Ciudad de México - El pasado 2 de julio se celebró la 100ª edición del Día Internacional de las Cooperativas desde su primera celebración registrada, la 28ª del Día Internacional de las Cooperativas desde su reconocimiento por parte de las Naciones Unidas y una década desde el Año Internacional de las Cooperativas en 2012.

La relevancia de las cooperativas es incuestionable ya que se estima que más del 12% de la población mundial es cooperativista de alguna de las 3 millones de cooperativas del planeta y que estas organizaciones emplean a 280 millones de personas, el equivalente al 10% de la población activa mundial.

En México, este sector de la economía social está conformado por organismos de propiedad social basados en relaciones de solidaridad, cooperación y reciprocidad, los cuales privilegian al trabajo y al ser humano; están formados y administrados en forma asociativa, situación que les permite satisfacer las necesidades de sus integrantes y de las comunidades en las que se desarrollan. Se estima que en el país cerca de 8 millones de personas son socias de al menos una de las más de 18 mil cooperativas registradas, representando poco más del 7% de la población, con base en los datos del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas del INEGI y del Registro Nacional Único de Cooperativas de Ahorro y Préstamo (RENSOCAP).

Es en este marco que el proyecto Reducción del impacto económico del COVID-19 y fomento a la recuperación temprana resiliente en comunidades de México ejecutado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México, en conjunto con Fundación Z Zurich, Fomento Social Citibanamex y Fundación W.K. Kellogg, reconoce la labor que más de 76 empresas sociales han realizado para incorporar criterios de resiliencia y acelerar la recuperación económica ante la pandemia de COVID-19. En particular, estas empresas sociales ubicadas en 8 entidades del país preservaron cerca de 2,900 empleos y generan ingresos directos derivados de las actividades en paisajes forestales y costeros en beneficio de 14,500 personas de más de 210 comunidades rurales e indígenas de México.

Con su trabajo, las empresas sociales también han fortalecido las redes de valor vinculadas a la apicultura, el turismo comunitario y la producción de aguacate agroecológico, lo que ha permitido que las cooperativas y organizaciones productivas logren incidir a escala de paisaje y generen instrumentos de inclusión financiera como fondos de capital revolvente para sus actividades productivas.

Desde 2020, el PNUD en México ha contribuido a aumentar las capacidades de las empresas sociales y organizaciones productivas locales apoyadas en el marco del proyecto para que pongan en práctica modelos empresariales inclusivos y que se integren en cadenas de valor vinculadas a la apicultura, turismo comunitario, producción de aguacate, café, cacao y de producción artesanal de totopos de maíz. Lo anterior, con el objetivo de que logren medios de vida sostenibles en paisajes productivos.

Asimismo, el proyecto ha fortalecido aspectos relacionados con la inclusión digital y el acceso a conectividad de las empresas sociales; ha fomentado la adopción de energías renovables y eficiencia energética; además de mejorar la infraestructura y el equipamiento productivo para darle valor agregado a sus productos y servicios, entre otras acciones.

Como parte de las actividades del proyecto, se ha forjado una alianza con Fomento Social Citibanamex y Plataforma Nuup para crear una Comunidad de Aprendizaje y Práctica en Economía Social y Solidaria. Esta plataforma colaborativa y horizontal ha permitido que más de 40 organizaciones productivas y empresas de la economía social de 13 entidades del país permite dialogar, aprender y construir colectivamente modelos de negocios inclusivos y prácticas innovadoras para fomentar la producción sostenible, el comercio justo y el consumo responsable, permitiendo movilizar más de 140 millones de pesos a través de 3 convocatorias de financiamiento no reembolsable.

Estas acciones forman parte del proyecto “Reducción del impacto económico del COVID-19 y fomento a la recuperación temprana resiliente en comunidades de México”, ejecutado por el PNUD en México con el apoyo de la Fundación Z Zurich Foundation, Fomento Social Citibanamex A.C., Fundación W.K. Kellogg, Fundación FEMSA, Rotoplas, Ayuda en Acción México y los Gobiernos de los Estados de Chiapas y Morelos.