Cuando se menciona al cambio climático como un problema que nos afecta a todos y todas, la mayoría de las personas piensa que es algo ajeno a nuestra realidad. Pero en realidad no es así, en las noticias escuchamos que cada vez son más frecuentes las sequías, inundaciones e inclusive hay heladas en lugares donde antes era impensable. Si le preguntamos a un agricultor por los periodos de siembra y cosecha quizá nos diga que ya no son los mismos que hace dos o tres décadas y que esos cambios empiezan a poner en riesgo la producción de alimentos. Esas variaciones en la frecuencia de estos eventos se dan a causa del cambio climático. 

Desde los noventa, los países desarrollados y en vías de desarrollo vienen discutiendo posibles soluciones. Hoy en día, el Acuerdo de París es considerado como el instrumento a nivel global más importante con tres objetivos específicos: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, fomentar la adaptación y movilizar recursos financieros para combatir el cambio climático. Este Acuerdo establece a las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) como el compromiso de cada país para enfrentar esta amenaza en función de sus capacidades y circunstancias nacionales.

En el caso de Ecuador, enfrentar al cambio climático no solo es un compromiso internacional sino una necesidad al ser un país vulnerable ante sus efectos. A pesar de que el aporte del país a las emisiones globales es apenas el 0,16% (según datos del Banco Mundial),  nuestra primera NDC tiene objetivos en marcha para la mitigación y adaptación a cumplirse entre 2020 y 2025. Quizá para algunas personas pueda parecer que no es suficiente, quizá nunca lo sea, por eso cada NDC debe ser más ambiciosa y en nuestro caso este documento es la planificación.

También, existe un Plan de Implementación que describe cómo vamos a cumplir y aquí inicia la transición a la acción climática. No obstante, para alcanzar nuestros objetivos necesitamos más que un documento, se requieren tres factores de éxito: conocimiento + empoderamiento/voluntad + recursos. 

El conocimiento a través de un lenguaje sencillo, si logramos entender que el cambio climático es parte de nuestras vidas y que nuestras acciones pueden ayudar, contamos con un tercio de la receta ganadora. El segundo factor es el empoderamiento porque el cambio climático es responsabilidad de todos y todas, no solo del Gobierno ni de la Autoridad Ambiental, sino de todos los actores que representan un sector: energía, residuos, agricultura, asentamientos humanos, etc. El enfrentar el cambio climático también es cuestión de voluntad no solo política sino también personal.

En este contexto es importante que recordemos el último objetivo del Acuerdo de París; el elemento que permite completar la receta exitosa de la transición son los recursos disponibles, si no contamos con recursos económicos luchar contra el cambio climático se vuelve una caminata cuesta arriba. El principio de “responsabilidades comunes pero diferenciadas”, tiene sentido porque todos y todas somos responsables de resolver el problema, pero quienes más contribuyeron a crearlo, tienen un mayor nivel de responsabilidad. 

Ahora estamos próximos a formular nuestra siguiente NDC 2026-2035 que debe ser más ambiciosa y para ello partiremos de las lecciones aprendidas de nuestra primera experiencia. Sin duda, hay elementos por mejorar porque ningún instrumento es perfecto, sino perfectible y una buena planificación nos permitirá transitar hacia la implementación y la acción, en un mundo donde el cambio climático es parte de la triple crisis planetaria.

El apoyo de todos los actores es necesario para la lucha contra el cambio climático y la cooperación internacional juega un rol importante en este proceso. El PNUD ha venido contribuyendo en la formulación de la Primera NDC, su Plan de Implementación y, ahora, en la construcción de nuestro nuevo objetivo a 2035, proceso que será liderado por el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) en coordinación diferentes actores.

¡Llegó el momento de actuar! ¿Qué esperas para unirte al desafío más grande que enfrentamos hoy? Forma parte de los procesos participativos y talleres que tendremos en territorio para recopilar los insumos que permitirán construir esta nueva política pública, enfocada en la reducción de emisiones y el incremento de la adaptación al cambio climático en el país. Más información aquí.

Sobre la autora: