Declaración del Administrador del PNUD Achim Steiner a la Junta Ejecutiva
Declaración a la Junta Ejecutiva del PNUD
4 de Septiembre de 2019
Para su distribución.
Sr. Presidente,
Miembros de la Junta Ejecutiva,
Colegas y amigos:
Con sumo placer les doy la bienvenida a este segundo período ordinario de sesiones de la Junta Ejecutiva del PNUD.
Recordemos que fue hace sólo dos años que nos reunimos aquí en las Naciones Unidas para galvanizar el apoyo a los países del Caribe tan gravemente afectados por los huracanes Irma y María.
En los últimos días hemos visto al huracán Dorian devastar parte de las Bahamas, mientras inicia lo que podría ser otra temporada de masivos huracanes en la región. Nuestros pensamientos están con el pueblo y el Gobierno de las Bahamas en este momento difícil en que los apoyamos en el proceso de recuperación y reconstrucción.
Permítaseme aprovechar esta oportunidad para asegurarles a todos nuestros asociados del Caribe que pueden contar con el PNUD y las Naciones Unidas para la ayuda y el apoyo necesarios en estos tiempos difíciles.
Presentaciones
De entrada, me gustaría aprovechar la oportunidad para presentar algunos cambios en el equipo directivo senior del PNUD.
Angelique Crumbly ha sido designada como nueva Administradora Auxiliar y Directora de la Oficina de Servicios de Gestión (BMS), y Haoliang Xu, a quien muchos de ustedes conocen bien como Directora de la Oficina Regional del PNUD para Asia y el Pacífico (DRAP), ahora dirigirá la Oficina de Políticas y Apoyo a Programas (DPAP).
Les doy una calurosa bienvenida a Angelique y Haoliang en estos importantes puestos de liderazgo.
También quiero agradecer a Abdoulaye Mar Dieye por dirigir el DPAP durante la creación de la Red Global de Políticas y por aceptar ampliar su colaboración con el PNUD en su nueva función como mi Asesor Especial.
Igualmente deseo expresar mi más sincero agradecimiento a Kanni Wignaraja por su dedicado liderazgo de la Dirección de Servicios de Gestión durante este período de transición.
Señoras y Señores:
Como detallamos durante nuestra Sesión Anual, 2018 fue un buen año para el PNUD, y me complace informar que esa positiva trayectoria ha continuado en 2019.
Nuestro progreso de cara al Plan Estratégico es bueno, la ejecución va por buen camino y la variedad de innovaciones introducidas el año pasado, van avanzando con buen ritmo y mostrando los primeros resultados.
El PNUD sigue desempeñando un papel fundamental en el impulso de la reforma del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo al participar y ejecutar iniciativas dinámicamente en todos los ámbitos de la reforma.
Paralelamente, el PNUD está atravesando por un proceso de renovación sin precedentes de sus altos cargos a nivel de país, un proceso que debe concluir a fines de este año.
En general, la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) están impulsando todos los trabajos del PNUD alrededor del mundo; este sólido mensaje fue una conclusión de nuestro Informe Anual 2018.
La urgencia de intensificar los esfuerzos en torno a la Agenda 2030 y el Acuerdo de París sobre el cambio climático no puede estar más clara.
Si se sigue la trayectoria actual, la meta de los ODS para erradicar la extrema pobreza podría no alcanzarse en 2030; el hambre va en aumento después de un prolongado descenso, en tanto que aumentan las desigualdades.
Al mismo tiempo, 2018 fue el cuarto año más cálido desde que se llevan registros, los niveles de concentración de dióxido de carbono siguen aumentando, y la biodiversidad se está perdiendo "a un ritmo alarmante".
A finales de este mes, jefes de estado y de gobierno, se reunirán aquí en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York en la Cumbre sobre la Acción Climática de 2019, y sólo dos días más tarde, en la primera Cumbre de las Naciones Unidas sobre los ODS desde la aprobación de la Agenda 2030 en 2015.
Es fundamental que estas cumbres infundan el impulso que con tanta urgencia se necesita para lograr los objetivos del Acuerdo de París y los ODS.
Por su parte, el PNUD pondrá en práctica cuatro grandes iniciativas a modo de contribución para mejorar nuestro apoyo a los países, estas incluyen un Informe sobre las Perspectivas Mundiales de las CDN, elaborado en colaboración con la CMNUCC; la Promesa Climática del PNUD, que prestará apoyo a 100 países para mejorar los CDN para 2020; y la Misión 1.5, una campaña de participación a nivel mundial para que todas las personas se hagan escuchar en torno a la acción en favor del clima en el ámbito nacional.
El PNUD también está practicando lo que predica en lo relativo al cambio climático. Así como nuestras finanzas deben estar equilibradas, del mismo modo debe estar, como mínimo, nuestra contabilidad ambiental.
Si bien el PNUD es climáticamente neutro en sus operaciones, compensando de ese modo cerca de 80.000 toneladas de emisiones el año pasado, ese nivel de neutralidad no es suficiente. A fin de elevar nuestras ambiciones, hemos presentado un nuevo Programa de innovación disruptiva en el ámbito ecológico (Greening Moonshot) para reducir nuestras emisiones en un 25 por ciento para 2025 y 50 por ciento para 2030, pues no podemos asesorar a más de 140 países en torno a elevar las ambiciones relativas a sus contribuciones determinadas a nivel nacional sin que lo hagamos nosotros mismos.
Señoras y Señores:
Lo que el mundo necesita hoy en día son planes, compromisos y acciones concretas, no simplemente un cúmulo de promesas, y hay muchas historias positivas que aprovechar, historias de esperanza y progreso frente a la pobreza, la injusticia, la degradación del medio ambiente, los desplazamientos y otros desafíos mundiales.
Como vimos en los casi cincuenta exámenes nacionales voluntarios presentados en el Foro Político de Alto Nivel de julio, hay muchos ejemplos del modo en que la Agenda 2030 está impulsando esfuerzos decididos y alianzas orientadas a lograr un cambio real y positivo.
En la histórica Segunda Conferencia de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Cooperación Sur-Sur (PABA+40), que tuvo lugar en Argentina, aprendimos muchos ejemplos de cómo la cooperación Sur-Sur está impulsando resultados de desarrollo. Las decisiones tomadas en la PABA+40 ayudarán a desencadenar un tremendo potencial para hacer frente a los desafíos mundiales.
También estamos viendo el modo en que las contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN) de los distintos países están listas para impulsar el progreso del desarrollo transformacional a través de la acción en favor del clima.
Sorprendentemente, los países más vulnerables y menos responsables del cambio climático, como los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID), a menudo están adoptando medidas críticas para tornarse audaces e innovadores en cuanto se refiere a la acción en favor del clima.
Es imperativo que apoyemos a estos países en esa ruta, incluyendo en la implementación exitosa de la Trayectoria de Samoa. El PNUD ha venido apoyando el proceso conducente al Examen de alto nivel de la Trayectoria de Samoa, y está decidido a seguir siendo un socio de elección de los PEID. Por ese motivo estamos revisando las opciones del PNUD para aumentar nuestro apoyo a los PEID.
Señoras y Señores:
Aunque ciertamente hay mucho progreso que aprovechar, debemos seguir preguntándonos: ¿qué podemos hacer mejor, más rápido y de forma distinta para dar más vida a la Agenda 2030? ¿Cómo podemos ayudar a ofrecer más y mejores resultados a las personas a las que servimos? Y ¿qué tenemos que hacer como organización para estar mejor equipados para lograrlo?
Con este telón de fondo, mi intervención de hoy se centra en cuatro puntos, a saber:
en primer lugar, les informaré sobre la manera en que el PNUD está impulsando el cambio transformacional a través de la integración, como pide explícitamente la resolución de la Asamblea General sobre la reforma del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo.
· en segundo lugar, los pondré al día en lo relativo a nuestro creciente rol de ayuda a los países para que aproximen los capitales públicos y privados con miras a la financiación de los ODS, el tema de nuestro diálogo interactivo de esta mañana;
· tercero, les informaré sobre la forma en que seguimos fortaleciendo y mejorando la eficacia de la espina dorsal institucional del PNUD: las finanzas, los recursos humanos y el modelo de operaciones; y
· por último, echaré una mirada al futuro y subrayaré la necesidad de apoyar a los países a sacar provecho de la revolución digital, como parte del compromiso de no dejar a nadie atrás.
Impulsar el cambio transformacional a través de la integración
Los desafíos actuales en materia de crecimiento, desde la crisis climática hasta las crecientes desigualdades y los conflictos prolongados, no pueden tratarse de manera aislada. La forma en que los países funcionan y las soluciones que desarrollan exigen una mayor integración y enfoques que sumen a todo el Gobierno.
Es por esta razón que el PNUD está trabajando de manera más integrada, a través de los ODS y, más ampliamente, a través del nexo acción humanitaria-desarrollo-paz.
La integración de los ODS es un enfoque de sistemas para complejos desafíos de desarrollo.
Conecta problemas comunes a distintos sectores y esferas temáticas y aprovecha la creatividad y la pericia de toda la sociedad, desde los gobiernos y las comunidades hasta la sociedad civil, el sector académico y el sector privado, para crear soluciones que respondan a las realidades cotidianas de las personas.
Es desarrollo de tipo adecuado: el tipo de trabajo que el PNUD siempre ha realizado cuando lo entrega todo.
Y tenemos muchos ejemplos que compartir:
En Egipto, estamos apoyando al Gobierno en el diseño de políticas integradas, enfrentando cuestiones económicas y de pobreza inmediatas, mientras abordamos desafíos arraigados, como el aumento de la pobreza, la ampliación de la desigualdad de género y el crecimiento del desempleo; en Bolivia, en conjunto con ONU-Hábitat, estamos ayudando a desarrollar una política nacional integrada para la gestión urbana, enfrentando los desafíos del desarrollo sustentable que provoca la rápida urbanización, y en la República de Moldova, estamos colaborando con una diversidad de socios locales y regionales para producir una plataforma de datos que ayuden a optimizar la infraestructura y los servicios públicos.
Para continuar nuestros esfuerzos de integración de los ODS alrededor del mundo, hemos puesto en marcha cuatro flujos de trabajo dedicados centrados no en Objetivos particulares, sino más bien en las diferencias existentes entre estos: las piezas faltantes que hacen posible un enfoque abarcador de la Agenda 2030.
Son estos: #NextGen Políticas y programación; Datos y análisis, Financiación; e Innovación y aprendizaje.
A través de estos flujos de trabajo ofrecemos apoyo a países y a socios, incluidos nuestros organismos hermanos de las Naciones Unidas y los Coordinadores Residentes, para afrontar la complejidad de manera más efectiva, y con ello, acelerar el impacto del desarrollo.
