Prevenir el extremismo violento

El poder de la diversidad de voces

11 de Febrero de 2025
A large group of people sitting under a tree in a sandy area, engaging in a gathering.

En el PNUD nos comprometemos a construir sociedades más pacíficas, justas e inclusivas en las que el extremismo violento no tenga cabida.

Foto: PNUD Somalia

Los conflictos aumentan en todo el mundo. En 2024 se registró un aumento del 25 % de la violencia con respecto al año anterior, lo que afectó al menos a 2.000 millones de personas. Algunas regiones se enfrentan a una inestabilidad aún mayor, ya que el extremismo violento agrava las crisis humanitarias y amenaza la paz, la seguridad y el desarrollo mundial.

La prevención del extremismo violento empieza por abordar sus causas profundas: la pobreza, la exclusión y la falta de oportunidades. Este fenómeno se propaga donde las personas se sienten excluidas, ignoradas o sin esperanza.

En el PNUD colaboramos con mujeres, jóvenes, autoridades locales y líderes religiosos para ampliar las oportunidades económicas, fortalecer las comunidades, promover el diálogo pacífico, crear espacios digitales seguros y luchar contra los discursos de odio.

Así es como diversas voces están forjando un verdadero cambio.

Las mujeres como catalizadoras de la paz 

La inclusión de las mujeres es el primer paso en cualquier esfuerzo de prevención. Como líderes, maestras y consolidadoras de la paz, las mujeres desempeñan un papel clave en la unión de las comunidades y en la formación de resiliencia frente al extremismo.

Un experimento innovador de nuestras oficinas en Uzbekistán (disponible en inglés) demostró que los referentes femeninos, los líderes religiosos y los líderes comunitarios pueden desempeñar un papel decisivo a la hora de cambiar las actitudes hacia las mujeres, incluyendo su derecho a trabajar y a participar en la vida política.

Two women sit in front of colorful yarns and textiles, engaged in weaving or crafting.

Un experimento innovador en Uzbekistán demostró que los referentes femeninos y los líderes religiosos y comunitarios pueden desempeñar un papel decisivo a la hora de cambiar las actitudes hacia las mujeres.

Foto: PNUD Uzbekistán

En Marruecos, junto a la Fundación Mohammed VI apoyamos a las mujeres o familias de repatriadas y a las detenidas condenadas en virtud de leyes antiterroristas. Los trabajadores sociales colaboran con las mujeres y sus familias mientras se reintegran a la sociedad. El programa ayudó a mujeres como Bahija (disponible en francés) a aprender costura y otros oficios para ser económicamente independientes y reconstruir sus vidas.

Los jóvenes como motor del cambio

Los jóvenes son los principales agentes de cambio. En el PNUD, los empoderamos promoviendo su participación en la formulación de políticas y brindándoles las habilidades y capacitación para acceder a oportunidades de empleo. También fomenta un entorno seguro para que las empresas prosperen.

También promovemos la participación en la formulación de políticas y dota a los jóvenes de las capacidades y la formación necesarias para encontrar trabajo. También fomenta un entorno seguro para que las empresas prosperen.

En el marco de uno de nuestros proyectos en Turkmenistán(link is external) (disponible en inglés), estamos impartiendo un curso virtual para reforzar la resiliencia frente al extremismo violento y crear oportunidades de empleo.

Y en Kazajstán(link is external) (disponible en inglés), hemos lanzado un programa de prácticas remuneradas para jóvenes socialmente vulnerables en las regiones de Kyzylorda y Mangystau, que ha ayudado a 240 jóvenes a encontrar trabajo.

Group of young people in white T-shirts posing together, smiling at a camp event.

En Kazajstán, hemos lanzado un programa de prácticas remuneradas ha ayudado a 240 jóvenes a encontrar trabajo.

Foto: PNUD Kazajstán

Las autoridades locales construyen comunidades resilientes

La prevención del extremismo violento requiere una estrecha colaboración entre los gobiernos locales y las comunidades. En el PNUD apoyamos a las autoridades locales en la elaboración de planes basados en la evaluación de riesgos y las necesidades de la comunidad. Además, fomentamos el diálogo entre las comunidades para generar confianza y resiliencia. Esto garantiza que los esfuerzos impulsados localmente sean eficaces y sostenibles.

En el Iraq, en colaboración con la Oficina del Asesor de Seguridad Nacional (ONSA por sus siglas en inglés), ayudamos a elaborar y aplicar planes de acción en 15 gobernaciones. También ayudamos a ONSA a crear subcomités y formamos a 42 ONG locales para garantizar que los proyectos siguieran un enfoque orientado a los derechos humanos. Se han llevado a cabo más de 650 iniciativas.

A través de un proyecto regional sobre el Corredor Atlántico, reforzamos la resiliencia comunitaria (disponible en inglés) en Benin, Burkina Faso, Côte d’Ivoire, Ghana y el Togo mediante actividades dirigidas a mejorar la resiliencia socioeconómica de más de 1.500 jóvenes y mujeres. Así mismo, hemos apoyado 38 sistemas de alerta y respuesta tempranas para abordar las causas profundas del extremismo violento.

Participants in a workshop taking notes, seated at tables with water bottles.

Uno de nuestros proyectos regionales está reforzando la resiliencia comunitaria en Benin, Burkina Faso, Côte d’Ivoire, Ghana y el Togo.

Foto: PNUD Ghana
Two women studying at a table, focused on their work, with colorful folders and bottles around them.

Mujeres de Burkina Faso participan en el proyecto del Corredor Atlántico.

Foto: PNUD Burkina Faso

Líderes religiosos promueven el diálogo interconfesional

Los líderes religiosos desempeñan un papel esencial en el fomento del diálogo interconfesional y de la coexistencia pacífica. Desde el PNUD apoyamos iniciativas que empoderan a los líderes religiosos para que se conviertan en agentes de paz. 

En el Iraq, brindamos apoyo a la primera reunión de mujeres religiosas constructoras de la paz para debatir los retos y las oportunidades para mejorar su papel en la difusión del entendimiento interconfesional y la cohesión social; 24 mujeres de más de siete credos se reunieron para elaborar recomendaciones de acción para fortalecer el diálogo y la cohesión social que se seguirán desarrollando a través de nuestros programas en 2025.  

En Somalia, ofrecimos soporte a la red de eruditos de estudios religiosos en 16 distritos debido al importante papel que desempeñan en los esfuerzos de consolidación de la paz y en la mediación de conflictos locales. Los eruditos de estudios religiosos promueven el discurso pacífico del islam, aprovechando su confianza y credibilidad dentro de sus comunidades. Utilizan la confianza y la creación de consenso y el diálogo inclusivo por encima de las divisiones políticas y de las partes en conflicto.

A través del Pacto para el Futuro(link is external), en el PNUD nos comprometemos a construir sociedades más pacíficas, justas e inclusivas en las que el extremismo violento no tenga cabida.

Únete a la lucha contra el extremismo violento y visita nuestro sitio web (disponible en inglés) para obtener más información sobre nuestras iniciativas y explorar las formas de participar. También puedes escribirnos un correo: pve.communications@undp.org

 

Two women in conversation, one wearing a hijab and the other with a headscarf, in a modern setting.

En el PNUD colaboramos con mujeres, jóvenes, autoridades locales y líderes religiosos para ampliar las oportunidades económicas, fortalecer las comunidades, promover el diálogo pacífico, crear espacios digitales seguros y luchar contra los discursos de odio.

Foto: PNUD Iraq