También, durante su gestión lideró el proceso de certificación del Gender Equality Seal for Development que llevó a la Oficina PNUD Costa Rica a alcanzar el máximo galardón: nivel Oro, con un resultado de 96% en los benchmarks, el más alto en la historia de América Latina y el Caribe. El resultado de la certificación ha sido un sello al compromiso intrínseco de redoblar el poder transformador que tienen la igualdad, la inclusión y la diversidad para construir un mejor futuro como humanidad. 

En el 2021, Troya Rodríguez articuló esfuerzos para que la oficina de Costa Rica ganara el premio PEOPLE 2023 por su cultura género transformadora al asegurar: a) la contratación de mujeres en ámbitos no tradicionales y mujeres en su diversidad, b) la creación y fortalecimiento del Grupo de Hombres por la Igualdad, y c) declarar la Oficina como espacio de cero tolerancia al hostigamiento sexual y la explotación/abuso sexual en comunidades.

Asimismo, lideró el Grupo Inter-Agencial de Género de las Naciones Unidas en Costa Rica, el cual logró: a) Que en 2023 el Gender Score Swap tuviera los resultados más prominentes de América Latina y el Caribe, b) Asegurar que el nuevo Marco de Cooperación de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible 2023-2027 fuese reconocido como un marco de cooperación para el Desarrollo Sostenible feminista, c) Liderar las campañas más ponentes de los 16 días de activismos para poner fin a la violencia contra las mujeres de todas las edades y en su diversidad, d) Fortalecer las capacidades internas del personal de la ONU en materia de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres en múltiples ámbitos, así como e) Incidir en procesos institucionales para promover diálogos para el cierre de brechas de género el diversos sectores.

Pueblos indígenas y protección de los bosques

Durante la gestión Troya Rodríguez, en el marco de REDD+ PNUD se comprometió a colaborar simultáneamente con los 24 territorios indígenas del país, mediante una iniciativa de apoyo a la Estrategia Nacional REDD+ lo que ha permitido trabajar con los pueblos indígenas y brindar acompañamiento para que elaboren sus planes, ambientales, forestales y territoriales (PAFT). Durante este tiempo, ha sido la primera vez que los territorios indígenas realizan una planificación de este calibre lo que les permitirá recibir recursos económicos importantes para reconocer su labor en la protección de los bosques. A la fecha, once territorios ya han validado sus PAFT y la institucionalidad costarricense quiere vincularlos a su planificación.