Estos combinan herramientas y enfoques nuevos y ya conocidos para generar resultados integrados, incluyendo el enfoque de transversalización, aceleración y apoyo a las políticas (TAAP), el índice de pobreza multidimensional y el índice de desarrollo humano, así como los servicios prestados por el nuevo Centro del Sector Financiero.
También aprovechan la fuerza colectiva de iniciativas emblemáticas del PNUD: las escaleras que estamos creando para acelerar la subida hacia el logro de los ODS.
Los Laboratorios de Aceleración del PNUD, por ejemplo, no sólo ayudan a nuestros socios a ir más allá de las fronteras del desarrollo, sino que al mismo tiempo cambian la forma en que trabajamos como organización más sensible a la complejidad y acogedora de la innovación.
Me complace informar que el interés en la red de Laboratorios sigue siendo sólido, como lo son las asociaciones que la hicieron posible.
Ahora estamos demostrando que podemos cumplir lo prometido; casi todos los laboratorios están ya funcionando, identificando nuevas áreas donde los países necesitan soluciones innovadoras.
En Barbados, por ejemplo, el laboratorio permitirá experimentar y buscar soluciones a nivel de la comunidad para abordar los desafíos y oportunidades que presenta la economía azul; en Vietnam, el laboratorio pondrá a prueba nuevas maneras de reducir el uso de plásticos en Danang; y en Sudán, el laboratorio trabajará en una mejor comprensión de la forma en que se crea y difunde en línea el contenido sobre el extremismo violento.
Otra escalera hacia el logro de los ODS es el Mecanismo de Inversión por País del PNUD, un mecanismo interno que canalizó USD 20 millones para inversiones catalizadoras de nuestro trabajo a nivel de país en 2018-2019. Se financió un total de 52 propuestas de oficinas en los países, incluidas tres iniciativas desarrolladas conjuntamente con el FNUDC.
Estas inversiones ya han catalizado iniciativas y alianzas nuevas e innovadoras con los sectores públicos y privados dirigidas a áreas de interés visionario e ideas de desarrollo de "nueva generación" que tocan simultáneamente a varios ODS. A modo de ejemplo:
· en Senegal, trabajando con el FNUDC, estamos reforzando el papel de los mercados financieros nacionales en la financiación de la economía productiva mediante el desarrollo de clubes de inversión, para ayudar a movilizar recursos de los ciudadanos y de los miembros de la diáspora para el desarrollo local;
· en Bosnia y Herzegovina, la iniciativa "Smart Sarajevo", ejecutada conjuntamente con la ciudad de Sarajevo, está reuniendo una amplia red de interesados para generar ideas innovadoras para una economía urbana inteligente. Ya se han propuesto 35 soluciones basadas en tecnología para abordar desafíos críticos identificados por los habitantes de Sarajevo, incluida la contaminación del aire y el transporte público; y
· la oficina en el país del PNUD en Ecuador está trabajando con el Gobierno y el sector privado para desarrollar cadenas de valor responsables e inclusivas del cacao y el té a través del diseño e implementación de un innovador sistema de trazabilidad que utiliza la tecnología de cadena de bloques.
Para lograr que los servicios de integración del PNUD sean aún más accesibles, recientemente presentamos un nuevo sitio web de integración de los ODS, una fuente única con información detallada sobre lo que ofrece el PNUD.
Para impulsar nuestra labor en la integración de los ODS, presentaremos una nueva iniciativa mundial emblemática sobre integración de los ODS que parte de nuestra labor de apoyo en materia de los ODS, incluso a través de TAAP. La iniciativa mundial conectará los cuatro flujos de trabajo principales sobre integración de los ODS en una amplia estrategia de programas y oferta técnica para nuestros socios. Esperamos empezar a colaborar con nuestros socios en esta emocionante iniciativa.
En la facilitación de la integración, el PNUD aprovechará sus activos internos: el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización (FNUDC), el programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU), la Oficina de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur (UNOSSC), y la Oficina de los Fondos Fiduciarios de Asociados Múltiples (OFFAM), incluido el apoyo al sistema de desarrollo de las Naciones Unidas en la ejecución más coherente y colectiva en torno a los ODS.
Los enfoques integrados son también críticos en lugares en que actores de las acciones humanitarias, el desarrollo y la paz colaboren para apoyar a los más necesitados.
Este hecho fue poderosamente reforzado en mi mente después que visité Yemen en julio.
Después de cuatro años de conflicto violento, Yemen sufre la peor crisis humanitaria en el mundo. El 80 % de la población necesita alguna forma de asistencia humanitaria.
El principal objetivo de mi visita fue explorar cómo las iniciativas de desarrollo, junto con el apoyo humanitario, pueden promover la paz, y analizar la manera en que el PNUD, junto con sus asociados, puede trabajar con todos los yemenitas para sentar las bases de un futuro con alternativas viables a la guerra y el caos.
En mis reuniones con altos dirigentes y comunidades afectadas, y en mis visitas a Adén, Sana'a y Hodeidah pude percatarme de la necesidad de seguir tendiendo puentes entre las cuestiones y prioridades relativas a la consolidación de la paz, al tiempo que protegemos principios humanitarios y de desarrollo fundamentales.
De hecho, la preservación del capital humano y social de Yemen, las capacidades institucionales y los activos de desarrollo, y su fortalecimiento como cimientos de la recuperación y el desarrollo, deben ser nuestro objetivo común.
