laboratorios regionales de biología molecular y de laboratorios ubicados en policlínicos, así como de puntos de atención a poblaciones clave. Esto ha posibilitado ampliar la cobertura y fortalecer el diagnóstico y monitoreo del VIH y otras enfermedades.
Igualmente, se promueven los servicios diferenciados de prevención y atención al VIH en treinta municipios seleccionados, para brindar una atención más integral a toda la población que vive con VIH o es vulnerable a contraer el virus, con un enfoque centrado en las personas, sus necesidades y expectativas.
Acceso y calidad de los servicios de salud relacionados con el VIH
Algunos datos recientes
El PNUD apoyó la implementación herramientas de planificación estratégica para potenciar la participación de la sociedad civil y la transversalización de género en la Respuesta Nacional al VIH
La participación de las organizaciones de la sociedad civil es parte fundamental de la respuesta nacional al VIH.
El PNUD ofreció asistencia técnica para la elaboración, por primera vez en 2018, de los Planes Estratégicos de la Red de hombres que tienen sexo con otros hombres (Red HSH- Cuba), la Red cubana de personas que viven con VIH (RedCub+) y Transcuba, la red de personas transgénero, parejas y familias.
Estas organizaciones resultan claves para el logro los objetivos estratégicos y actividades definidas en los programas de prevención combinada como son: la consejería sobre VIH e ITS, la provisión de condones, las pruebas de VIH, la consejería para el inicio del tratamiento antirretroviral (TAR) y para la adherencia a los tratamientos; así como acciones y campañas de comunicación contra las desigualdades de género, el estigma y la discriminación hacia las poblaciones LGBTQI+ y las personas que viven con VIH. El PNUD ha apoyado sistemáticamente las capacidades de liderazgo y desarrollo organizacional de esas redes.
Del mismo modo, desde 2013, el PNUD ha contribuido técnicamente a la construcción participativa e implementación de la Estrategia de Género de la Respuesta Nacional al VIH. Dicha estrategia, correspondiente al período 2020-2025, ha priorizado la erosión de las actitudes y prácticas discriminatorias, los estereotipos sexistas y la violencia de género que sufren mujeres, hombres que tienen sexo con otros hombres, personas con VIH y personas transgénero.
También ha jerarquizado el empoderamiento de las redes de la sociedad civil HSH-Cuba, RedCub+ y Transcuba, así como la disminución de barreras asociadas a género y derechos que limitan el acceso a servicios de prevención y atención de las ITS, el VIH y las hepatitis, a integrantes de la comunidad LGBTQI+.
En ese camino, ha impulsado campañas de comunicación para promover entornos comunitarios y de salud que reduzcan las barreras de acceso a los servicios de salud. Además, se ha potenciado la formación de las poblaciones clave y miembros de las consejerías del sistema de salud, como gestoras y gestores de género, fundamentales en el acompañamiento a personas que sufren discriminación o violencia basada en género. Los Servicios de Orientación Jurídica para poblaciones clave también se han visto fortalecidos con el apoyo del PNUD.
El PNUD ha apoyado el desarrollo de herramientas digitales para el monitoreo de los servicios de prevención y atención relacionados con el VIH
En un mundo de crecientes riesgos sanitarios y de desarrollo, multidimensionales y complejos, la salud es un motor, un indicador y un resultado del desarrollo sostenible.
En este contexto, el PNUD Cuba ha fortalecido un enfoque la cooperación integrado, multidisciplinario y multidimensional para las inversiones en salud y desarrollo, para fortalecer las capacidades nacionales del sistema de salud para atender las necesidades urgentes de futuras pandemias.
. A las inversiones en la respuesta al VIH, como parte del enfoque estratégico de la cooperación en el sector salud, se han sumado crecientes inversiones para reducir las desigualdades en salud, fortalecer los sistemas de este sector y la industria biofarmacéutica; así como para responder a urgencias sanitarias como la de la COVID-19 y mejorar la preparación del país para enfrentar futuras pandemias. Esto ha implicado ampliar la labor estratégica de la cooperación del PNUD en el sector salud, pasando del apoyo a la respuesta al VIH al apoyo a intervenciones integradoras en VIH, salud y desarrollo.
En el contexto de la pandemia por COVID-19 se contribuyó al fortalecimiento de las capacidades de diagnóstico, monitoreo y vigilancia epidemiológica de diversas enfermedades (COVID-19, Virus del Papiloma Humano, VIH y Hepatitis C) con la instalación de equipos de alta tecnología en laboratorios distribuidos en varias provincias del país. Dicho apoyo contribuyó a la regionalización de los laboratorios de biología molecular. Además, se apoyó el sistema nacional de estadísticas.
A raíz de esta colaboración, también se beneficiaron hospitales y otras instituciones de atención a la salud, con medios de protección para el personal sanitario. Adicionalmente, se impulsó el fortalecimiento de capacidades para la producción de mascarillas e hisopos nasofaríngeos.
A finales del 2022, se firmó un nuevo proyecto para ampliar las capacidades de producción de la industria biofarmacéutica cubana de productos claves para la estabilidad de pacientes en estado grave: antibióticos inyectables, soluciones parentales, medicamentos genéricos, vacunas, diagnosticadores y equipos médicos.
El PNUD ha apoyado el desarrollo de herramientas digitales para el monitoreo de los servicios de prevención y atención relacionados con el VIH
A partir del 2021, el PNUD apoya la introducción de sistemas digitales, como Datasoft, para el registro y monitoreo de personas que reciben servicios de prevención, diagnóstico, tratamiento y atención relacionados con el VIH. Datasoft es una herramienta digital amigable para registrar a todas las personas atendidas y monitorear el conjunto de servicios de prevención y atención que se ofrecen, con enfoque en los hombres que tienen sexo con hombres y las personas transgénero.
Usan este programa informático los establecimientos de la atención primaria de salud en todas las provincias y municipios del país, además de las redes HSH- Cuba y Transcuba. Con su utilización sistemática, las herramientas digitales de monitoreo incrementan la eficiencia y calidad de los servicios, reducen costos y mejoran el acceso a la atención sanitaria por las poblaciones vulnerables.
