PNUD en América Latina y el Caribe
Igualdad de género
Prosperidad
Recuperación COVID-19
Desde marzo de 2020, la pandemia de COVID-19 ha agudizado las desigualdades estructurales preexistentes, incluyendo las desigualdades de género. La distribución desigual de las responsabilidades de cuidado, el acceso limitado de las mujeres al empleo y a la protección social, y la brecha digital de género y el aumento de las violencias contra las mujeres son solo algunas de las desigualdades de género que se exacerbaron durante la crisis.
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El mundo del trabajo
En el marco de las transformaciones derivadas de la cuarta revolución industrial y de la transición a mercados laborales justos, verdes y sostenibles, han emergido nuevas formas de trabajo que a menudo representan un desafío para los países por algunas de sus características asociadas: altos niveles de informalidad, flexibilidad laboral, teletrabajo y persistencia de desigualdades en el mercado laboral derivadas de la división sexual del trabajo.
PYMES
El COVID-19 ha traído consigo una significativa disminución en materia de inclusión económica y las oportunidades empresariales de las mujeres.[1] El Foro Económico Mundial en su 14º informe estima que nos tardaremos 135,6 años en lograr la paridad de género; en lugar de los 99 años que había proyectado en 2019, el año anterior a la pandemia.
Este efecto desproporcionado de la pandemia sobre las mujeres está asociado con una sobre representación de estas en los sectores económicos que experimentaron las mayores tasas de recesión: empresas de servicios como la salud, la educación, los servicios de alimentación, los bienes raíces, el turismo y el comercio minorista. De igual manera, la pandemia afectó la capacidad de las mujeres para administrar un negocio y/o tener un empleo en la medida en que siguen siendo ellas las principales responsables de la economía del cuidado (cuidado de hijas/os, personas con discapacidad, adultas/os mayores).
[1] Global Entrepreneurship Monitor (2021), encontró que las mujeres tenían un 20 % más de probabilidades que los hombres de informar sobre el cierre de negocios debido a la pandemia y casi la mitad de todas las mujeres propietarias de negocios en países de altos ingresos informaron sobre cierres.
Iniciativas destacadas:
Sello de Igualdad de Género en el Sector Privado
El sector privado desempeña un papel fundamental en la lucha contra las desigualdades de género en el mundo laboral. El Sello de Igualdad de Género en el Sector Privado, pionero en América Latina desde 2009 con el apoyo del PNUD, es un programa innovador que involucra al sector privado para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en el mundo laboral.
El PNUD también desarrolla diversos espacios de intercambio e innovación para la igualdad como los Foros de Empresas por la Igualdad de Género y facilita espacios de encuentro para gobiernos, empresas y sector sindical como la Comunidad de Práctica del Sello de Igualdad de Género en el Sector Privado.
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DELGEN
Las desigualdades de género se ven acentuadas en los ámbitos locales y los entornos rurales debido a que los obstáculos estructurales son exacerbados por la discriminación por motivos de origen étnico, religión, posición profesional, condición de migrante, discapacidad, etc. A fin de abordar las desigualdades en ámbitos locales y rurales de manera eficiente, las políticas socioeconómicas deben incluir un enfoque integral que implique una mayor inclusión e igualdad.
Con este propósito, el PNUD lanzó en 2016 la Iniciativa DELGEN –Desarrollo Económico Local y Género – para la región de América Latina y el Caribe, con un consorcio de 6 organizaciones regionales y globales que tienen el objetivo de promover una ampliación del modelo de Desarrollo Económico Local.