Ya se está realizando una importante labor a través del nexo acción humanitaria-desarrollo-paz en Yemen, incluidas las intervenciones de resiliencia integradas en el Plan de Respuesta Humanitaria, así como una considerable programación para el desarrollo centrada en los medios de subsistencia, la protección social y la prestación de servicios.
El PNUD también está desempeñando un rol en la puesta en marcha de la Nueva Forma de Trabajar en otros lugares.
Por ejemplo, en Sudán, el PNUD trabaja con el ACNUR para ofrecer soluciones de desarrollo a más largo plazo a las comunidades que acogen a grandes números de refugiados; en la República Centroafricana, el PNUD está apoyando una iniciativa integrada de ayuda humanitaria, desarrollo y paz con miras a generar soluciones duraderas para los desplazados internos y los refugiados que han regresado; y en la región del Lago Chad, el PNUD inició recientemente, en el curso de un Foro de gobernadores de zonas afectadas por Boko Haram, un Mecanismo de estabilización regional en apoyo a la aplicación de la estrategia de estabilización regional más amplia dirigida por la Unión Africana, los cuatro países y la Comisión de la Cuenca del Lago Chad. Este ambicioso fondo multimillonario centrado en actividades integradas con el propósito fundamental de ampliar la presencia y la legitimidad del estado en las zonas afectadas por Boko Haram contribuirá a crear una base sólida para el nexo acción humanitaria-desarrollo-paz.
No obstante, podemos hacer mucho más en esos países y en otros más.
En general, la relación entre los esfuerzos de ayuda humanitaria, desarrollo y paz debe regirse por la complementariedad y la simultaneidad, en lugar de centrarse en una progresión lineal del socorro al desarrollo.
El PNUD sigue estando plenamente comprometido con la ayuda para impulsar esta agenda.
La centralidad de la financiación de los ODS
El papel del PNUD en la financiación de los ODS sigue creciendo.
El reto de la financiación de los ODS no trata sólo acerca de la movilización de más dinero, es más sistémico y mucho más profundo que el simple cierre de una brecha financiera.
El desafío está fundamentalmente relacionado con la gobernanza eficaz y los llamados a la reorientación del modo en que interactúan los actores públicos y privados.
Hay una buena noticia: no hay escasez de capitales privados en el mundo, pues la riqueza financiera mundial aumentó a USD 317 billones en 2018. Atraer sólo una pequeña parte de esa cantidad permitiría iniciar un cambio sistémico en el sector financiero.
El 26 de septiembre, la Asamblea General de las Naciones Unidas convocará su primer Diálogo de Alto Nivel sobre la Financiación para el Desarrollo desde la aprobación de la Agenda de Acción de Addis Abeba. Este diálogo de alto nivel sobre la financiación para el desarrollo es muy oportuno, ya que debemos lograr que la financiación pública y privada fluyan en la dirección correcta.
Cada vez más países piden al PNUD que sea un actor fundamental de apoyo en materia de finanzas de los ODS.
Al responder a este llamado, hemos creado el Centro del Sector Financiero de los ODS, que reúne los muchos e interesantes aspectos de nuestro trabajo a nivel del país para ofrecer apoyo integral a los gobiernos con miras a ampliar el financiamiento para los ODS y aproximar los capitales públicos y privados de cara a los Objetivos Mundiales.
Y tenemos un sinnúmero de iniciativas interesantes sobre las cuales informar:
· el PNUD ha apoyado a más de 35 países a llevar a cabo Evaluaciones de la financiación para el desarrollo. Este trabajo, combinado con nuestras iniciativas de ayuda a los países para ajustar sus presupuestos a los ODS, ha permitido al PNUD ser un actor clave en la ayuda para el desarrollo y despliegue de Marcos Integrados de Financiación Nacional, en colaboración con el DAES, la Unión Europea y los Coordinadores Residentes, que será presentado en el segmento de alto nivel de la Asamblea General;
· bajo los auspicios de Inspectores Fiscales Sin Fronteras, el PNUD y la OCDE han apoyado a 36 países a aumentar su recaudación de impuestos en USD 470 millones. Tenemos planes de ampliar esos esfuerzos aún más;
· a través de the Lion's Share el mundo corporativo puede ahora hacer una contribución económica cada vez que un animal aparece en sus anuncios, recaudando así dinero para la conservación de la vida silvestre y la protección de los hábitats. Una manera pionera y a la vez sencilla de marcar una poderosa diferencia; y
· a través del Impacto de los ODS ofreceremos Normas de prácticas sobre el Impacto de los ODS, un conjunto de normas mundiales sobre el modo en que los inversionistas y las empresas pueden gestionar y medir su impacto sobre los ODS. En la actualidad no hay ninguna norma definida que permita a los auditores asegurar que la práctica de gestión de impactos de un inversionista alcance la calidad suficiente para ser considerada "habilitadora de los ODS". Esto es crítico para impulsar la coherencia, la comparabilidad y la rendición de cuentas.
También facilitaremos Mapas de los ODS para inversionistas, que son informes exhaustivos sobre oportunidades de inversión habilitadoras de los ODS y las condiciones en los mercados y sectores de destino. El informe experimental de Brasil ya ha generado un interés considerable, proporcionando a los inversionistas información sobre 21 áreas de oportunidad de inversión que coinciden con las prioridades de desarrollo del Gobierno en seis sectores prioritarios, todas orientadas al logro de los ODS.
En general, el Impacto de los ODS es un gran ejemplo de cómo el PNUD está fortaleciendo su relación con el sector privado para armonizar sus prioridades con los planes de los ODS de los gobiernos.
