Se lanza Sello de Igualdad de Género para Instituciones Financieras Públicas

Iniciativa conjunta de PNUD y CAF

12 de Noviembre de 2024
Autoridades BDP CAF PNUD

(De izquierda a derecha) Jeannette Sánchez, Representante CAF Bolivia, Matilde Caterine Vargas Hernández, Gerente de Negocios y Presidenta de Comisión de Género del BDP y la Representante Residente Adjunta de PNUD Bolivia, Marta Vallejo, durante el lanzamiento del Sello de Igualdad de Género para Instituciones Financieras Públicas

©PNUD Bolivia

Este 12 de noviembre se presentó la alianza entre las instituciones financieras públicas de Bolivia, Argentina y México, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), a través de la cual se podrán acreditar con el Sello de Igualdad de Género. Esta iniciativa regional conjunta tiene como objetivo fortalecer las capacidades de las instituciones financieras públicas en materia de género e impulsar la inclusión financiera de las mujeres. 

El lanzamiento de este sello representa un avance importante en la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en el sector financiero, alineándose con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Esta acreditación reafirma el compromiso de las instituciones financieras públicas de la región con la igualdad de género y su determinación de transformar este sector en un motor de empoderamiento económico para las mujeres.

En América Latina, existe una brecha de género de 8 puntos porcentuales en el acceso al sistema financiero. Esta realidad en la región se refleja en una profunda desigualdad de oportunidades. Sólo el 58% de las mujeres tienen una cuenta en una institución financiera, en comparación con el 65% de los hombres, esta brecha se amplía aún más en las zonas rurales y entre las mujeres de menores ingresos. Sin acceso financiero, las mujeres luchan por aumentar y ahorrar ingresos, desarrollar negocios y sacar a sus familias de la pobreza, quedando en gran medida excluidas de la economía formal. La inclusión financiera, además, tiene un rol estratégico en la resiliencia frente al cambio climático. Las mujeres en comunidades vulnerables pueden utilizar herramientas financieras para protegerse de riesgos climáticos, como seguros agrícolas o financiamiento para proyectos de adaptación, que les permitan enfrentar desastres naturales o variaciones climáticas cada vez más frecuentes.

“Para el PNUD, la inclusión financiera de las mujeres es esencial para el logro de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en América Latina y el Caribe” resaltó el Gerente del Centro Regional del PNUD para América Latina y el Caribe, José Troya Rodríguez.

“Cuando las mujeres acceden a servicios financieros, aumentan sus oportunidades de autonomía económica, lo que impacta directamente en objetivos de desarrollo sostenible como el fin de la pobreza, de esta forma, la inclusión financiera no solo mejora el bienestar de las mujeres y sus familias, sino que también contribuye a construir economías más equitativas y sostenibles” agregó.

Por su parte, la representante de CAF en Bolivia, Jeanette Sánchez, valoró el hecho de que el Banco de Desarrollo Productivo (BDP) participará de esta experiencia en representación de Bolivia, junto con otras entidades financieras públicas de México y Argentina, para crear y fortalecer las capacidades de género.

Canales públicos de inversión

Las instituciones financieras públicas de primer y segundo piso juegan un rol fundamental en el financiamiento de agendas transformadoras al servir como canales de inversión hacia sectores prioritarios para el desarrollo inclusivo y sostenible. Al ofrecer líneas de crédito accesibles, con tasas preferenciales y productos financieros adaptados, estas instituciones facilitan el acceso de mujeres emprendedoras, pequeñas y medianas empresas lideradas por mujeres y sectores vulnerables a los recursos necesarios para prosperar. Además, su capacidad para alinear productos financieros con políticas públicas permite financiar iniciativas de alto impacto, como la transición hacia economías verdes, la digitalización inclusiva y el fortalecimiento de sistemas de cuidado y protección social. La alianza entre PNUD, CAF y las instituciones financieras públicas apalanca estas capacidades, potenciando un financiamiento orientado a la igualdad de género y al desarrollo sostenible, con un alcance y profundidad que solo estas instituciones pueden lograr. 

Cambios en la cultura organizacional

El Sello de Igualdad de Género pretende abordar estos retos fomentando una cultura organizativa equitativa dentro de las instituciones financieras, que se traduzca en productos y servicios sensibles al género. Esta iniciativa permitirá a las instituciones financieras participantes como los equipos nacionales del Banco de Desarrollo Productivo (BDP) en Bolivia, Nacional Financiera (NAFIN) en México y el Banco Ciudad de Buenos Aires en Argentina a promover el desarrollo de Estrategias Nacionales de Inclusión Financiera con perspectiva de género, medir e interpretar las brechas de género y los indicadores clave de igualdad de género y el impacto de su gestión al igual que identificar iniciativas género-transformadoras para inversiones estratégicas.

“Tenemos que ver cómo vamos a potenciar las capacidades de las mujeres, queremos que las funcionarias del BDP vean la importancia de su aporte y a nuestras beneficiarias que puedan ver cómo con nuestro financiamiento aportan al desarrollo económico del país”, señaló Matilde Caterine Vargas Hernández, Gerente de Negocios y Presidenta de Comisión de Género del BDP

La colaboración estratégica entre CAF, el PNUD y las instituciones financieras públicas abre oportunidades inéditas para transformar los sistemas financieros en verdaderos motores de desarrollo inclusivo. Esta alianza no solo moviliza recursos, sino que coloca la igualdad de género y la justicia social en el centro de la agenda de inversión. Con este compromiso, se avanzará hacia un sistema financiero que no solo reconoce la importancia de la igualdad de género, sino que también toma medidas concretas para alcanzarla.