Así están liderando la lucha contra el cambio climático los estados de la selva del Brasil

17 de Octubre de 2024
Close up of a Indigenous woman in traditional attire

A pesar de los desafíos significativos, las comunidades forestales amazónicas están encontrando soluciones audaces e innovadoras para mitigar y adaptarse al cambio climático.

Foto: ONU Mujeres

La Amazonía arde. Millones de hectáreas (disponible en inglés) de selva, pantanos y sabanas boscosas están siendo consumidas por los incendios cuyos impactos van mucho más allá de la selva: se pierden medios de subsistencia, la vida humana corre peligro y el humo asfixia a ciudades tan lejanas como São Paulo y Buenos Aires. Este desastre medioambiental está alimentado por una combinación peligrosa de factores: el alza de las temperaturas en todo el mundo causada por el cambio climático, la sequía debida a El Niño y la falta de recursos para luchar contra la destrucción medioambiental. 

La selva amazónica en el Brasil es un depósito importante de carbono, alimenta la biodiversidad y regula el clima del planeta. Sin embargo, a medida que los incendios, la deforestación y las crisis de salud pública resultantes aumentan, el país se enfrenta a grandes desafíos con recursos limitados.  

Los estados amazónicos están buscando alternativas para sobreponerse a los problemas de mitigar y adaptase al cambio climático. A pesar de encontrar importantes reveses, están haciendo frente a la situación con soluciones audaces e innovadoras que no solo pretenden mitigar los daños, sino también fortalecer las estrategias de conservación y promover el desarrollo social y económico. 

Te presentamos aquí tres de esas soluciones.
 

1. Liderar con las finanzas del carbono 

Tomemos como ejemplo el estado de Pará. Será el anfitrión el año próximo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida popularmente como COP30, y está al frente de la lucha contra el cambio climático. El estado firmó recientemente un acuerdo pionero (disponible en inglés) con la Coalición del Programa Reducción de Emisiones Acelerando el Financiamiento Forestal (LEAF por su siglas en inglés) por 180 millones de dólares de los Estados Unidos en reducción de emisiones debidas a la deforestación y a proyectos de degradación de la selva. Esto forma parte de la iniciativa más amplia del estado REDD+ (disponible en inglés) –reducción de las emisiones debidas a la deforestación y la degradación foresta–, que sigue algunos de los estándares medioambientales más rigurosos del mundo como el REDD+ Estándar de Excelencia Ambiental, conocido como TREES (disponible en inglés).

El financiamiento del carbono tiene aquí un papel esencial ofreciendo, a estados como Pará, incentivos financieros para reducir las emisiones por medio de programas que protegen la selva. A través de acuerdos como el que existe con la Coalición LEAF, Pará recibe fondos para alcanzar reducciones considerables en materia de deforestación y degradación forestal. Esto ayuda al estado no sólo a alcanzar sus objetivos relativos al clima, sino también a invertir en industrias sostenibles, garantizando beneficios económicos y medioambientales a largo plazo. Otros estados amazónicos del Brasil ya han entrado en contacto con oportunidades similares de financiamiento del carbono o se están preparando para LEAF, lo que demuestra cómo esta financiación puede impulsar acciones a gran escala relacionadas con el clima. 

Pará no solo pretende reducir las emisiones de gas a efecto invernadero, sino que también quiere establecer industrias sostenibles en sus bosques, tales como la bioeconomía. Dentro del marco del Equipo Especial del Gobernador para el Clima y la Selva y con el apoyo de Conservación de la Naturaleza y del Gobierno de Noruega, en el PNUD hemos ayudado a crear los planes del estado Amazônia Agora para reducir la deforestación y crear cadenas de valores sostenibles basadas en la selva. Fundamentalmente, Pará está haciendo frente a uno de los principales culpables de la deforestación: la cría de ganado. El gobernador de Pará ha prometido que para 2026 todas las cadenas de abastecimiento de carne de res serán rastreables, de modo de garantizar que no hayan sido causa de deforestación. 

Side-by-side aerial views of a lush green forest and deforested area

Ya sea por incendios o tala de árboles, la deforestación socava la capacidad de la Amazonía para secuestrar carbono y regular el clima del planeta.