La labor del PNUD en torno a las finanzas de los ODS y el sector privado se realiza en colaboración con numerosas partes interesadas, incluidos el FNUDC, el Pacto Global de las Naciones Unidas y muchos otros fuera del sistema de las Naciones Unidas, incluso muchos Estados Miembros, así como el Grupo del Banco Mundial y otras instituciones financieras internacionales e instituciones de financiación del desarrollo.
Permítanme aprovechar esta oportunidad para reconocer la fructífera colaboración del PNUD con el Gobierno turco en el marco de la iniciativa auspiciada por el PNUD en el Centro Internacional de Estambul para el Sector Privado en el Desarrollo. El Centro desempeña un papel fundamental en el apoyo al sector privado y fundaciones para convertirse en socios transformadores para el desarrollo a través de la investigación, la promoción y las asociaciones de múltiples interesados.
Un interesante ejemplo de nuevas alianzas con el sector privado es la nueva alianza entre el PNUD y Samsung que fue presentada el mes pasado para promover la sensibilización del público sobre los ODS. Millones de teléfonos Samsung Galaxy de última generación llevarán una aplicación sobre los Objetivos Mundiales que muestra a los usuarios cómo pueden realizar pequeñas acciones que contribuyan con los ODS.
El siguiente segmento —sobre nuestro diálogo interactivo— nos permitirá presentar en mayor detalle el papel del PNUD en la financiación de los ODS, y el rol del sector privado.
Un enfoque firme en el fortalecimiento de la espina dorsal institucional del PNUD
Para que el PNUD esté óptimamente posicionado y equipado para una mayor y mejor ejecución orientada a quienes prestamos servicios, también tenemos que mirar hacia adentro y esforzarnos por trabajar de la mejor manera posible.
El fortalecimiento de la espina dorsal institucional del PNUD: las finanzas, los recursos humanos y el modelo de operaciones, ha sido una prioridad para mí desde que asumí el cargo.
Como habrán escuchado ayer en los diálogos de financiación estructurada, hemos logrado algunos hitos importantes. El Examen anual de la situación financiera de 2018 destacó que:
· el PNUD ha restablecido la estabilidad financiera, equilibrando el presupuesto institucional por segundo año consecutivo, mientras que los USD 4.600 millones de ejecución alcanzados con más de 900 asociados gubernamentales fueron la cifra más alta en cinco años. Los ingresos aumentaron un 5 por ciento;
· el PNUD también se ha hecho más eficiente, permitiendo que el 87 % del total de gastos se concentre en actividades de programas, de nuevo, el índice más alto de los últimos cinco años. El coeficiente de eficiencia de gestión mejoró a 6,69 por ciento (6,93 por ciento en 2017), lo cual significa que la ejecución del programa aumentó mientras disminuían los gastos institucionales; esto es por debajo del objetivo del marco integrado de resultados y recursos de 6,90 % para 2018-2021; y
· en general, con ingresos netos que crecieron en USD 420 millones en 2018, el PNUD terminó el año en una posición financiera sólida, con un total de 15 por ciento de aumento en los activos netos.
Es importante señalar que todo esto se logró sin usar la asignación especial de USD 29 millones destinados por la Junta Ejecutiva al presupuesto institucional de 2018.
En efecto, al inicio del año, decidí que la organización tenía que adoptar medidas contundentes para equilibrar el presupuesto, centrándose en el aumento de los ingresos del presupuesto institucional y reduciendo prudentemente los gastos de dicho presupuesto, para beneficio de nuestros programas de desarrollo.
Aunque fue difícil para la organización, estoy convencido de que nos llevó por el camino correcto, como lo indica el Examen anual de la situación financiera que les fue presentado ayer.
Nos complace además que por 14. º año consecutivo, la Junta de Auditores de las Naciones Unidas otorgó al PNUD una opinión de auditoría sin reserva (limpia) respecto de sus estados financieros (2018).
Al mismo tiempo, estamos firmemente centrados en mejorar nuestro desempeño de auditoría y supervisión en relación con repetidas conclusiones de auditoría.
Con este propósito estamos identificando las causas profundas, abordando las cuestiones subyacentes, y adoptando medidas para mejorar la manera en que el personal directivo enfrenta los riesgos mientras trabajamos en una serie de entornos difíciles. Como parte de este proceso, también estamos llevando a cabo una revisión independiente de alto nivel que nos ayude a mejorar y reducir los riesgos.
Un paso importante en la mejora de la transparencia y la rendición de cuentas del PNUD es el continuo fortalecimiento de la evaluación como elemento fundamental del aseguramiento de calidad, la supervisión y la función de aprendizaje dentro del PNUD.
La Política de evaluación actualizada del PNUD —que se presentará esta tarde— refleja este compromiso. Es el resultado del esfuerzo de colaboración entre el Consejo Ejecutivo, la Oficina de Evaluación Independiente y el personal directivo del PNUD, y confiamos en que ayudará a aumentar la credibilidad y la utilidad de la función de evaluación.
Permítaseme aprovechar esta oportunidad para reconocer la acertada administración de Indran Naidoo al frente de la OEI durante casi ocho años. Esta es la última reunión de la Junta Directiva en que Indran participará, les agradezco a él y a su equipo por su compromiso con la organización, y le deseamos lo mejor en sus próximos esfuerzos.
En lo relativo a los recursos humanos, ya se ha iniciado la ejecución de la nueva estrategia de recursos humanos del PNUD, Gente para 2030 (People for 2030), que cubrirá 9 áreas estratégicas prioritarias.
