El estudio sobre desarrollo humano analiza los factores críticos de la cohesión social que inciden en el desarrollo humano y la gobernanza

Entre 2022 y 2023 Panamá vivió una ola de conflictos sociales vinculados a la incertidumbre dejada por la pandemina, la desigualdad, la calidad del empleo.
El documento de desarrollo humano titulado Restaurar la confianza para garantizar la cohesión social, presentado por el PNUD Panamá, analiza las desigualdades que limitan el desarrollo humano y destaca la necesidad de fortalecer la cohesión social para afrontar colectivamente los principales desafíos del país. Además, ofrece una perspectiva sobre la evolución de los factores políticos y sociales vinculados a la cohesión social y su impacto en la gobernabilidad y la capacidad del país para superar sus retos.
El documento incluye los resultados de la Encuesta Nacional de Desarrollo Humano 2024 (ENDH), que explora la percepción ciudadana sobre la desigualdad, la movilidad social, la representatividad y la confianza en las instituciones, entre otros aspectos clave para la cohesión social. La ENDH 2024 fue realizada por Gallup Panamá a solicitud del PNUD, con una muestra representativa de 1,207 personas de diversos estratos sociales, etnias, edades y niveles educativos, abarcando las 10 provincias y tres comarcas indígenas del país.
Panamá ha logrado consolidarse como un país con un alto índice de desarrollo humano, reduciendo la pobreza y manteniendo un crecimiento económico sostenido. Sin embargo, persisten fragilidades estructurales y desigualdades socioeconómicas y territoriales que, sumadas a una economía dual, han generado un profundo malestar social. La pandemia de COVID-19 expuso las fisuras en la capacidad del país para generar consensos y alcanzar objetivos comunes.
Los hallazgos del estudio son reveladores: el 62% de los encuestados considera que las desigualdades han aumentado en los últimos cinco años, especialmente en el acceso a la educación, los ingresos y las oportunidades laborales. Además, preocupa la disminución de la movilidad social, lo que refuerza la percepción de que mejorar las condiciones de vida es cada vez más difícil. En este sentido, el 47% de los encuestados cree que los jóvenes de hoy vivirán en peores condiciones en el futuro, mientras que un 30% opina que tendrán una mejor calidad de vida.

A pesar de estas preocupaciones, la mayoría de los ciudadanos sigue confiando en la educación y el esfuerzo como motores del éxito social. Un 52% de los encuestados señala que la preparación y la dedicación continúan siendo clave para el progreso, por lo que consideran fundamental que el Estado concentre sus esfuerzos en potenciar estas capacidades.
Ante este panorama, en el corto y mediano plazo se plantea la necesidad de una acción estatal oportuna y eficaz, respaldada por el compromiso de la sociedad, para generar empleos de calidad y mejorar los ingresos. Paralelamente, es esencial impulsar reformas en el sistema educativo y de formación, diversificar la economía, fomentar un desarrollo territorial equilibrado y promover un crecimiento basado en la innovación y el uso de nuevas tecnologías.

Según el estudio, dos factores serán determinantes para el futuro de la cohesión social en el quinquenio 2024-2028 en Panamá. En primer lugar, la capacidad de los actores políticos para restablecer la confianza institucional mediante acciones públicas efectivas y una relación transparente con la ciudadanía. En segundo lugar, la obtención de resultados concretos en términos de mejora de ingresos y calidad del empleo. Si ambos factores interactúan positivamente, se podrán generar condiciones favorables para implementar reformas estructurales y sentar las bases para una aceleración del desarrollo humano.

No obstante, también existe el riesgo de que no se logren avances significativos debido a restricciones externas o debilidades políticas internas. En este escenario menos favorable, se anticiparían escasos progresos socioeconómicos y una profundización de la desconfianza ciudadana.
En síntesis, el estudio ofrece una visión integral de las percepciones, ideas y expectativas de la ciudadanía sobre sus capacidades sociales para avanzar hacia un país más moderno, justo, sostenible y equitativo.