2. Los pueblos indígenas y las comunidades locales están al frente de la creación de políticas 

Ninguno de estos esfuerzos estaría completo sin el liderazgo de los pueblos indígenas y de las comunidades locales, quienes han estado salvaguardando la Amazonía durante generaciones y ahora su papel, en tanto que responsables de la toma de decisiones en materia de políticas de conservación de la selva, está finalmente siendo reconocido. Varios estados amazónicos han establecido secretarías específicamente para y dirigidas por pueblos indígenas con el fin de asegurar que se oigan sus voces y que puedan determinar activamente las políticas alrededor del desarrollo socioeconómico y cultural. 

Las comunidades locales, haciendo hincapié en el respeto de los derechos colectivos, están configurando el futuro del Brasil en cuestión de conservación de la selva. La colaboración entre los gobiernos de los estados, los pueblos indígenas, los líderes de las comunidades locales y las organizaciones internacionales prueba que las soluciones sostenibles e inclusivas son posibles. 

REDD+ ha empoderado a las comunidades al integrarlas en las políticas públicas y la toma de decisiones, con su énfasis en las garantías sociales y medioambientales. En el PNUD apoyamos programas jurisdiccionales REDD+ inclusivos, equitativos y transparentes que respetan los derechos colectivos a través de sistemas de garantías y de estrategias para compartir los beneficios. 

Two Amazonian women wearing traditional headdresses

Las Estrategias climáticas innovadoras que están surgiendo en el Brasil buscan fortalecer la conservación de la naturaleza y, al mismo tiempo, promover el desarrollo social y económico.

Foto: Genilson Guajajara

3. Utilizar la información para garantizar la responsabilidad 

En el corazón de la lucha de la Amazonía contra la deforestación está la información, que es una herramienta valiosa para rastrear, comprender y en última instancia mitigar la degradación medioambiental. Durante décadas, el Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) del Brasil ha desempeñado un papel crucial en el monitoreo de los cambios del uso de la tierra (disponible en portugués), especialmente a través de sus sistemas satelitales que ofrecen información en tiempo real sobre los puntos clave de deforestación, la degradación forestal y otros cambios en el uso de la tierra. Esta información es esencial no solo para el cumplimiento de las prácticas medioambientales sino también para crear políticas relacionadas con el clima a nivel tanto local como nacional. 

La información no prueba únicamente que las reducciones de las emisiones se están llevando a cabo como base para el financiamiento del carbono, sino que ayuda también a determinar decisiones estratégicas sobre el terreno. Con una información detallada sobre dónde se está produciendo la deforestación, los estados de la Amazonía pueden adoptar las intervenciones de manera más eficaz, centrando los recursos en áreas de alto riesgo. Pueden monitorear el éxito de los proyectos de reforestación y de conservación en tiempo real y ajustar las estrategias sobre esos datos. Por ejemplo, la información satelital puede mostrar si las comunidades locales están adoptando prácticas sostenibles del uso de la tierra o si continúa la tala ilegal en las áreas protegidas. Ahora, con la ayuda del PNUD, los estados amazónicos usan esta información para ajustarse a los estándares internacionales de financiamiento del carbono, garantizando que sus reducciones de emisiones mantengan los niveles más altos de responsabilidad. 

Este alineamiento no atañe solo al Brasil, sino que trata de mostrar al mundo lo que es posible hacer cuando los esfuerzos locales y nacionales se llevan a cabo en conjunto. Integrando sus estrategias con los objetivos climáticos nacionales, los estados amazónicos contribuyen a los compromisos del Brasil contraídos por el Acuerdo de París, y marcan un ejemplo para otras regiones que pasan por crisis medioambientales similares. 
 

Un esfuerzo global para un futuro resiliente 

Los incendios que arrasan la Amazonía son un crudo recordatorio de la urgencia de las acciones climáticas, pero las estrategias innovadoras que vemos en los estados amazónicos del Brasil ofrecen una esperanza. Combinando una financiación de alta integridad, un profundo respeto por los conocimientos y derechos de los pueblos indígenas y de las comunidades locales, e información y rendición de cuentas, esos estados son líderes en la protección de uno de los recursos más valiosos del planeta. 

El mundo está atento; la colaboración entre los socios locales, nacionales e internacionales muestra que un cambio transformador es posible. Juntos, podemos invertir en un planeta más resiliente, por la Amazonía, por el Brasil y por las generaciones futuras.