Declaración del Administrador del PNUD en ocasión del Día de los Derechos Humanos 2024

9 de Diciembre de 2024
 Pornchita began her journey as a human rights defender in 2019, at the age of 19, shortly after finishing her studies.

Pornchita inició su trayectoria como defensora de los derechos humanos en 2019, a los 19 años, poco después de finalizar sus estudios.

Foto: PNUD Tailanda

Desde su aprobación en 2015, muchos países en desarrollo han dado pasos notables hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Sin embargo, persiste una desconexión preocupante: el crecimiento económico por sí solo no garantiza la mitigación de la pobreza o las desigualdades, la emergencia climática se acelera y la destrucción de nuestro mundo natural continúa. Al conmemorar el Día de los Derechos Humanos 2024, recordamos que no son ideales abstractos, sino herramientas vitales para hacer frente a estos acuciantes retos y promover la dignidad y la justicia para todas las personas.

En situaciones de conflicto y de crisis, donde imperan la violencia y los desplazamientos forzados, los derechos humanos están gravemente amenazados. Las mujeres y los niños se ven especialmente afectados. En estos contextos, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) trabaja para aportar soluciones en materia de derechos humanos que refuercen la rendición de cuentas, protejan a las comunidades y fomenten la paz, la recuperación y la estabilidad. Esto incluye la alianza con instituciones nacionales de derechos humanos, que a menudo representan a las personas defensoras de los derechos humanos de primera línea. Por ejemplo, en Nigeria, el PNUD colaboró con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) en la prestación de asistencia al Tablero y Observatorio de Derechos Humanos (disponible en inglés) de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, a fin de permitir el seguimiento y análisis en tiempo real de las violaciones de los derechos humanos, respaldando directamente a las poblaciones afectadas por el conflicto. Las iniciativas locales también siguen siendo fundamentales. Esto incluye a las mujeres de Somalia, a las que se está apoyando para que lideren las iniciativas de paz, como la asistencia a quienes se enfrentan a la violencia, la discriminación y la injusticia. "He resuelto numerosas disputas locales... Me siento motivada cuando veo que he sido capaz de cambiar positivamente la vida de las personas", dice Fatuma (disponible en inglés), que dirigió un grupo de trabajo local por la paz.

A medida que la aceleración de la emergencia climática amenaza la capacidad de las generaciones presentes y futuras para disfrutar de su derecho a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible, el PNUD se centra en el acceso a la justicia, colaborando con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el ACNUDH para ayudar a las comunidades a reivindicar sus derechos. Además, en países como Belice, la iniciativa Climate Promise del PNUD está apoyando diálogos nacionales sobre el cambio climático en los que participan grupos clave como la sociedad civil, los pueblos indígenas y las organizaciones de mujeres, garantizando que todas las personas puedan opinar sobre su futuro climático y promoviendo la justicia climática. El sector privado también tiene un papel fundamental que desempeñar. El PNUD apoya la aplicación de los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos, incluido el fomento de prácticas sostenibles que protejan el medio ambiente (disponible en inglés). De hecho, la tecnología conlleva tanto riesgos como oportunidades para promover los derechos humanos. El Pacto Digital Global tiene como objetivo crear un espacio digital inclusivo, abierto y seguro que respete, proteja y promueva los derechos humanos. Las herramientas tecnológicas del PNUD, como iVerify o eMonitor+, desplegadas en más de 25 países para vigilar y abordar la falsa narrativa y el discurso de odio, demuestran su potencial. Ahora es esencial adoptar un enfoque basado en los derechos de tecnologías, como la inteligencia artificial, que aborde los retos éticos, proteja los datos y encare los prejuicios para mitigar los riesgos actuales, y liberar inmensos beneficios para las generaciones venideras.

El Pacto para el Futuro reafirma que los tres pilares de las Naciones Unidas -desarrollo sostenible, paz y seguridad, y derechos humanos- son igualmente importantes, están interrelacionados y se refuerzan mutuamente. Si se suprime uno, el equilibrio tambalea. Junto con nuestros socios de las Naciones Unidas y otros, el PNUD está empeñado en hacer realidad el Pacto. En muchos sentidos, esto exige un replanteamiento de la forma en que nuestra comunidad mundial planifica, actúa y piensa en conjunto para el futuro, creando de forma concertada una serie de acciones más continuas que darán forma al mundo del mañana. Esto implica integrar los derechos humanos en todos los aspectos de nuestra labor para contribuir a hacer realidad un futuro en el que la justicia, la igualdad y las oportunidades se extiendan más allá del horizonte lejano.