“En una tragedia de esta magnitud, no debemos perder de vista la oportunidad de un cambio social, reconociendo el papel vital de las mujeres”

Conversamos con Stephen Rodriques, Representante Residente del PNUD en el Afganistán, acerca de los devastadores sismos en el oeste del país

19 de Octubre de 2023

Stephen Rodriques, Representante Residente del PNUD en el Afganistán, inspecciona los daños causados por los fuertes terremotos en el país.

Foto: PNUD Afganistán

Varios sismos potentes en el oeste del Afganistán golpearon a las comunidades que ya vivían en una profunda pobreza y en hogares que no se habían construido para soportar semejantes desastres. La devastación ha dejado 1.500 muertes –el 90 % de estas son mujeres y niños–, mientras que 43.000 personas ahora intentan encontrar el modo de reconstruir sus vidas. Conversamos con Stephen Rodriques, Representante Residente del PNUD en el país, acerca de la situación sobre el terreno y lo que estamos haciendo para ayudar a las comunidades. 
 

¿Cuál es la situación sobre el terreno tras los recientes terremotos? 

Cuando visité Herat unos días después de los sismos, vi una escena funesta de destrucción. Varios terremotos muy potentes sacudieron una región que no había experimentado un fenómeno de tal naturaleza desde hacía quizás 100 años o más. Estos sismos golpearon comunidades que ya venían atravesando por condiciones de profunda pobreza y en la que la mayoría vive en casas de adobe que no se construyeron para soportar semejantes desastres. Muchas personas murieron en muy poco tiempo debido a que el adobe no presenta las mismas bolsas de aire que el hormigón, por lo que se sofocaron. La devastación fue estremecedora: en algunos lugares, se derrumbaron entre el 90 % y el 100 % de las viviendas, lo que se estima que resultó en 1.500 muertes y cerca de 2.000 personas heridas. Además del costo humano, las escuelas, centros de salud y sistemas esenciales de suministro de agua quedaron diezmados, lo que dejó a 43.000 personas que intentan desesperadamente encontrar el modo de reconstruir sus vidas.

No obstante, pese a todo, las personas se aferran a la esperanza. Puedes verlo en la forma en que los vecinos se ayudan entre sí, y en la rápida respuesta de ONG nacionales e internacionales, del sector privado, de las Naciones Unidas y las redes internacionales. Ahora bien, se necesita más ayuda para apoyar a las comunidades con miras a que reconstruyan y se recuperen mejor.

Una serie de terremotos devastadores en el Afganistán han provocado el derrumbe de entre el 90 % y el 100 % de las viviendas en algunos lugares. Sin embargo, los vecinos se ayudan mutuamente y la gente se aferra a la esperanza.

Foto: PNUD Afganistán
¿A qué se debe que prácticamente todas las víctimas de este desastre sean mujeres y niños?  

Uno de los aspectos más tristes de estos terremotos es que el 90 % de quienes fallecieron eran mujeres y niños. No es casualidad. Los terremotos masivos se produjeron en las primeras horas de la mañana, cuando la mayoría de los hombres estaban fuera, en general en el Irán por cuestiones de trabajo, o en sus granjas. Mientras tanto, las mujeres y los niños estaban en casa. El trágico colapso de las estructuras, sumado a la restricción de la movilidad y las limitaciones económicas que enfrentan las mujeres, tiene consecuencias catastróficas. Pero aun en una tragedia de esta magnitud, no debemos perder de vista la oportunidad de un cambio social, reconociendo el papel vital de las mujeres, e incluyéndolas en los esfuerzos de respuesta y recuperación.

El primer terremoto se produjo a primera hora de la mañana, cuando los hombres ya estaban cultivando o yendo al trabajo. El 90 % de los fallecidos eran mujeres y niños, quienes se encontraban en sus casas.

Foto: PNUD Afganistán
A día de hoy, ¿cuáles son las necesidades inmediatas de las comunidades, teniendo en cuenta que se acerca el invierno? 

Este desafío tiene varias caras. Cuando el invierno se aproxima y las temperaturas van cayendo, la necesidad de refugio es latente. Las comunidades necesitan agua limpia, un lugar seguro donde descansar, atención médica para las personas que estén heridas, alimentos suficientes y una forma de ganarse la vida. Las escuelas, clínicas e infraestructuras básicas necesitan reparaciones urgentes para recobrar cierta normalidad. El uso de fuentes de energía renovable, como la solar, podría ser muy útil para los centros de atención a la comunidad, como los de salud y las escuelas. En el PNUD tenemos oficinas en Herat y estamos profundamente involucrados en las iniciativas de recuperación. Trabajamos con ingenieros locales, especialistas en medios de vida, expertos en diseño de proyectos y con las comunidades. Sin embargo, cada noche fría, la necesidad de asistencia global se torna más urgente. 

