Ferias de paz y desarme voluntario
Construir la paz desde la comunidad
21 de Junio de 2022
En el atrio de la Basílica de Nuestra Señora de la Soledad, uno de los sitios religiosos más importantes de la ciudad de Oaxaca, una escena atípica se desarrolla: una mujer adulta mayor se acerca a una mesa y saca de su pequeño bolso artesanalmente bordado una pistola y un cartucho. A juzgar por su superficie oxidada, pareciera que lleva años, quizá décadas, sin utilizarse.
Detrás de esta mesa se observa una manta con una paloma y una rama de olivo, signos universales de la paz, que ha sido colocada por las y los funcionarios de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) con el objetivo de recolectar armas de fuego de manos de civiles.
El arma y el cartucho son registrados por los funcionarios de SSPC y la mujer recibe a cambio una remuneración económica. Posteriormente, los objetos pasan a manos de técnicos militares quienes utilizan sus herramientas industriales para destruirlos. Las chispas de la sierra encienden a las y los asistentes quienes aplauden al ver el arma destruida. Ese sonido es el de una pistola menos en el sexto país con más civiles armados en el mundo, una bala menos que será disparada. Minutos después, la mujer se retira tranquilamente.
Construir la paz desde abajo
Previo a esta primera destrucción, en un evento protocolario, las y los representantes de instituciones y organismos internacionales, nacionales, estatales y municipales marcaron el inicio de la estrategia de Ferias de paz y desarme voluntario, la cual es impulsada por el gobierno de México. En este espacio, las y los participantes coincidieron en sus mensajes que construir la paz es un objetivo prioritario en un país que, desde 2006, se ha visto afectado por un incremento histórico en los índices de homicidios y violaciones a derechos humanos como consecuencia de las políticas de la “guerra contra el narcotráfico”.
Para hacerle frente a esta situación y atender la epidemia de violencia que sufre México desde aquel momento, en 2018, el gobierno de México impulsó un nuevo paradigma de seguridad, el cual está sustentado en políticas locales de prevención de la violencia, desarrollo social, justicia transicional y construcción de paz. En ese sentido, la Estrategia Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024 ha marcado una ruptura con las prácticas del pasado, al plantear el objetivo de enfrentar las causas que originan las violencias.
Las Ferias de paz y desarme voluntario, las cuales se prevé sean replicadas en los 50 municipios que manifiestan el mayor índice de violencia en el país, son solo una de las piezas de esta estrategia integral, cuya principal virtud es la construcción de una cultura de paz desde abajo, desde la propia comunidad.
Jornadas de desarme voluntario
Estas ferias se remontan al año 2007 cuando el gobierno de la Ciudad de México llevó a cabo las jornadas de desarme voluntario. En años recientes, las jornadas de la Ciudad de México han tenido resultados alentadores, pues han permitido recolectar, tan sólo entre enero de 2019 y octubre de 2021, 6,020 armas largas, cortas y granadas, y más de 1 millón 033 mil municiones. De ahí la importancia de recolectar y destruir armas a lo largo del territorio nacional que, de otra manera, seguirían representando un potencial peligro para la ciudadanía.
Con esta nueva forma de hacer las cosas es la ciudadanía la que acude ante los agentes del Estado a entregar sus armas, voluntariamente y sin coerción, con la confianza de que las personas no serán criminalizadas ni cuestionadas. También, se busca que las Ferias contribuyan a que la ciudadanía recupere la confianza en un Estado cuyo objetivo es asumir su responsabilidad como promotor de la paz, y dejar atrás la lógica de “guerra” que orientó las políticas de seguridad del pasado.
“La Feria de Paz es un esfuerzo interinstitucional que permite que la ciudadanía conozca todo el abanico de instancias con las que cuenta para la solución de diversas situaciones que podría enfrentar. Ello permite que las y los ciudadanos amplíen su percepción y dimensionen la oferta institucional federal, estatal y local, generando la percepción de cercanía”Karina Barón Ortiz, secretaria técnica de la mesa de construcción de paz en Oaxaca de la SSPC, e integrante del equipo que coordinó este primer ejercicio.
