El lanzamiento del Informe se realizó el 19 de noviembre de 2020, en el marco de la campaña global 16 días de activismo contra la violencia de género, y nos marca un punto de partida para la recuperación y reconstrucción después de la Pandemia de COVID-19, pues nos permite visibilizar y reconocer los avances, así como tomar medidas para responder a los rezagos, retrocesos y desafíos que se den en materia de gestión de información y políticas públicas sobre la Violencia contra las Mujeres y las Niñas en la región.
El informe aporta elementos para lograr fortalecer la seguridad ciudadana desde una mirada de género, que incluya la Violencia contra las Mujeres y la Niñas (VCMN) y asuma su centralidad para abordar iniciativas efectivas de prevención y control del delito y la violencia. Contribuyendo además al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible con la certeza de que nadie se quedará atrás. Este análisis se ha desarrollado en el marco del proyecto regional Infosegura del PNUD con el financiamiento de USAID.
La subregión de Centroamérica y República Dominicana enfrenta retos importantes derivados de emergencias de inseguridad marcadas por la presencia del crimen organizado, el tráfico de drogas, el control de territorios por parte de grupos delictivos, la expansión de actividades delictivas que mercantilizan a las personas (en particular, pero no solo, a las mujeres), el incremento de expresiones altamente crueles y degradantes de violencia contra las mujeres, el uso cotidiano de armas de fuego y la normalización de la violencia.
Ante esta realidad los países han avanzado hacia la construcción de estrategias de seguridad ciudadana más compatibles con la perspectiva del desarrollo humano, sin embargo, la información mostrada a lo largo de este reporte muestra que aún persisten problemas que dificultan revertir este contexto de inseguridad y generan altos costos económicos y sociales tanto para el Estado como para la sociedad.
Diversos son los factores que están en el fondo de este complejo problema. La pobreza, la desigualdad, la exclusión y el crecimiento urbano desordenado son aspectos que caracterizan a diversos territorios en los países de la subregión, los cuales se traducen para amplios sectores de la población en la falta de acceso a las garantías sociales básicas para el desarrollo, como salud, educación, mercados laborales formales y participación política, dando lugar a la generación de capacidades y oportunidades desiguales entre las personas y exponiéndolas a distintos grados de riesgo y vulnerabilidad, según su condición. Este contexto representa el telón de fondo de la conflictividad social en la subregión (PNUD, 2013).
A lo anterior hay que sumar debilidades institucionales que muestran los Estados ante la magnitud y características del problema, la facilidad para acceder a armas de fuego, las secuelas intangibles del conflicto armado en varios países de la subregión y la presencia transnacional del crimen organizado y el narcotráfico, aspectos van debilitando la cohesión social, dando lugar a la reproducción de la violencia (De León Escribano, 2008).
El objetivo del informe es revelar y poner a disposición de la ciudadanía un conjunto de datos y recomendaciones sobre la violencia contra las mujeres y las niñas desde una perspectiva de seguridad ciudadana con enfoque de género, interseccional y de ciclo de vida para fortalecer las políticas basadas en evidencias y programas de prevención, atención, sanción y reparación en Centro América y República Dominicana.
También se destacan logros respecto a la seguridad ciudadana y acceso a la justicia de las mujeres, así como desafíos importantes sobre los que es necesario avanzar: algunos países ya cuentan con legislaciones especiales y herramientas para conocer la magnitud, gravedad y dinámica del problema. La incorporación de la VCMN como asunto prioritario en las instituciones de seguridad ciudadana se presenta como un reto en el cual es necesario avanzar para lograr cambios positivos y permanentes. Este informe profundiza en estos aspectos y aporta evidencia y recomendaciones para avanzar en la construcción de sociedades pacíficas, justas en inclusivas en las que las mujeres vivan seguras y nadie se quede atrás.