7 de abril de 2020
Este año celebramos el Día Mundial de la Salud en un momento muy difícil para todos.
Por ello, mi mensaje va dirigido a los profesionales sanitarios, al personal médico, paramédico y técnico, así como de enfermería, obstetricia, farmacia, limpieza, administración y transporte, y a tantos otros que trabajan día y noche para cuidarnos.
Hoy les estamos más agradecidos que nunca por todo lo que están haciendo, sin descanso y poniendo en riesgo su propia vida, para luchar contra los estragos de esta pandemia.
Dado que 2020 es el Año Internacional del Personal de Enfermería y Partería, deseo destacar especialmente las competencias y el compromiso de este colectivo en particular.
Todos les hemos dado alguna vez las gracias por sus cuidados y su profesionalidad. Yo entre ellos.
El personal de enfermería lleva sobre los hombros una parte considerable de la responsabilidad en la atención médica. Realizan una ardua labor a lo largo de jornadas interminables, arriesgándose a sufrir lesiones físicas y contagios, y sobrellevando el desgaste emocional que entraña una actividad tan dura. Suelen ser ellos quienes nos acompañan al final de nuestra vida.
El personal de partería, por su parte, nos acompaña al comienzo de la vida. Durante una pandemia, su tarea resulta más complicada si cabe, al tratar de traer nueva vida a este mundo con salud.
En estas líneas, transmito mi agradecimiento a todo el personal de enfermería y partería del mundo por su trabajo.
En estos momentos traumáticos, manifiesto mi apoyo a los trabajadores sanitarios. Contamos con ustedes.
Estamos orgullosos de lo que hacen. Son una fuente de inspiración. Estamos en deuda con todos ustedes.
Gracias por marcar la diferencia cada día en todos los rincones del mundo.