Las tendencias e innovaciones en gobernabilidad local en América Latina y el Caribe tienen un común denominador: el uso de datos y de evidencia como insumos fundamentales para la gestión. Esta es la oportunidad de profundizar procesos novedosos de gobernabilidad efectiva a nivel subnacional para una recuperación inclusiva y sostenible.
Hay una nueva gobernabilidad local que se está gestando como externalidad positiva de la pandemia. Pasado un año desde el inicio de la pandemia, el panorama sigue siendo complicado. El desempleo, el hambre, la polarización política y la exclusión presionan las instituciones democráticas y los avances sociales de la última década. Uno los actores más relevantes en esta crisis, que hemos catalogado en el PNUD, como una crisis de gobernanza, han sido los gobiernos locales. Estos están impulsando iniciativas e innovaciones en temas relacionados con la construcción de una recuperación sostenible.
La innovación local es una oportunidad para el desarrollo sostenible
Ante este contexto en la región, empezamos la identificación de tendencias e innovaciones en gobernabilidad local. Muchas de estas iniciativas están ligadas a esfuerzos por promover un modelo de apertura institucional y enfoques de gobierno abierto. Igualmente se están poniendo en marcha espacios de innovación pública para el desarrollo sostenible.
Desde el PNUD apoyamos algunos de ellos. Por ejemplo, la Plataforma Articulada para el Desarrollo Integral Territorial (PADIT) de Cuba, cuyo objetivo es el fortalecimiento de las capacidades institucionales para la planificación y la gestión del desarrollo territorial. Se trata de una plataforma multinivel y multiactorial que responde a la actualización del modelo económico y social de este país.
También está el caso de la Plataforma de Innovación Local de San Juan de Sacatepéquez, se trata de una red abierta de colaboración entre socios tradicionales y no tradicionales, que participan en la co-creación de soluciones integrales a problemas complejos, considerando los ODS como nodos transversales.
De igual manera, en el Centro Regional del PNUD promovemos proyectos con una marcada visión territorial como Infosegura, DataAcción en temas de seguridad ciudadana, así como las experiencias ligadas a los ejercicios desarrollados por los Laboratorios de Aceleración en planes locales, con el uso de una infraestructura básica de datos para la toma de decisiones.
Por otro lado, el proyecto regional PNUD-SIGOB y su expresión adaptada en el plano local/subnacional (SIGOBito) es un claro ejemplo de la adaptación de la gobernabilidad pública a través de herramientas de articulación estratégica, en los gobiernos subnacionales, para diseñar, implementar, dar seguimiento, control y evaluación de la gestión pública.
Las propuestas para fortalecer la efectividad de los gobiernos locales
Buena parte de las innovaciones en gobernabilidad local son ejemplos de una mixtura que permite articular diversas herramientas. Bajo este enfoque aparece como común denominador en todas ellas el uso de datos y evidencia como insumo fundamental. Estos van desde el procesamiento de datos en formato reutilizable (datos abiertos) hasta el levantamiento de información cualitativa bajo un enfoque territorial.
Es el momento de profundizar procesos de reforma sustantiva en materia de gobernabilidad local para el desarrollo sostenible, de fortalecer los gobiernos locales como eje de transformación e innovaciones para la gobernabilidad efectiva.
Por esa razón, proponemos al menos cinco elementos fundamentales: 1) enfoque holístico de los modelos de gobernabilidad local efectiva para reducir la fragmentación, crear sinergias y mejorar la eficiencia; 2) Mejoramiento de la infraestructura y las capacidades locales para responder adecuadamente a las demandas de la comunidad en el territorio; 3) Vincular las intervenciones exitosas a nivel local con la política pública a nivel nacional, como medio eficaz para ampliar, profundizar su alcance y resultados 4) Promover enfoques inclusivos y de abajo hacia arriba, que contribuyan a facilitar y ampliar los espacios para la participación de las partes interesadas en la planificación y gestión pública; y 5) co-creación de nuevos espacios para la innovación en el territorio, desde un rol proactivo de los gobiernos locales.
En conclusión, desde el PNUD hacemos un llamado para desarrollar un ecosistema de innovaciones para la gobernabilidad local en la región que nos permita repensar las estructuras de poder. Con no menos de 16.529 gobiernos locales identificado en 19 países de la región, apostar por la gobernabilidad local debe ser una prioridad de todos los actores sociales y políticos para los próximos años.