Por: Maribel Gutiérrez; Representante Residente del PNUD en Cuba

He tenido la oportunidad de conocer de primera mano los avances alcanzados en la implementación del Programa Nacional de Adelanto de la Mujeres (PAM, como comúnmente se le llama) en el primer año de su implementación en el país.

En su contribución a la igualdad de género, al empoderamiento de las mujeres y el pleno ejercicio de sus derechos, pueden reconocerse avances a nivel organizativo, normativo, y en materia de capacitación y comunicación; que proyectan luces claras de cambios y liderazgos transformadores, y a la vez vislumbran los nuevos retos y brechas por cerrar.

Durante mi participación en el “I Taller de Implementación del Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres”, me resultó de particular relevancia, por ejemplo, la creación del Grupo de Trabajo para implementar el Programa, presidido por la Viceprimera ministra Inés María Chapman Waugh y que cuenta con equipos de trabajo homólogos en todas las provincias del país.

También pude apreciar la formación de comités de género y la realización de estrategias de género aprobadas en resoluciones ministeriales para garantizar su carácter vinculante; la presentación de la Estrategia de Género e Inclusión del proyecto PROFET (Fortalecimiento del proceso de formación profesional de los jóvenes y trabajadores en la Educación Técnica y Profesional en especialidades seleccionadas para su inserción al empleo), el cual acompañamos su implementación desde el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en alianza con el Ministerio de Educación en Cuba y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE).

A nivel de normativas, entre los avances es necesario mencionar la entrada en vigor del Acuerdo 9231 del Consejo de Ministros que aprueba la “Estrategia Integral de Prevención y Atención a la Violencia de género y en el escenario familiar”; y la aprobación por el Consejo de Estado y puesta en vigor del Decreto Ley 56/2021 “De la maternidad de la trabajadora y la responsabilidad de las familias”. Esta normativa ha tenido sistemáticas actualizaciones, todas para mejoras sustanciales a favor de la igualdad de género. En esta oportunidad, fortalece más la protección a las mujeres cuentapropistas y estimula y beneficia la corresponsabilidad familiar en el cuidado, aspectos que resultan tan necesarios como relevantes e innovadores.

En lo que respecta a la capacitación y comunicación, resulta muy útil el perfeccionamiento de la Guía metodológica para construir estrategias y comités de género en empresas e instituciones, lo cual fue realizado por el Centro de Estudios de la Mujer de la Federación de Mujeres Cubanas; así como las varias campañas que se destacaron en el Taller y que muestran diversos soportes para la divulgación de las áreas y resultados fundamentales de la agenda de género del país. También en dicho encuentro se visualizaron los desafíos y se reiteró el llamado a profundizar el accionar conjunto, para una mayor contribución de toda la sociedad a la igualdad de género.

Como expresé en el evento, los avances en la implementación del PAM dan cuenta del posicionamiento del Programa Nacional en la agenda de trabajo de las instituciones cubanas, de la voluntad política y del gobierno del país para su implementación exitosa, y del involucramiento de actores a todos los niveles. Considero que se trata de una política aglutinadora de esfuerzos colectivos y múltiples.

Las contribuciones que hemos realizado desde PNUD- Cuba fueron reconocidas en dicho encuentro entre los avances alcanzados durante el primer año de implementación del PAM. En particular, la campaña de sensibilización "Sin Estereotipos de Género, Rompe Esquemas" y los productos comunicativos del PAM, como el identificador del Programa (PAMUJERES), la construcción del slogan de campaña, y por áreas de especial atención; además se publicaron un folleto, cinco juegos de tarjetas Mujeres, diez postales digitales; un video y cuatro spots televisivos.

Estos productos son resultados de alianzas y el trabajo conjunto entre la Federación de Mujeres Cubanas, el PNUD y diversos centros y organismos de salud (la Unidad de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades y su programa de Respuesta al VIH), la agricultura, recursos hidráulicos, educación, así como especialistas de múltiples ministerios; de los gobiernos locales de La Habana, Martí y Guantánamo; de centros, grupos e instituciones como la Agencia de Medio Ambiente, el Instituto de Recursos Hidráulicos, de Planificación Física …entre otros. Un ejercicio de articulación de colaboraciones que es en sí mismo un resultado de trabajo.