A modo de ejemplo, hemos tomado varias medidas importantes para hacer del PNUD un lugar de trabajo más acogedor para las familias, y hemos introducido nuevos programas de formación y desarrollo para fomentar el liderazgo eficaz e inspirador.
Todo esto ocurre en un contexto en el que, durante los últimos meses, el PNUD ha aprovechado la oportunidad única de seleccionar toda una nueva generación de altos dirigentes de las oficinas en el país, proceso en el cual la evaluación, reclutamiento, incorporación y reubicación conlleva tiempo y esfuerzos sin precedentes para la organización, pero siempre manteniendo altos niveles de ejecución sobre el terreno.
La Paridad entre los géneros sigue siendo de alta prioridad. Me enorgullece que el PNUD ya haya alcanzado la completa paridad entre su equipo de liderazgo ejecutivo y nuestros representantes residentes a nivel de país (63 mujeres y 62 hombres). En cuanto toca a nuestros Representantes Adjuntos, hasta el momento han sido seleccionadas 59 mujeres y 64 hombres, y todavía hay 16 vacantes, mientras mantenemos la decisión de lograr la paridad de género también en esa esfera. Hemos mantenido la paridad plena en nuestro personal y estamos trabajando para aumentar la paridad entre todos los miembros de la fuerza de trabajo (titulares de contratos, Voluntarios de las Naciones Unidas, etc.).
Pero no se trata sólo del número de hombres y mujeres. En el propio centro de Gente para 2030 se encuentra nuestro compromiso de asegurar que el PNUD sea un lugar de trabajo inclusivo, respetuoso, que acoja a las familias y esté libre de todo tipo de prejuicio o acoso.
Sobre todo, hemos logrado importantes avances en la lucha y prevención del acoso sexual. Pero debemos hacer más para crear una cultura donde el personal se sienta seguro y respetado. Estoy muy contento de estar colaborando con la Oficina del Ombudsman en un nuevo programa piloto para introducir Facilitadores de lugares de trabajo respetuosos en 25 oficinas en el país, que ofrecerán orientación y espacio seguro para que el personal hable sobre sus preocupaciones en el lugar de trabajo.
La nueva estrategia de recursos humanos también permitirá al PNUD invertir en personal altamente capaz y eficiente que ofrezca servicios de alta calidad y un desempeño que compense la inversión.
En este contexto, me gustaría dar la bienvenida a un nuevo compañero que desempeñará un papel importante en la promoción aún más fortalecida de PNUD nueva generación, se trata de Robert Opp, primer Director de Operaciones Digitales del PNUD en la historia.
La designación de Robert refleja mi compromiso de atraer al PNUD talento y conocimientos de alta calidad para contribuir a impulsar PNUD nueva generación.
En cuanto a la financiación.
Nada de esto sería posible sin el apoyo incondicional de nuestros socios de financiación y los gobiernos de los países en que se ejecutan programas.
Como reflejo de la confianza depositada en nosotros, las contribuciones al PNUD en 2018 aumentaron en todas las categorías de financiación. En general, las contribuciones totales aumentaron un 6 por ciento, de USD 4.900 millones en 2017 a USD 5.200 millones en 2018.
Vaya mi sincero agradecimiento a todos nuestros socios de financiación, y especialmente a los que más aumentaron sus contribuciones generales en 2018: Australia, Brasil, Egipto, Alemania, Japón, los Países Bajos, Filipinas, Suecia, Arabia Saudita y Ucrania.
La composición de nuestra cartera de financiación —el porcentaje de recursos ordinarios y de otro tipo— permaneció igual en 2017 y en 2018, en 12 % y 88 %, respectivamente.
Mientras que la estabilización de la relación entre recursos ordinarios y de otro tipo es bien acogida, sobre todo teniendo en cuenta los períodos anteriores de reducción de recursos básicos, es evidente que hay que hacer aún más para que el PNUD pueda cumplir plenamente su mandato de desarrollo.
Permítanme aprovechar esta oportunidad para dar las gracias a Alemania, Japón, Luxemburgo, los Países Bajos, Noruega, la República de Corea y Suecia por aumentar su contribución básica en 2018, así como reconocer el sólido compromiso de los 35 Estados Miembros que mantuvieron su firme contribución, entre ellos los Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá.
Al acoger con beneplácito su continuo compromiso, también debemos señalar nuestra preocupación por el impacto que tienen las fluctuaciones monetarias sobre nuestros resultados. Por lo tanto, en la medida de lo posible, nos gustaría recibir sus contribuciones lo más temprano que sea factible.
Los países en que se ejecutan programas son un componente fundamental de nuestra base de financiación, y aportaron USD 1.100 millones en financiamiento gubernamental en 2018 y USD 33 millones en gastos de las oficinas locales, con un aumento en este último renglón en el orden de los USD 6 millones con respecto a 2017. Este apoyo es un verdadero testimonio del valor que atribuyen a los servicios que ofrecemos.
Como se subrayó ayer en el diálogo sobre financiación estratégica, estamos trabajando estrechamente con todos los asociados para movilizar más recursos básicos y de otro tipo necesarios para la ejecución exitosa del Plan Estratégico. Parte importante de esto siguen siendo nuestros esfuerzos para ampliar activamente nuestra red de socios, a fin de diversificar nuestra base de financiación entre y más allá de los socios tradicionales. La financiación de instituciones multilaterales y fondos verticales aumentó en 2018.
