El proyecto busca contribuir  a reducir las desigualdades digitales y financieras, y así lograr un mayor acceso a servicios básicos y medios de vida.

El principal resultado del proyecto es una canasta de servicios digitales inclusiva, que incluye medios para aumentar el acceso, desarrollo de capacidades para un uso efectivos de los servicios digitales  y habilitadores que faciliten la inclusión digital.

La pandemia COVID-19 impactó en la pérdida de empleo y medios de vida para la población salvadoreña. Entre los sectores más afectados están los servicios de turismo, educativos y de salud, y las micro y pequeñas empresas. Las mujeres se concentran en estos  sectores fuertemente afectados por la pandemia

La recuperación económica ha acelerado el proceso de digitalización en la sociedad; sin embargo, existe una brecha digital que afecta particularmente a las mujeres en la micro y pequeñas empresas. Los tres principales obstáculos son el limitado acceso digital, específicamente a internet; las reducidas capacidades para un uso efectivos de los servicios digitales; y, un inadecuado entorno regulatorio para incentivar un mayor uso de estos servicios.

Por ello, se propone la estrategia de crear y difundir canastas digitales inclusivas,  denominada por la palabra en Náhuatl Chiquihuites,  a través de la identificación de innovaciones, con base en las metodologías del Laboratorio de Aceleración del PNUD: exploración, mapeo de soluciones, experimentación y escalamiento.

Asimismo, se busca establecer alianzas para fortalecer una red de innovación en servicios digitales para la micro y pequeñas empresas, enfocadas en las mujeres; y fortalecer las capacidades del Instituto Salvadoreño de Bienestar Magisterial (ISBM) para el desarrollo y adopción de servicios digitales de salud.

Es implementado por el PNUD, en coordinación con el Ministerio de Turismo (MITUR) ,el Instituto Salvadoreño de Turismo (ISTU) y el ISBM.