Para su creación fue esencial la entrega del “Equipo de Comunicación HNN”, integrado por jóvenes profesionales con mucho compromiso con la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres; así como los aportes de otros aliados de la cooperación internacional como COSUDE, la cooperación canadiense e italiana, la Federación de Rusia, el Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, el GEF, y la Unión Europea.

En aquel encuentro, reiteré el respaldo y compromiso del PNUD con continuar apoyando la implementación del Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres. Insistí en que seguiremos identificando oportunidades para implementar proyectos específicos de género, en correspondencia con nuestro Programa de Cooperación para el Desarrollo 2020-2024, y del PAM.

Proyectos y programas de desarrollo que destacan por su contribución al PAM

Ha trascurrido un año de la publicación del Programa Nacional de Adelanto de la Mujer de Cuba y hemos visto desde PNUD, los esfuerzos y resultados de las entidades nacionales responsables de su implementación. Desde el primero momento, hemos sentido el deber de acompañarle en el objetivo de alcanzar las expectativas de tan necesaria agenda política.

El Programa constituye una “hoja de ruta” para la formulación e implementación de nuestros proyectos, pues hemos asumido que con ello continuaremos profundizando los avances y resultados en materia de género y adelanto de las mujeres. Por esta razón, apreciamos que los distintos actores sociales implicados en el PAM cuenten con PNUD como aliado estratégico para la implementación de la política.

Reconocemos la estratégica alineación del PAM con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y aprovechamos su fortaleza de vincularse con normativas nacionales del mayor rango rector (la Constitución de la República de Cuba y el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hacia el 2030).También nos resulta clave que el PAM mantuviera el espíritu y las lecciones aprendidas de su antecedente directo, el Plan de Acción Nacional de Seguimiento a la Conferencia de Beijing; y que integre además en su contenido principios y acuerdos de la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (la CEDAW).

Por ello, muchos de nuestros proyectos ya han elaborado planes de acción para concretar objetivos, resultados, actividades y presupuestos vinculados con medidas específicas del Programa Nacional.

Hemos contribuido, por ejemplo, a eliminar estereotipos sexistas y promovemos la igualdad de género en el uso de Fuentes Renovables de Energía en el apoyo al desarrollo local en 22 comunidades aisladas el país.

También apoyamos el empoderamiento de las mujeres rurales como las que integran la Red La Bibijoa, “Re(D)produciendo equidad”; compañeras que forman parte de la cadena producción y comercialización de la guayaba en el territorio de Santiago de Cuba.  

Aportamos a la equidad e igualdad de mujeres y hombres en la implementación de “soluciones naturales de adaptación basadas en comunidades”, en áreas de agricultura urbana y familiar lideradas por mujeres y que promueven buenas prácticas para reducir la presión sobre ecosistemas costeros.

Acompañamos y favorecemos el fortalecimiento institucional de Transcuba, la Red de Personas Trans, Parejas y Familias, que en sus 20 años han promovido un liderazgo transformador de las mujeres por la igualdad y los derechos de todas las personas.

En correspondencia, durante estos días de marzo, hemos estado compartiendo algunos de los aprendizajes devenidos de esas experiencias en la serie Revelaciones en voces de mujeres. Como te lo cuento.

https://www.facebook.com/740315822735468/posts/4396659317101082/?sfnsn=mo

https://www.facebook.com/740315822735468/posts/4403207689779578/

https://www.facebook.com/740315822735468/posts/4418590388241308/

https://www.facebook.com/740315822735468/posts/4434360733330940/

Consideramos que las voces de estas mujeres resuenan en varias de las siete áreas de especial atención del PAM: el empoderamiento económico; el acceso a la toma de decisiones; la educación y prevención social; la legislación, el derecho y los sistemas de protección contra todas las formas de discriminación y violencia; la comunicación; la salud sexual y reproductiva; y las estadísticas e investigaciones.

Por ello resaltamos, en nuestro esfuerzo y proyección de trabajo, el compromiso de dichas voces, en el marco del tema de la ONU de este año por el 8 de Marzo La "Igualdad de género hoy para un mañana sostenible" y del tema prioritario de la 66ª sesión de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer, CSW66: “Lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas en el contexto de las políticas y programas de cambio climático, medio ambiente y reducción del riesgo de desastres”.