Con la llegada del invierno y la caída de las temperaturas, la necesidad de refugio y ayuda internacional se hace más apremiante.

Foto: PNUD Afganistán
¿Cuál era la situación antes de los terremotos y cuál ha sido el apoyo del PNUD para las comunidades locales? 

Antes de los sismos, la vida en el Afganistán era increíblemente difícil. Un 85 % de la población local vivía con menos de 1 dólar de los Estados Unidos (USD) por día, y 15 millones de personas afganas experimentaban inseguridad alimentaria y escasez de necesidades básicas —como el acceso adecuado a la atención sanitaria, la educación y un ingreso decente—. La situación empeoró después de la caída del Gobierno en 2021 y de que las nuevas autoridades de facto impusieran graves restricciones a las mujeres para mantenerlas fuera de la educación y de numerosos empleos. De hecho, gracias a nuestros estudios encontramos que, cuando una mujer pierde el empleo, el ingreso de un hogar se desploma a prácticamente la mitad.  

Antes de esta catástrofe, ya trabajábamos en programas en la región para la subsistencia o la infraestructura básica, como agua y energía, entre otras áreas. Herat es donde hemos prestado la mayor parte de la asistencia financiera y técnica destinada a las actividades dirigidas por mujeres —miles de ellas a lo largo y ancho de la provincia—, y donde hemos construido cientos de pequeños canales de riego para ayudar a los agricultores a impulsar la producción. Desde los terremotos, reorientamos los recursos y los esfuerzos para enfocarlos en las zonas afectadas. Ahora se destinan a ofrecer comida caliente a través de los comedores comunitarios y a colaborar con el diseño y la construcción de viviendas antisísmicas. Mientras nos esforzamos para restaurar y renovar la normalidad en estas comunidades, estamos reutilizando una serie de recursos disponibles que ascienden a alrededor de 2 millones de USD; pero que no son suficientes. 

Desde que se produjeron los terremotos, el PNUD está dando un nuevo uso a los recursos ya existentes, proporcionando comidas calientes a través de comedores comunitarios y ayudando a diseñar y construir viviendas a prueba de terremotos.

Foto: PNUD Afganistán
¿Qué está haciendo actualmente el PNUD para responder a los terremotos? 

Desde el principio, en el PNUD hemos estado presente, trabajando con las comunidades afectadas y los socios como parte de la respuesta más amplia de la ONU. Nos enfocamos en las necesidades inmediatas, como la remoción de escombros y la reparación de los bienes comunitarios, como escuelas y centros médicos, bajo la modalidad de efectivo por trabajo, que les brinda a las personas afectadas un ingreso instantáneo. Estamos comprometidos a ayudar a la gente a reconstruir su hogar, restaurar los centros comunitarios y proporcionar acceso a las energías renovables. Ahora bine, nuestra visión va más allá del socorro a corto plazo. Tenemos planeado un paquete de recuperación integral para más de 100 aldeas afectadas, para lo que nos enfocamos en la reconstrucción, la creación de empleo y medios de vida, y brindamos acceso a la energía y el agua. También estamos prestando apoyo a las actividades dirigidas por mujeres, incluidos los comedores locales, no solo para la provisión de alimentos, sino también para potenciar su independencia financiera. Tenemos un largo camino por delante, y estamos profundamente agradecidos por el apoyo internacional recibido hasta ahora, aunque estaremos encantados de recibir cualquier ayuda adicional. 

En el PNUD hemos estado trabajando con nuestros socios de la mano de las comunidades afectadas como parte de la respuesta más amplia de las Naciones Unidas, construyendo viviendas, reparando bienes comunitarios mediante programas de dinero por trabajo y respaldando pequeñas negocios dirigidas por mujeres.

Foto: PNUD Afganistán
Con la mirada puesta en el futuro, ¿qué tipo de apoyo necesitarán las comunidades del Afganistán mientras reconstruyen y se recuperan? 

Mientras el Afganistán mira hacia adelante, es necesario que nos enfoquemos en otros aspectos además del socorro inmediato, y que nos centremos en la recuperación y la resiliencia a largo plazo. Una de las prioridades es la vivienda. En este sentido, estamos utilizando un enfoque impulsado por los propietarios, el cual involucra a las comunidades en la reconstrucción de sus hogares. Se trata de un enfoque que se puede trabajar a escala, sostenible y con conciencia ecológica que además ofrece oportunidades de generación de ingresos para los integrantes de la comunidad. En el proceso de recuperación, resulta crucial crear oportunidades de subsistencia, en especial para las mujeres. Para reconstruir y adquirir más resiliencia hace falta inversión y apoyo internacional constante. El pueblo afgano ha demostrado tener una resiliencia increíble y se merece todas las oportunidades para reconstruir su vida de manera segura y con dignidad. Agradecemos profundamente todo el apoyo y los esfuerzos durante este duro momento.