Movilizando la acción para erradicar la violencia contra las mujeres y niñas a favor del desarrollo humano

25 de Noviembre de 2024
Un grupo de personas alrededor de las demás

Cada 25 de noviembre se conmemora el “Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer” e iniciando los ''16 días de activismo'' hasta el 10 de diciembre, “Día Internacional de los Derechos Humanos”. Durante estas fechas recordamos que las violencias contra las mujeres y niñas constituye una de las formas más generalizadas y visibles de las desigualdades de género que impacta en el desarrollo humano de una nación.

Como lo señala el Informe de Desarrollo Humano (2023/2024) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), es necesario movilizar la acción compartida, no solo para fomentar el progreso, sino también de no dejar a nadie atrás -esto incluye la prevención, abordaje y respuestas a las violencias contra las mujeres y niñas-. Por lo cual, es fundamental lograr la igualdad de derechos y oportunidades para mujeres y hombres, y desmantelar los estereotipos de género perjudiciales, independientemente de su identidad y expresión de género.
 

En Honduras, las desigualdades y normas sociales de género son visibles y se materializan a través de los diferentes tipos de violencia que enfrentan día a día las mujeres y niñas. Esto lo vemos reflejado en el hogar, la escuela, el transporte público, las calles y los establecimientos de trabajo, los cuales son espacios en donde se replica la violencia contra las mujeres sin importar la edad, origen, etnia, condición socioeconómica y nivel educativo. Subrayando que, en contextos de movilidad humana, desastre, inseguridad alimentaria, cambio climático, inseguridad, entre otros, las violencias basadas en el género son agravadas.

Respondiendo a esta problemática, es prioritario movilizar la acción para frenar la violencia contra las mujeres y niñas a través del trabajo articulado e interinstitucional con actores como sociedad civil, organizaciones de mujeres, sector privado, sector público, academia y todo el engranaje social y presupuestario necesario para brindar respuestas multidimensionales. La manera en que las violencias se reflejan es en la baja participación política de las mujeres; el acoso sexual en los espacios de trabajo y áreas públicas; la desigual e injusta distribución de los cuidados que impacta en el patrimonio e independencia económica de las mujeres; las altas tasas de femicidios y violencia doméstica; la violencia sexual que enfrentan las mujeres y niñas en situaciones de desastres, entre otras manifestaciones.
 

Niña participante de actividades en el marco de la campaña "Desarmados y Educados"

Desde el mandato del PNUD de trabajar en conjunto con diversos actores claves para el desarrollo sostenible centrado en las personas, estamos aportando a facilitar un ecosistema social, económico y ambiental que centre sus esfuerzos en prevenir y erradicar toda forma de violencia contra las mujeres y niñas. Dentro de estas acciones, se destaca el fortalecimiento de las instituciones públicas para generar transformación institucional que permita intervenciones mejor dirigidas y de mayor impacto, como la implementación del Sello de Igualdad de Género para las Instituciones Públicas.

Asimismo, movilizamos la acción para que la respuesta a los desastres integre la perspectiva de género para que se puedan prevenir y abordar las violencias contra las mujeres y niñas en estos momentos críticos en el Valle de Sula. Además, partiendo que uno de los factores que refuerza la violencia doméstica es la dependencia económica de las mujeres hacia su pareja, se están implementando iniciativas de fortalecimiento de las MYPES a nivel nacional con énfasis en las lideradas por las mujeres para promover su autonomía económica; así como el apoyo a redes de mujeres del Valle de Sula a través de “capital semilla’’ y espacios comunitarios que promueven la resiliencia climática y espacios seguros para ellas. De igual forma, estamos apoyando el empoderamiento de las mujeres políticas y el fortalecimiento de la institucionalidad electoral para erradicar la violencia política con las mujeres.
 

Por lo cual, durante estos 16 días de activismo, como PNUD renovamos nuestro compromiso en promover y defender los derechos de las mujeres y las niñas, para que puedan gozar de una vida libre de violencia en todos los ámbitos. Siendo prioridad movilizar la acción colectiva para asegurarnos que las mujeres puedan alcanzar el desarrollo humano, abordando las desigualdades de género que se materializa a través de las distintas formas de violencia.

Desde el PNUD seguiremos trabajando en conjunto con diversos actores claves para integrar respuestas contundentes y articuladas para prevenir, atender y dar respuesta a la violencia contra las niñas y mujeres. Este desafío es crítico para avanzar y favorecer el desarrollo sostenible centrado en las personas.
 

un grupo de personas de pie en un jardín