Nuestras alianzas con instituciones financieras internacionales (IFI) siguen aumentado. En 2018 el PNUD recibió USD 387 millones provenientes de instituciones financieras internacionales, un aumento del 36 % con respecto a 2017. Esto incluye USD 173 millones de Alemania a través de su banco nacional de desarrollo, KfW, para apoyar iniciativas en Indonesia, Siria, Iraq, Líbano, Libia y Malawi, y USD 156 millones del Banco Mundial (BM), de los cuales el 97 % fue para una asociación pionera en respuesta a la crisis de Yemen. También estamos trabajando con el Banco Mundial para ampliar la participación en la aceleración de los ODS, aprovechar la financiación para el clima, y prevenir y responder a las crisis.
No obstante, la colaboración financiera es sólo parte del panorama. Nuestra colaboración no financiera con las IFI también se intensifica en el ámbito de productos de investigación y conocimiento; análisis y evaluaciones conjuntas; e iniciativas conjuntas impulsadas por la financiación paralela.
Para consolidar estas asociaciones, hemos firmado nuevos acuerdos corporativos con el BAD, el BERD, el Banco de Desarrollo Alemán (KfW) y el Banco Italiano de Desarrollo Cassa Depositi e Prestiti; y alcanzamos nuevos acuerdos de plantilla financiera con el Banco Mundial, el BID y el KfW.
Los instrumentos de financiación común también están adquiriendo cada vez más importancia, en particular para impulsar la integración de los ODS y una colaboración más coherente de las Naciones Unidas en lo referente al logro de los ODS. El PNUD ya se ha comprometido a aumentar recursos complementarios procedentes de fondos interinstitucionales comunes, como se refleja en el marco integrado de resultados y recursos.
La Oficina de los Fondos Fiduciarios de Asociados Múltiples (OFFAM), acogida por el PNUD, desempeña un papel esencial en este sentido, al ofrecer apoyo a todo el sistema en la formulación, gestión y ejecución de fondos fiduciarios de asociados múltiples.
Otra parte importante del cuadro de financiación es la recuperación de costos, una manera fundamental de garantizar que los recursos básicos no se utilicen para subvencionar la ejecución de programas financiados con otros recursos.
La labor realizada por el PNUD con el FNUAP, el UNICEF y ONU Mujeres en torno a la clasificación de costos es un ejemplo excelente de la colaboración abierta y transparente que se espera de nosotros. Esto está en plena consonancia con el Pacto de Financiación, y el llamamiento a la armonización de los esfuerzos colectivos a fin de ayudar a lograr los ODS mediante una mayor transparencia, presentación de información y simplificación de las negociaciones.
Por lo tanto, el PNUD apoya plenamente los resultados del ejercicio y hace suyas las recomendaciones esbozadas en el documento conjunto sobre clasificación de costos que fue presentado ayer. Esperamos contar con su apoyo en este esfuerzo y que ayuden a promoverlo en todo el sistema.
El trabajo en torno a la recuperación de los costos continúa y aborda igualmente el importante papel de los recursos básicos y la evitación de la financiación cruzada. Este es un paso importante en el proceso de la nueva política de recuperación de costos.
Más allá de todo esto, el PNUD sigue estando plenamente comprometido con el uso eficiente y eficaz de los recursos valiosos que nos confían nuestros socios financieros.
Este es un elemento importante del Pacto de Financiación que entendemos que es un paso fundamental para generar un círculo virtuoso de financiación de calidad, sistemas eficientes, transparentes y responsables, y resultados de desarrollo sostenibles.
Y como permite apreciar nuestro panorama de finanzas, ya se ha logrado mucho.
Pero seguimos comprometidos con la aplicación de una serie de medidas de eficiencia, tanto a través de medidas internas del propio PNUD como a través de la comprometida participación en los esfuerzos que se realizan en todo el sistema bajo los auspicios del Grupo de Innovación en las Operaciones de las Naciones Unidas, al cual el PNUD ha prestado apoyo en forma de personal de tiempo completo.
En lo interno, estamos avanzando rápidamente en varios frentes:
· se han logrado avances significativos en la ampliación del alcance y la escala de los servicios operacionales prestados mediante una modalidad de "servicio compartido", adaptando el modelo de operaciones estándar del PNUD para lograr mayor eficiencia y respuesta de servicio. El objetivo es hacer la transición de 57 servicios prestados en la actualidad por las oficinas en el país a la modalidad de servicios mundialmente compartidos para finales de 2020;
· como importante proveedor de servicios, el PNUD se ha embarcado en una iniciativa de excelencia en el Servicio, destinada a mejorar la calidad, la eficacia y la eficiencia de nuestros servicios.
Esto incluye prestar servicios óptimos a los Coordinadores Residentes como principales proveedores de servicios operacionales. Para ello hemos introducido recientemente un Portal de servicios del Sistema de Coordinadores Residentes, un punto de entrada único para iniciar, tramitar y hacer seguimiento de solicitudes de servicio. Según lo captado en el portal, que hoy en día usan más de 120 oficinas, el PNUD ha recibido 4,3 de 5 estrellas en la calificación de servicio; y
· estamos continuamente mejorando nuestras prácticas operacionales, y hemos efectuado más de 100 revisiones, simplificaciones y aclaraciones del proceso de operaciones en 2018 y 2019.