Las Ferias son un espacio de acercamiento entre la sociedad civil y el Estado, algo fundamental para fortalecer la legitimidad de los entes públicos ante la ciudadanía y, a su vez, una precondición para establecer la gobernanza efectiva y democrática en una sociedad.
Estos son también espacios de acercamiento entre la sociedad civil y el Estado, algo fundamental para fortalecer la legitimidad de los entes públicos ante la ciudadanía y, a su vez, una precondición para establecer la gobernanza efectiva y democrática en una sociedad.
Una guía para construir una sólida cultura de paz
Desde una perspectiva de política pública, la cultura de paz significa traducir los derechos sociales, civiles y culturales en valores, significados y criterios para que las personas opten por la no violencia en cualquier situación, al tiempo que se generan espacios donde se concientice sobre los efectos negativos que se derivan de los comportamientos violentos. Por ello, construir una sólida cultura de la paz es precondición para que una sociedad se desarrolle y se garantice el bienestar de su ciudadanía.
Por ello, en el atrio de la iglesia se puede ver, a la par del desarme, una exhibición de BMX; la develación de un colorido mural en el cual se puede leer “Niños y niñas por la paz”; el intercambio de juguetes bélicos por juguetes no violentos; la venta de mercancía de artesanos locales; talleres didácticos sobre diversos temas, entre otras. Estas actividades artísticas, deportivas y culturales forman parte de las acciones de concientización sobre los efectos perniciosos que tiene la presencia de armas en una comunidad. También son para dar a conocer las ventajas de prevenir los conflictos desde sus causas, para solucionar los problemas mediante el diálogo y la negociación, y evitar que las y los jóvenes sean cooptados por entornos violentos.
Guía metodológica para el desarrollo, monitoreo y evaluación de la política pública
Como parte de la colaboración interinstitucional entre la SSPC y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México se publicó el documento “Ferias de paz y desarme voluntario: Guía metodológica para el desarrollo, monitoreo y evaluación de la política pública”, el cual fue presentado durante la inauguración del evento.
Este documento sistematiza las etapas que las y los tomadores de decisión pueden seguir para aumentar la eficacia de las acciones en territorio que tienen como fin contribuir a la construcción de una cultura de paz. Específicamente, brindarles a las personas de la comunidad las oportunidades para que desarrollen sus talentos en actividades culturales, deportivas y artísticas para que se alejen de entornos violentos, acciones que forman parte de la atención de las causas del problema.
La metodología que expone la guía aspira a marcar un precedente en el país: constatar las implicaciones de que el Estado asuma un rol proactivo en la construcción de una cultura de paz y endose la responsabilidad de un entorno conducente a la cooperación. En otras palabras, superar la narrativa que considera que la violencia puede combatirse con más violencia.
“Para que el desarme voluntario, que forma parte de esta Feria de Paz, pueda tener mayor participación, sería ideal acompañar de una campaña de difusión y concientización mediática y mantener el módulo de canje de armas por mayor tiempo, o abrir varios periodos de manera constante”.Karina Barón Ortiz, secretaria técnica de la mesa de construcción de paz en Oaxaca de la SSPC, e integrante del equipo que coordinó este primer ejercicio.
Además de implementar una metodología para asegurar que se cumplan los objetivos marcados en las Ferias de Paz, la construcción de una cultura de paz pasa necesariamente por la difusión de mensajes e ideas; por lo que se requiere una enorme labor pedagógica en favor de la paz y en contra de las violencias que aquejan a la sociedad mexicana, la cual puede partir de una adecuada estrategia de comunicación que acompañe la pacificación del país.
Estas acciones contribuyen a cumplir el mandato del PNUD de apoyar el logro de la Agenda 2030 y, particularmente, su Objetivo de desarrollo sostenible 16 que se propone promover sociedades pacíficas e inclusivas para un desarrollo sostenible, que provean el acceso a la justicia para todas las personas y permitan construir instituciones eficaces, responsables e inclusivas en todos los niveles del Estado mexicano, sin dejar a nadie atrás.
*Autores: Alejandro González Basurto y Carlos Cortés Zea con la participación de Karina Barón Ortiz.