Artículo: La malaria en Venezuela y los determinantes sociales
18 de Noviembre de 2024
Resúmen ejecutivo del artículo
La malaria es una de las enfermedades más estrechamente ligadas a la relación entre las poblaciones humanas y su entorno. Como una de las enfermedades parasitarias más devastadoras a nivel mundial, la malaria ha influido profundamente en la historia de las sociedades, afectando tanto a comunidades como a estructuras políticas y económicas, especialmente en áreas vulnerables. Además, su impacto ha amplificado desigualdades socioeconómicas, de género y raciales. Con el tiempo, los humanos han desarrollado adaptaciones genéticas y culturales para resistir la malaria, una coevolución que data de tiempos prehistóricos.
A nivel global, la malaria representa la mayor carga de enfermedades transmitidas por vectores, impactando profundamente el desarrollo de numerosos países. Factores como el cambio climático, la modificación del uso de la tierra, la pobreza y el acceso restringido a servicios de salud están fuertemente relacionados con su propagación. Además, los determinantes sociales, tales como las condiciones de vivienda, los ingresos económicos y la disponibilidad de atención médica, juegan un papel crucial en la transmisión y control de esta enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud ha identificado más de 30 determinantes sociales de la malaria, destacando su relación con niveles bajos de educación. La falta de conocimiento sobre la malaria puede dificultar su control y elevar el riesgo de infección. Históricamente, el enfoque en el control de la malaria ha sido limitado, pues se ha centrado en herramientas específicas y resultados concretos. Sin embargo, contar con un enfoque más integral requiere identificar y comprender los ecosistemas y medios de subsistencia específicos que, aunque pueden contribuir a la transmisión, también son fuentes de ingresos para las comunidades. En el caso de Venezuela, donde la malaria alcanzó niveles elevados entre los años 2010 y 2020, factores como la migración asociada a actividades mineras y los desafíos sociales y económicos del país han influido en la situación. Estos aspectos resaltan la importancia de considerar los determinantes sociales en el control de la malaria en el país
En Venezuela, el estado de Bolívar continúa siendo una de las regiones más afectadas por la malaria, especialmente en áreas mineras donde las condiciones favorecen la proliferación del mosquito transmisor de la enfermedad. Desde el año 2020, los esfuerzos conjuntos entre el Programa Nacional para la Eliminación del Paludismo (PNEM) del MPPS y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) han contribuido significativamente a la reducción de la incidencia de la malaria en el país. Las medidas implementadas, como la mejora en el acceso a diagnósticos y tratamientos, han sido esenciales en esta tendencia positiva. No obstante, el control sostenible de la malaria a largo plazo requiere un enfoque integrado y continuo que considere factores específicos, como la migración y las actividades mineras.
A largo plazo, el avance hacia la eliminación de la malaria en Venezuela se beneficiará de un enfoque integral que incluya el control de vectores y el fortalecimiento del sistema de salud. Las políticas de salud pública pueden desempeñar un papel clave al abordar los determinantes sociales que
influyen en la transmisión. De este modo, al considerar factores como la migración, la minería y las condiciones económicas, Venezuela podrá avanzar en su camino hacia la eliminación de la malaria y la mejora del bienestar de sus comunidades.
Puede obtener más información sobre la incidencia de la malaria en Venezuela y los determinantes sociales en el documento publicado a continuación.