En cuanto a los esfuerzos por aumentar la eficiencia de todo el sistema, estamos participando activamente en todos los flujos de trabajo del Grupo de Innovación en las Operaciones. Esto incluye, por ejemplo, un papel fundamental en el desarrollo de un paquete de estrategias de operaciones institucionales, y la creación y gestión de una herramienta en línea que ayude a las oficinas en el país a ahorrar tiempo y esfuerzos a medida que desarrollan sus estrategias de operaciones institucionales.
Hay más material sobre los flujos de trabajo específicos en nuestra Nota informativa sobre la ejecución de la reforma del SNUD, presentada a la junta.
Aprovechar la revolución digital para el desarrollo
La transformación digital del PNUD ha comenzado mediante la aplicación de la estrategia digital y el nombramiento del Director de Operaciones Digitales.
Este es un paso importante para asegurar que el PNUD adopte la transformación digital tanto en nuestros propios sistemas de gestión como en nuestros programas, no sólo para responder mejor a los desafíos de hoy, sino también a las oportunidades del mañana.
Muchos de los desafíos —y oportunidades— emergentes del desarrollo surgen como resultado de nuevas tecnologías.
Como ejemplo, en nuestro reciente debate en Nueva York con expertos de una amplia variedad de áreas sobre el futuro del Gobierno y la gobernanza en el siglo XXI, se destacó la revolución digital como uno de los principales factores a considerar..
Las personas están participando en la gobernabilidad de sus sociedades y el mundo en formas nunca antes vistas. El espacio que facilitan las plataformas tecnológicas se está utilizando para el debate y el diálogo, así como para construir nuevas comunidades de pertenencia.
No obstante, aún no hemos determinado cómo mediar y moderar esto para el bien colectivo, protegernos eficazmente de aquellos que deseen manipular y distorsionar, así como comprender los riesgos de entablar debates públicos en plataformas de propiedad privada.
Una cuestión fundamental a la que nos enfrentamos es cómo aprovechar la tecnología y la energía para crear comunidades cívicas, en lugar de reforzar la polarización y la discordia. La necesidad de apoyar y conectar los diferentes niveles de gobernanza es hoy más urgente que nunca. Existe también la necesidad urgente de hacer frente a cuestiones relacionadas con el uso y la propiedad de los datos, al tiempo que se promueven la cooperación digital y los avances tecnológicos orientados al desarrollo.
No podemos ayudar a los países a impulsar los avances en el desarrollo si centramos nuestra mirada únicamente en el espejo retrovisor.
El PNUD tiene el compromiso de ayudar a los países a maximizar las oportunidades —y mitigar los riesgos— que la revolución digital presenta para el futuro del desarrollo. Más adelante en este mes, el ámbito digital será uno de los enfoques del evento corporativo paralelo del PNUD en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Les animo a todos a asistir.
Documentos de programas de países
Esperamos su deliberación en torno a los tres nuevos programas de país que les serán presentados hoy —Angola, Liberia y Sierra Leona— así como su consideración de las extensiones de los programas de Madagascar y Yemen.
Como de costumbre, esos programas de país han sido sometidos a un riguroso proceso de control de calidad, asegurando que coincidan con las prioridades nacionales de desarrollo y contribuyan con los objetivos del Plan Estratégico del PNUD de manera eficaz y eficiente.
Al mismo tiempo, estamos tomando importantes medidas para armonizar aún más nuestra programación con el nuevo Marco de Cooperación para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Esto incluye la continuación de la coincidencia de los resultados comunes, el reposicionamiento de nuestro proceso de evaluación de programas, la actualización de nuestra plantilla de Documento de programa en el país y la introducción de nuestra certificación de las mejores prácticas mundiales "Administrar programas exitosos".
Tomadas en conjunto, todas estas medidas dan muestras de nuestro compromiso con la programación de alta calidad efectuado junto con nuestros organismos hermanos de las Naciones Unidas.
Conclusión
Como ya han escuchado, el Plan Estratégico PNUD nueva generación está en plena marcha, firmemente centrado en ayudar a impulsar el progreso en los ODS alrededor del mundo.
En resumen: creo que hemos hecho mucho de lo que nos hemos propuesto. Y seguiremos haciéndolo.
Nuestros progresos —y deficiencias— este año y el año pasado serán evaluadas durante el próximo Examen de mitad de período del Plan Estratégico. El proceso de examen ya ha comenzado, incluidas las consultas de la semana pasada con la Junta Ejecutiva, y el producto final será presentado en la Sesión anual del próximo año.
Estamos adoptando el mismo nivel de apertura y transparencia que rigió la redacción del propio Plan estratégico.
Vemos el Examen de mitad de período como una oportunidad decisiva para hacer un inventario de los progresos realizados, identificar áreas donde podemos y debemos mejorar, y lecciones que allanarán el camino para avanzar en la ejecución de nuestro Plan Estratégico, con miras a alcanzar el objetivo de la erradicación de la pobreza.
Su participación y retroalimentación en el curso de este proceso serán esenciales.
En general, y sobre la base de las conclusiones del Informe Anual, tengo esperanzas de que el Examen narrará un recorrido positivo en general; el recorrido de una organización de desarrollo ágil, centrada en el futuro, lista para aprender, adaptarse y transformarse para una mayor y mejor prestación dirigida a quienes sirve.
Una organización decidida a dar lo mejor de sí.
El continuo apoyo y compromiso de la Junta Ejecutiva es un elemento crítico de este recorrido, como también lo es el compromiso y la dedicación de nuestro personal que trabaja en 170 países y territorios, a quienes me gustaría agradecer por lo que han logrado durante el año pasado.
Agradecemos sinceramente su apoyo.